En los afectos y el papel de lo negativo en la constitución de la realidad psíquica.

zianya martinez
Psicopatología y personalidad 2020–1
4 min readNov 27, 2017

Resumen.

R. Moguillansky

En sus notas sobre la perplejidad Rodolfo Moguillansky nos habla acerca de la tolerancia emocional al sentimiento de perplejidad.

Nos sitúa en como la noción de afecto remite a múltiples distinciones dentro de la teoría psicoanalítica y nos menciona como el correlato subjetivo de la descarga de la pulsión. Esta afirmación la complementa afirmando que, en la realización de deseos el objeto era contingente, desestimado el carácter vincular de dicha realización.

Lo que Moguillansky piensa es que hay un vínculo que está impregnado de pasión y que pertenecer a un vínculo es correlativo a que los sujetos que lo integran estén afectados por emociones; esta pertenencia agrega afectivamente, una fuente de sentido que los determina

Y él nos cita a Freud con el yo como se única en torno a la ilusión de completud. Nos recuerda cómo existimos a partir del sueño de los padres y la importancia de la narcisización y nos recuerda cómo hay paraíso del que no nos sentimos expulsados y marca en cómo es central la elaboración, modulación o significación según e caso, de la separación, discontinuidad o desilusión que necesariamente se instala dentro del yo, entre el yo y el ideal o entre el yo y el otro.

Retomo a Lacan en lo imaginario y menciona está constituido en un proceso que requiere una cierta enajenación estructural, es el reino de la identificación espacial que inicia en el estadio del espejo y es instrumental en el desarrollo de la agencia psíquica. Es en este proceso de formación que el sujeto puede identificar su imagen como el ‘yo’, diferenciado del otro. Lo que se designa como ‘yo’ es formado a través de lo que es el otro — en otras palabras, de la imagen en el espejo. Es la forma primitiva de pensamiento simbólico.

Lo negativo aparece entonces como central a la hora de estudiar la construcción de la realidad psíquica.

LA PERPLEJIDAD, SENTIMIENTO QUE CONTIENE LO NEGATIVO

El autor del artículo se centra en este apartado en Emoción en la construcción por parte del yo de la subjetividad, la realidad psíquica. Esto implica considerar el papel que tienen las capacidades negativas para contribuir al proceso de simbolización, o más aún para hacerla posible.

Y en lo que se va a centrar el autor es en mostrar como influye lo negativo en la construcción de la realidad psíquica en un paciente a partir de una situación que accidentalmente se produce en el campo transferencial.

Este proceso está acotado por su tolerancia a las sensaciones desagradables suscitadas al ponerse en contacto con sentimientos e ideas que no quiere, o no puede sentir como propios, como así también entrar en relación con o desconocido, el azar y más aún lo incognoscible en tanto cuestionan sus certezas, cuestionamientos que son vividos como heridas o injurias narcisistas.

Dicho de otro modo, los límites de la realidad que el yo puede concebir, depende de cuanto puede tolerar el desagrado, la angustia que implica poner en tela de juicio su omnisciencia o el alma bella.

Entre el yo futuro y el actual debe persistir una diferencia, una x que represente lo que debiera añadirse al yo. La psique tiende por naturaleza, huir del cambio.

El problema se soluciona por medio de la evacuación, si la persona es dominada por el impulso de evadir la frustración, o pensando los objetos, si la personalidad es dominada por el impulso a modificar la frustración. La modificación se produce a través de el pensamiento que debiera hacer posible para el aparato mental el soportar una tensión incrementada.

Malraux según su perspectiva, promueve un saber que reproduce lo idéntico, lo conocido, yo agregaría lo predeterminado.

Bion a partir de Poincare. Lo que queda afuera no es significado, tiene ausencia de significación, la historización por eso siempre deja un resto, aunque con mayor frecuencia que lo deseable lo negamos y tendemos a creer que el mapa coincide con el territorio . Nuestro yo tiene que distinguir dentro de lo que no ve: lo que no quiere ver; lo que no ve, pero es posible significar, como lo hicieron los Príncipes de Serendip, esto es deducir una abstracción que permita comprenderlo; y lo indeterminable.

Lo no significado suele operar en nuestra mente al modo de un “agujero negro” estelar, ya que posee un alto poder entrópico, amenaza con hacerle perder complejidad a nuestro pensamiento, y es capaz de atraer y hacer desaparecer enormes zonas y funciones de nuestro firmamento psíquico

El yo acoge dentro de sí lo agradable, lo bueno y reprime lo desagradable. En la represión de lo desagradable sabemos que hay un desinvestimiento preconciente que conlleva una pérdida de realidad psíquica (Freud, 1925, Pérdida de realidad en la neurosis y en la psicosis). El levantamiento de la represión tiene como primer paso (así nos lo enseñó Freud en La negación), la emergencia de la idea desagradable a través de su negación.

El proceso de apropiación por parte del yo de las ideas desagradables, presupone soportar el dolor psíquico que le provocan sus ocurrencias. Sólo desde esa tolerancia puede ponerla en palabras, historiarla.

No presupongo que al historizarse se llenan lagunas mnémicas, ni pienso que se recuperan eventos, sugiero que se construye una historia de significaciones sobre la base de una contención del afecto, que se establecen nuevas correlaciones que determinan una coherencia soportable por el yo, que a su vez es dadora de nuevos sentidos.

La construcción de un pasado y no la reconstrucción del Pasado, genera significados, pero no permite conocerlo, tiene sentido y eficacia, pero no provee un conocimiento de la realidad psíquica con la connotación de alcanzar una realidad material (J. Puget, 1994)……..

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