¿Cómo es la relación inicial entre una madre y su bebé?

Noemi Justo
Psicopatología y personalidad 2020–1
5 min readNov 26, 2019

Según Winnicott (1960) para comenzar a estudiar la relación entre la madre y su bebé es necesario examinar por separado lo privado de la madre y lo que comienza a desarrollarse en el niño.

Proceso del embarazo

Comenzaremos con lo que respecta a la madre, donde al pasar de los meses, al comienzo de su embarazo se va a dar una identificación creciente con el bebé, el objeto que se imagina se ha establecido dentro de su cuerpo. Por otro lado, el bebé significa todo para la fantasía inconsciente de la madre, sin embargo, el rasgo predominante será la disposición y la capacidad de la madre para despojarse de sus intereses personales y concentrarlos en el bebé; este aspecto de la actitud materna se ha identificado como la preocupación materna primaria (Winnicott, 1960).

Fantasía inconsciente

Según Winnicott (1960), la preocupación materna primaria le permite a la madre la capacidad especial para hacer lo adecuado, por ejemplo, saber exactamente cómo se siente el niño, lo cual es interesante ya que nadie más puede saberlo, ni siquiera los profesionales que tienen conocimientos a lo que se refiere a la salud y la enfermedad corporal.

Sin embargo, hay dos clases de trastornos que pueden afectar el desarrollo del bebé. Por una parte, está la madre cuyos intereses personales son demasiados compulsivos como para quererlos abandonar, y por otra, la madre que se preocupa permanentemente por algo, por lo que el niño se convierte en su preocupación patológica (Winnicott, 1960)

Madre que no abandonó su egoísmo interno.
Madre con preocupación permenente.

En un proceso normal la madre recupera su interés por sí misma, y lo hace a medida que va siendo capaz de tolerarlo el niño. Por ejemplo, el destete va ser la forma en la que la madre supere el estado de preocupación materna primaria. Mientras que en un proceso patológico, no sólo sigue estando identificada con su hijo, sino que además pasa muy bruscamente de una etapa a otra. Por ejemplo, respecto al destete tiende a no destetarlo y cuando lo hace, lo hace muy brusco; el otro tipo de madre ni siquiera lo puede destetar porque el bebé no la tuvo realmente (Winnicott, 1960).

En cuanto a nuestra labor terapéutica Winnicott (1960) explica que los niños que han pasado por un proceso donde las relaciones tempranas no fueron satisfactorias, es en el espacio terapéutico donde podemos identificarnos con ellos como la madre lo hace con su hijo, en forma temporaria y completa.

Papel del terapeuta

Por otro lado, está el niño, el cual inicia un proceso de desarrollo personal y real, solo es así, cuando en cuestión tiene una madre lo suficientemente buena. El yo del niño es a la vez débil y fuerte, pero cuando la pareja madre-bebé funciona bien, el yo del niño es muy fuerte en todos los aspectos, ya desde muy temprano puede organizar defensas y desarrollar patrones personales. Si por lo contrario, tiene una madre cuya actitud no es bastante buena, el verdadero yo no llega a formarse o queda oculto en un falso self, por tanto tienden a parecerse patrones de conducta como (inquietos, suspicaces, apáticos, inhibidos, sometidos) (Winnicott, 1960).

Bebé con pocas semanas o meses de vida.

Ahora bien, de acuerdo a Winnicott (1960) la función de la madre suficientemente buena en cuanto a las primeras etapas de vida del niño, son las siguientes:

  • Sostenimiento: va ser la forma en como la madre toma en sus brazos al bebé (física y emocionalmente) y por medio de ello le brinda la capacidad para identificarse con ella. El hacerlo apropiadamente constituye un factor básico del cuidado, ya que por medio de este la madre le da al niño seguridad, sin embargo, cualquier falla puede causar una inmensa angustia en el bebé.
Sostenimiento.
  • Manipulación: Es aquel contacto físico genuino que la madre le da al bebé que contribuye a que se desarrolle una asociación psicosomática que le ayuda a percibir lo "real" como contrario a lo "irreal", sin embargo, sí es deficiente recae contra el desarrollo del tono muscular, la coordinación y la capacidad para disfrutar de la experiencia del funcionamiento corporal.
Manipulación
  • Muestra de objetos: va a permitir y promover en el niño la capacidad para relacionarse con objetos, pero si falla, bloquea la capacidad del niño de sentirse real al relacionarse con el mundo.
Muestra de objetos

Para finalizar, es interesante entender este proceso de maduración que se va dando de forma gradual y organizada de manera primeramente relativa pero después de manera absoluta, siempre y cuando el niño cuente con un medio favorable que le permita verdaderamente salir de su estado original . Con lo anterior descrito, podemos entender nuestra labor terapéutica, ya que lo que nosotros vamos a hacer es brindarle apoyo yoico al paciente donde imitaremos ese proceso natural que por alguna razón no se llevó a cabo.

integrantes:

Justo Santiago Noemí

Chino Pérez Dulce E.

Referencias:

Winnicott, D. (1960). La familia y el desarrollo del individuo. Buenos Aires, Argentina: Horme.

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