¿Por qué silenciar la infancia?

By: Vallejo Martínez Ana Valeria, Jimenez Barrios Yoscelyn Monserrat y Lee Villamar Leslie Sayuri

Hola queridos lectores, el día de hoy quisiera hablar de un tema que es muy importante dentro de mi campo de estudio, el cual consiste en la patologización y medicación a niños que presentan diferencias con los “criterios de normalidad”.

¿Cuáles son estos criterios de normalidad?

Dependiendo del criterio que se use se podrá visualizar la anormalidad (Psicología Global, 2012):

1. La normalidad estadística: Este tiene como referente el valor medio de la población de referencia en el continuo que representa la campana de Gauss.

2. La normalidad médico- clínico: Su referente es el estado de salud.

3. La normalidad sociocultural: Es la adaptación o adaptabilidad al medio.

4. La normalidad normativa: Cómo “debe ser” la persona en la sociedad.

5. La normalidad dinámica: El grado de integración y autocontrol de la personalidad, y de la adaptabilidad al medio social.

Es decir, en la normalidad estadística estaremos diciendo que las personas que se encuentren en los extremos de la campana de Gauss son “anormales”. Un ejemplo de esto es en las pruebas de inteligencia donde las personas que se encuentran en el extremo izquierdo se considera que están debajo del promedio y las del extremo derecho son personas superiores al promedio.

Aclarando estos puntos podemos empezar a hablar sobre la patologización.

¿Qué es la patologización?

Es un proceso que lleva a concebir como enfermas ciertas particularidades de los sujetos, lo cual implica un conjunto de operaciones políticas, programas, estrategias y dispositivos, intervenciones puntuales, campos argumentales; cuyos efectos ubican en un lugar de enfermo/a, o de potencialmente enfermo o anormal a aquellos individuos que quedan por fuera de los criterios de normalidad de su época (KORINFELD, 2005 en Untoiglish, 2014).

En la actualidad se ha estado abusando de tal proceso dado su componente subjetivo de normalidad sociocultural, al grado de patologizar la infancia cotidiana. Los padres, profesores y profesionales del sector de salud, hacen diagnósticos basándose en una sola observación o en una sola conducta. Por ejemplo, los niños no prestan atención en clase, se levantan de su lugar, son desafiantes, irreverentes, o se distraen con facilidad. Esto ha llevado a que más niños comiencen a ser canalizados a un consultorio psicológico o psiquiátrico por parte de sus escuelas o por sus padres, sumergiéndolos en una búsqueda por encontrar un trastorno o etiqueta diagnóstica que explique su comportamiento.

Muchas de estas conductas referidas por los maestros, la encontramos como un signo y un síntoma de trastornos propuestos por el DSM V (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) y/o el CIE-10.

El uso del DSM V se ha generalizado con el correr de los años. Es frecuente que pediatras, neurólogos, psicopedagogos e incluso los maestros diagnostiquen a los niños con esta nomenclatura, dejando de lado las experiencias tempranas. Freud (1938) sugiere que en los recién nacidos el papel de la madre es elemental para el desarrollo y fortaleza del yo, además de beneficiarse de las experiencias de su ambiente. Por lo que se tendría que tomar en cuenta: los criterios para generar un diagnóstico, realizar una historia clínica y que sea por un profesional de la salud mental.

Lo anterior hace reflexionar que no todas las conductas de los niños van a ser agradables a los demás, y que no siempre hay que verlas de forma negativa, lo que lleva a preguntarse ¿Qué era lo que los padres, maestros, asesores escolares hacían cuando eran niños? qué acaso no se distraían con facilidad y no ponían atención en clases porque no les interesaba el tema, o no eran desafiantes con sus padres simplemente porque no les agradaba algo.

En qué momento comenzaron a aparecer más niños diagnosticados con desórdenes que antes no existían en la infancia como Transtorno Bipolar (TB), Transtorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) o el más reciente Transtorno Generalizado del Desarrollo (TGD).

Encontramos evidencia de este incremento en estudios realizados en EEUU (Olfson et al., 2006), España (Díaz y Blánquez, 2008) y más recientemente en Argentina y Brasil (Untoiglich, 2013). (Ribero, 2015). Incluso la importación de medicamentos para tratar el TDH, ha crecido significativamente desde el año 2006 (50kg), elevándose en un 81.5 % en el año 2008 (81,5kg), con respecto a aquel (Farone, Barcala, Bianchi & Torriccelli, 2009).

El proceso de patologización comienza desde el momento en que los problemas relacionados a la vida cotidiana se están trasladando al campo médico. Estos se definen como trastornos que se tratan con medicamentos.

Pero, ¿Cuáles son las consecuencias de esta medicación en niños?

Como profesionales es importante cuestionar los riesgos a nivel físico que un fármaco puede producir en la salud de un niño y en los riesgos posibles respecto de la cotidianidad que un proceso de medicación, desde tan corta edad puede ocasionar, especialmente teniendo en cuenta que su uso responde a determinados imaginarios de “adaptación social”, “éxito” y “rendimiento”.

En conclusión, los profesionales de la salud mental tienen que estar más atentos en las evaluaciones de los infantes, para generar un buen diagnóstico y no perjudicar su desarrollo al recetar medicamentos que no necesariamente deben tomar. Además de que tenemos que hacer conscientes a los tutores para que sean autocríticos al aceptar que los síntomas que presentan los niños son causados por lo que perciben de su alrededor.

Referencias:

Faraone, S., Barcala, A., Bianchi, E., & Torriccelli, F. (2009). La industria farmacéutica en los procesos de medicalización/medicamentalización en la infancia. Revista Electrónica Margen, 54.

Psicologia Global. (2012, 22 febrero). Criterios de Normalidad, Anormalidad y Patologías en Psicología « Servicios Psicológicos. Recuperado 15 febrero, 2019, de http://www.psicologiaglobal.com/?p=228

Ribeiro, R. (2015). Patologización de la infancia cotidiana. Teoría y Crítica de la Psicología, (5), 148–156.

Untoiglich, G. (2014). Medicalización y patologización de la vida: situación de las infancias en Latinoamérica. Nuances: estudos sobre Educação, 1(25).

--

--