Spitz: Primero, nace el cuerpo, después, la mente.

Spitz con un bebé

En el mundo hay pocas fascinantes, esas de las que todos hablamos y es común decir que es parte de nosotros. La mente y su origen han interesado a numerosos estudiosos de diferente y variadas disciplinas.

La psicología, ha tratado de dar explicación al origen de nuestra mente. Pero este fenómeno resultó ser más complejo de lo que creíamos. Algunas teorías postulan como unidad material de la mente el Cerebro. Pero no todo es tan fácil como asignar a todas y cada una de nuestras acciones a una parte “activada” del cerebro. Todo tiene un comienzo y un desarrollo, por más ínfimo que sea.

La psicología evolutiva y del desarrollo es la rama de la psicología que se encarga de investigar el origen o la génesis de procesos mentales, comportamientos y actitudes, así como sus cambios durante toda la vida del organismo. En este sentido, la psicología del desarrollo investiga la génesis de los procesos mentales. Siendo esta una rama relativamente nueva, ya que lleva menos de 100 años desde su comienzo, aún no hay un consenso claro del origen de la mente, la memoria y el lenguaje. Con lo que si contamos son con métodos válidos y un intercambio constante de conocimiento que va renovando paradigmas.

Entre muchos de esos autores e investigadores tenemos a uno que cobro importancia a mediados del siglo XX, que revolucionó la forma de pensar de cómo se origina nuestra mente y cómo aprendemos a interactuar entre nosotros.

Rene Arpa Spitz nació en Viena, en el año 1887. Terminó sus estudios en medicina en 1910, y doce años más tarde descubrió los trabajos de Sigmund Freud.

Principalmente aporta a las investigaciones de los bebés y su relación con sus madres.

Retoma el concepto de objeto del psicoanálisis, y el desarrollo infantil. Interesado por las diversas complicaciones de los niños en situación de abandono, realizó investigaciones longitudinales de niños, al nacer y, hasta que los 3 años de edad.

Análisis de Pantalla

Con respaldo teórico del psicoanálisis y la psicología, Spitz, ideó un método de registro y análisis de sus casos. Spitz, grababa a los niños desde el parto hasta los tres años. Usaba una cámara que hacia 24 tomas por segundo, lo que hacía que pudiera reproducir las grabaciones a una velocidad de 8 tomas, lo que permitía tomar en cuenta pequeños detalles. Cabe decir que para la época de las primeras décadas del siglo XX, esto fue un uso enormemente original de la tecnología.

Por medio de: la experimentación y de la observación inmediata logró armar un cuerpo teórico acerca del desarrollo y el dominio de:

1.- La percepción

2.- La constitución física

3.- Las relaciones interpersonales

4.- La memoria y la imitación

5.- El manejo de objetos

6.- La inteligencia

Su teoría: Relaciones objétales e importancia del primer cuidador

Para poder adentrarnos a la teoría de las relaciones madre-hijo de Spitz, tenemos que entender un concepto fundamental que retoma del Psicoanálisis: El objeto.

Según Sigmund Freud:

“El objeto de la pulsión es aquel en el cual, o por el cual, puede la pulsión alcanzar su satisfacción. Es lo más variable del instinto; no se halla enlazada a él originalmente, sino subordinado a él a consecuencia de su adecuación al logro de la satisfacción. No es necesariamente algo exterior al sujeto, sino que puede ser una parte cualquiera de su propio cuerpo y es susceptible de ser sustituido indefinidamente por otro durante la vida del instinto”

Aclarado esto, señalamos lo importante que es el giro que Spitz da: el enfoque en las relaciones objetales. Freud ha descrito como el individuo descubre y elige los objetos de la pulsión, más nunca describió las relaciones entre los objetos y el sujeto. Fueron otros teóricos como Melanie Klein quienes si se adentraron a cómo es que se forman las relaciones del sujeto-objeto (niño-madre).

Spitz propone algo de menos polémico:

No hay procesos intrapsíquicos en el bebé

El bebé vive en un estado indiferenciado entre su mente y cuerpo. Su psique-soma es una unidad indiferenciada, la mente como tal no existe. Solamente existen procesos fisiológicos de interocepción , movimiento, excitación nerviosa o, en su contrario, la inhbición.

En esta etapa de la vida no hay procesos mentales, pero si existen procesos fisiológicos que darán paso a una estructura mental.

Diferentes etapas de desarrollo:

Un concepto interesantísimo de la teoría de Spitz es el de “Organizador”, el cual, proviene de la embriología (rama de la medicina que estudia el desarrollo fetal). Se le llama organizador a las células que sirven de andamio para el desarrollo y diferenciación celular en el feto. En su teoría un Organizador, es aquel elemento que dotará de estructura mental al individuo.

-Estadio Preobjetal: En esta etapa del desarrollo, el bebé no tiene bien diferenciado su mente del cuerpo. Más que no diferenciada, los procesos mentales no existen en este punto de la vida. El bebé además, tiene una especie de coraza sensorial, en otras palabras, el umbral sensorial (la mínima intensidad de un estímulo necesario para ser percibido por el organismo) es demasiado alto.

A la par, ya que no hay procesos mentales, solo hay respuesta a ciertos signos en configuración: la cara. En las investigaciones de Spitz, demostró que el bebé responde a una composición total de señales que conforman una cara (una Gestalt), cualquier cara completa produce una respuesta. Por el contrario, una cara de perfil no lo hará

-Segundo organizador (Angustia de los 8 meses): En esta etapa Spitz propone que el objeto es real. Es decir, el objeto se toma en cuenta como algo diferente al niño.

En conclusión, Spitz es un teórico importante, ya que sus investigaciones se han retomado, revisado y refutado hasta los conocimientos que tenemos en nuestros días. Sin embargo es importante recordarlo como uno de los investigadores que nos abrieron las puertas a un novedoso método para entender la génesis de la mente humana, que nace del cuerpo.

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