Conceptos básicos de Melanie Klein

Areli Reyes G
Psicopatología del desarrollo infantil
4 min readMar 11, 2017

Melanie nace el 30 de marzo de 1882 en Viena y muere en Londres en septiembre 1960.
Fue una psicoanalista británica de origen austriaco, pionera del análisis infantil y del estudio de las psicosis. En sus diversos estudios dirigió su atención al período de la vida psíquica de la primerísima infancia, marcada por la relación entre madre e hijo.

Así mismo se le reconoce por elaborar la técnica del juego para psicoanalizar a los niños, pero también influyó radicalmente sobre la teoría y la técnica aplicadas a adultos. Reformuló el complejo de Edipo y destacó la importancia de la agresividad y la destructividad.

Melenie Klein menciona que los niños desde su nacimiento van a tener un yo débil, precario y poco organizado con ciertos mecanismos de defensa (principalmente la introyección y la proyección ) que le van a permitir su desarrollo psíquico en cuanto a las preformas del aparato psíquico y de los objetos. Ademas el niño debe enfrentar la experiencia del nacimiento y en poco tiempo las experiencias de gratificación y de frustración a lo largo de todo su desarrollo; así mismo menciona que las primeras experiencias como por ejemplo la alimentación servirán para organizar las operaciones psíquicas. Entonces las buenas experiencias (Satisfacción, gratificación), se relacionan con la pulsión de vida o libidinal y las malas experiencias (Frustración, displacer) con la pulsión de muerte.

Klein introduce el termino fantasía Inconsciente, la cual define como la expresión mental de los impulsos instintivos que existen desde el nacimiento y que son una función del yo, el yo va a entablar relaciones con los objetos tanto en la fantasía como en la realidad. Para Klein, la fantasía y la realidad se encuentran inevitablemente unidas a las experiencias reales y en continua interacción entre ellas.

Para poder comprender el desarrollo del niño se necesita tomar en consideración 3 conceptos: El tipo de objeto-con que el niño interactúa, los mecanismos de defensa que utiliza y las fantasías inconscientes.

Termino “posición”: Las posiciones constituyen los polos entre los cuales oscila la vida psíquica, se definen a través de la posición del niño en relación al objeto: características del objeto, características de la ansiedad, métodos defensivos en relación a dicha ansiedad. Existen dos posiciones la ezquizo-paranoide y la depresiva.

La posición equizo-paranoide: Va desde el nacimiento a los 3 a 4 meses de vida. En donde el yo es débil y rudimentario se encuentra escindido, dividido, fragmentado y la relación que el niño establece será con objetos parciales, es decir “buenos” o “malos”, un pecho bueno y gratificante, y un pecho malo que amenaza y es odiado, por lo que las fantasías de este período oscilan de la persecución y la de gratificación ilimitada. La ansiedad de esta posición es intensa y de tipo persecutorio y los mecanismos defensivos predominantes son la introyección, la proyección, la idealización, la negación y la identificación proyectiva; y la predominancia pulsional es la de muerte.

La posición- depresiva: va desde los 4 meses hasta los 12 -18 meses de vida. La madre es percibida ya como un objeto total y esto a su vez da comienzo al llamado complejo de Edipo. El yo esta más integrado y sus relaciones se dan con objetos totales, la angustia es menos intensa, los mecanismos son los mismos que en la anterior posición pero más atenuados y organizados, la ansiedad dominante es depresiva, el niño puede tolerar mejor la pulsión de muerte en su interior decreciendo la escisión así como sus temores paranoides, el yo comienza a comprender que el objeto de amor es el mismo que el objeto de odio. Ya no se relaciona solo con un pecho, sino con la madre. En esta posición Klein introduce la ambivalencia, en donde se conjuga que la madre puede ser “buena” y ser “mala”, que puede estar presente y ausentarse, que la puede amar y a odiar al mismo tiempo.

Defensas maníacas: son mecanismos específicos destinados a impedir la vivencia de ansiedades depresivas como el miedo a la perdida, duelo, nostalgia y culpa. La función de estas defensas es ir contra todo sentimiento de dependencia evitándolos, negándolos o invirtiéndolos. El niño se defenderá de la ambivalencia y de las sensaciones que estas ansiedades le provocan reviviendo la escisión tanto del yo como del objeto como instrumentó en la posición esquivo paranoias, el fin que se persiguen es, una triada de sentimientos en una relación maníaca con los objetos: control, triunfo y desprecio.

Si el niño no logra ver a la madre como un objeto total, corre el riesgo de evolucionar hacia una psicosis. En el caso inverso podrá superar ese estado de destrucción mediante la posición depresiva.

El juego para el psicoanálisis en niños

Le atribuyó al juego de los niños una importancia que no se le había concedido en psicoanálisis hasta ese momento. Lo consideró más que una forma de explorar y controlar el mundo externo, como un medio de controlar y expresar sus angustias a través de la manifestación y elaboración de las fantasías. Concluyó que en condiciones adecuadas, el juego de los niños, así como todas sus comunicaciones verbales, pueden cumplir una función similar a las asociaciones libres de los adultos.

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