Bitácora del 24 de abril

Psicosis

El tema principal de la clase fue psicosis analizado a través de un caso clínico presentado por un alumno, del cual él es terapeuta responsable de éste caso. Se comenzó por explicar que en la psicosis el individuo no es un objeto total, se encuentra fragmentado debido a que la intensidad de las pulsiones del ello alteran la realidad. Por lo cual se comenzó con el saber cómo se desarrollan y controlan las pulsiones. Eso nos llevó a comparar a las pulsiones versus el instinto, y se resaltaron las características de cada concepto. En un principio todo aquello realizado es por instinto, no genera placer, solo va en función a satisfacer una necesidad. Se mencionó el ejemplo de los animales que ellos cazan por instinto, ya que quieren saciar su hambre y no se fijan en otros aspectos. En cambio, el ser humano presta atención en lo que va comer, donde lo va comer, y si se le antoja o no, esa es la diferencia, pasa a ser pulsión cuando lo haces por placer y deseo, todo esto aprendido a partir del contexto de desarrollo enseñado por la madre.

Desarrollo y control de las pulsiones

Durante la clase se consideró parte de la teoría de Melanie Klein, quien menciona que cuando se encuentra el niño en la posición depresiva, éste comienza el desarrollo de la culpa que hace que trate de reparar los daños ocasionados, lo cual se relaciona con el tema, ya que en la psicosis no hay ese sentimiento de culpa, en si no existe la censura debido a la falta de control de sus pulsiones. Se deben contener esas pulsiones y no solamente reprimir.

De acuerdo con Winnicott la madre es un sostén para el niño. Existe la madre suficientemente buena que desarrolla un self verdadero en el niño ya que en lugar de reprimir sus pulsiones las contienen. La madre no suficientemente buena crea un falso self ya que lo reprime y no lo expresa.

Caso

Los antecedentes del paciente del cual analizamos el caso son: Se trata de un adolescente que ha estado bajo el cuidado de su abuela. Su padre es alcohólico. Vive con sus abuelos, su madre y un tío. Quien lo lleva a terapia es la abuela, ella es quien se ha hecho cargo de él. De acuerdo con las observaciones al caso, en la terapia se debe de mediar las pulsiones del paciente por medio de la contención, debido a que el paciente transfiere sus emociones al terapeuta y esto lo podemos observar en las veces que el paciente ha tratado de agredir físicamente al terapeuta, y también las veces que ha realizado dibujos diciendo que es terapeuta el del dibujo y realmente se parece a uno de sus familiares. Una de las pulsiones que comentó el paciente en la terapia es que le quiere cortar el bigote a su tío. Se debe contener para que el paciente no lo lleve al acto fuera de la terapia. Se intenta colocar al paciente en la posición depresiva, haciendo reflexionar acerca de lo que hizo o quiere hacer, es controlar al ello para inducir un cambio positivo en su realidad.

Referencia

Marcelli, D. y De Ajuriaguerra, J. (2004). Psicopatología del niño. Barcelona: Masson.