Objetos transicionales y fenómenos transicionales: algunos concepto clave para entender a Winnicott.
A continuación se explicarán algunos conceptos de gran relevancia del capítulo 1 del libro realidad y juego de Donald Winnicott. Estos conceptos son explicados debido a que son complejos y se busca que sea un apoyo para aquellos que les interesen este libro.
Para poder explicar el principio de realidad y el principio de placer se debe entender que ambos se corresponden con el proceso primario y con el proceso secundario. Dichos procesos expresan el tipo de actividad mental que se hace en la vida. Para ser más específicos podemos expresar el proceso primario como aquel en el que no está instalado el preconciente, este tiene registro a través de la experiencia sensorial y ayuda a descargar la tensión del displacer, por lo tanto como aún no hay un aparato mental psíquico, la madre es quien ayudará a al bebé a tramitar o metabolizar las emociones y de esta forma se apreciaría a la madre como un “yo auxiliar” del bebé.
El principio del placer debe comprenderse como el yo sensorial que le permite al bebé conocer el displacer y esto generará que el bebé busque dicho placer y de esta manera descargar el displacer. Es importante resaltar que la realidad es subjetiva para el bebé, ya que él al sentirse omnipotente cree que crea la realidad. Sin embargo al tener el primer registro sensorial, el cual sería las experiencias de placer y displacer, se creará la realidad interna, pero ¿Qué es la realidad interna?
Winnicott plantea en este primer capítulo que hay 2 realidades : la interna y la externa. La interna es la experiencia y cómo la vivimos y va altamente relacionada con el principio del placer. En palabras de Winnicott (1971/2003) la realidad interna es:
“… un mundo interior que puede ser rico o pobre, encontrarse en paz o en estado de guerra” (p. 19).
Por otro lado, la realidad externa se podría ver cómo lo que captamos del exterior y cómo lo interpretamos. Pero esta realidad no existe en el bebé, para él solo existe su yo y algo que Winnicott denomina objeto transicional; estos solo existen dentro de lo que Winnicott denomina zona transicional donde el objeto transicional y el bebé interactúan. Este objeto transicional se mantiene desde los primeros meses de vida hasta los 3 o 4 años de edad, sin embargo si dicho objeto se mantiene mucho más tiempo este se convierte en un objeto fetiche y después un amuleto.
Cuando ya se ha comprendido esto, se puede explicar de mejor manera que el principio de realidad es referente a saber dónde estás ubicado tanto en lugar, las frustraciones, entre otras cosas.
Es importante destacar que la experiencia para Winnicott no es a lo que normalmente nos referimos como la experiencia de que ya lo hemos realizado, sino que para este autor la experiencia hace referencia ha tener incorporado un algo, es aquello que vivimos y asimilamos a nuestro mundo interno.
Por otro lado, es importante explicar también el concepto de espacio potencial que refiere a la zona de los fenómenos transicionales y esta se relaciona con el objeto transicional, el cual no se encuentra ni fuera ni dentro del infante y se destaca como la primera posesión no yo.
La diferenciación entre yo y un no yo es cuando el bebé descubre que no crea a la madre. Winnicott (1971/2003) explica en cierta forma el no yo en el siguiente fragmento citado:
“ En el desarrollo de un niño pequeño aparece, tarde o temprano, una tendencia a entretejer en la trama personal objetos-distintos-que-yo. En cierta medida estos objetos representan el pecho materno…” (p. 20)
Ahora bien ya se habló sobre la primera posesión de un no yo, pero hay que explicar que la primera posesión se entenderá como aquello que es “mío” pero no soy yo y dicho objeto será del exterior.
El llamado objeto transicional no estará dentro del infante pero tampoco se encontrará fuera, ya que se encuentra en la zona transicional. Este objeto le ayudará a enfrentar la frustración y la desilusión de la omnipotencia, después de haber sido desilusionado por la madre.
Este objeto transicional es de suma importancia ya que no solo le ayuda a el niño a enfrentar la frustración, sino que también le da la posibilidad de adquirir la cualidad de protección que le da la madre, puesto que se puede observar que a la edad de 3 años este ya comprenderá que la madre puede separarse de él pero está volverá eventualmente. Esto se da debido a que el niño interiorizar la protección materna y puede mantener la calma.
Algo muy importante que se debe mencionar, es que un niño debe tener consistencia en su ambiente, o sea regularidad y que sea respetado el ritmo de éste, ya que si se le impone un ritmo podría ocasionar dificultades visibles en la edad adulta, este tipo de acción se le atribuye a las madres que son intrusivas, ya que le intenta presentar el mundo al bebé antes de tiempo.
Por último es importante hablar de un término ya antes utilizado, la descarga del objeto, el cual es entendido como el momento en que el objeto pierde su sentido y ya no posee la significación que tenía.
Para cerrar esta publicación quisiera comentar que en la parte de referencias se comparto los links a algunos vídeos que son de relevancia para comprender mejor la importancia de la relación madre / hijo y cómo esto afecta en el desarrollo de los infantes; ya que es importante entender su importancia para una mejor comprensión de este texto de Winnicott. En estos vídeos se expresa cómo es que el niño obtiene las primeras experiencias (sentidos, emociones y relaciones) con la madre y se enfatiza en que la falta de una relación madre / infante afectuosa y genuina genera serios problemas en el desarrollo del niño cómo sería el retraso de desarrollo, dificultades para expresar emociones y carecer de habilidades sociales adecuadas.
Referencias:
Winnicott D.(1971). Objetos transicionales y fenómenos transicionales. En Realidad y juego. (pp. 17–45). Barcelona: Gedisa.
Vídeos:
