La Angustia (Resumen)

Enrique PV
Psicopatología y personalidad 2020–1
3 min readNov 6, 2017

La angustia es un estado afectivo. Un afecto incluye determinadas inervaciones motrices, en segundo lugar ciertas sensaciones que son de dos clases (las percepciones de las acciones motrices y las sensaciones directas de placer y displacer).

Las oportunidades para que se presente la angustia dependen en parte del estado de nuestro saber con respecto al mundo exterior, aunque en ocasiones es justamente el saber lo que promueve la angustia ya que permite individualizar antes del peligro. Por lo común nuestra reacción ante un peligro consiste en una mezcla de angustia junto con alguna acción de defensa. Si la angustia se llega a presentar con una fuerza desmedida puede paralizar toda acción, incluyendo la de huida. En cuanto al “apronte” este se exterioriza en un aumento de la atención sensorial y en una tensión motriz, esto puede ser una ventaja, porque en él se origina la huida y la defensa.

En el acto de nacimiento se produce un agrupamientos de sensaciones de displacer, sensaciones que son modelo para los efectos de un peligro mortal, por lo que nosotros lo tomamos como un estado donde se presenta la angustia. Este primer estado de angustia puede ser también originado por la separación del seno materno.

Se plantean algunos tipos de angustia como:

La angustia realista esta aparece como algo muy racional y comprensible, se puede decir que es una reacción frente a la percepción de un peligro exterior.

Angustia neurótica: se halla en primer lugar una angustia libremente flotante, esta dispuesta a prenderse del contenido de cualquier representación. Influye sobre el juicio, llamamos a este estado “angustia expectante” o “expectativa angustiada”. Las personas en este estado interpretan cada hecho accidental como indicio de una desgracia, se les suele llamar hiperangustiado o pesimistas.

La angustia expectante (libremente flotante) y la unida a fobias son independientes, solo por excepción se presentan juntos y cuando lo hacen es por casualidad. Un estado de angustia general aun el más fuerte, no necesita manifestarse en fobias.

En la angustia de las fobias, diferencian tres grupos

· Situaciones y objetos que también son temidos por nosotros los “normales”

· Casos en que sigue habiendo una dimensión de peligro, pero solemos minimizar

· Cosas que por completo están fuera de nuestra comprensión

En la neurosis observa una formación de síntoma sustituye a la angustia. El desarrollo de la angustia es la reacción del Yo frente al peligro y la señal para que se inicie la huida.

La angustia infantil tiene muy poco que ver con la angustia realista, y en cambio se emparienta de cerca con la angustia neurótica de los adultos, esta se genera a partir de una libido no aplicada y sustituye al objeto de amor.

En el caso de las fobias, se diferencia dos fases del proceso neurótico

· Represión y transporte de la libido a la angustia que es ligada al peligro exterior

· Edificación de todas las precauciones destinadas a evitar un contacto con ese peligro

De la angustia en la histeria y otras neurosis hacemos responsable en efecto, al proceso de la represión, es la representación la que experimenta la represión y es desfigurada hasta que se vuelve irreconocible. Parece que el desarrollo de angustia fuera lo primero y la formación del síntoma lo posterior, como si los síntomas fueran creados para evitar el estado de angustia.

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