Trauma perdido o pre-psíquico

Saul Ibañez
Psicopatología y personalidad 2020–1
2 min readOct 1, 2018

Autores: Saúl Ibañez y Elena Avalos

Desde los tiempos de Freud, varios autores han hecho incapié en que el nacimiento es un momento angustiante para el niño que deja vestigios traumantes posteriormente, pues se está exponiendo a una situación completamente nueva para él, ya que cambia repentinamente su entorno (pasa de estar con todas las comodidades en el vientre materno a la vida exterior, donde debe adaptarse para poder sobrevivir), y para recuperarse de este trauma necesita del holding de su madre, ya que es lo más parecido al vientre materno (Green, 1983 citado en Esparza, M. 2015).

Por otra parte, Winnicott (1949) menciona que, el nacimiento, al ser una parte temporal de reacción, el bebé ya está preparado psíquicamente para esta experiencia, pues en el vientre materno pasó por situaciones que lo prepararon para ese momento, por lo tanto, no representa un mayor problema para él, y únicamente se vuelve algo traumático para él cuando ocurre algo que supera la capacidad del bebé para metabolizarlo psíquicamente, anulando así el principio del placer y afectando a la economía energética.

A este suceso se le conoce como “Trauma del desamparo”, ya que puede provocar daños permanentes en la estructura psíquica del niño debido a que aún es muy pequeño para puede darle un sentido a lo que está ocurriendo a su alrededor (Freud, 1920. citado en Esparza, M. 2015). A esto se le conoce como “trauma perdido o trauma pre-psíquico (Rousillon, 1995).

El trauma psíquico/prepsíquico tiene consecuencias en la estructuración psíquica, pero qué ocurrió antes de que pudiera registrar una representación psíquica, por que antecedió a la integración del yo y por lo tanto no dejó huella representativa, sus vestigios se evidencian a través de una fragilidad que genera síntomas en el orden de lo psicosomático, del narcisismo negativo o de la escisión psicótica. este trauma se caracteriza porque desborda la capacidad de ligazón de la incipiente estructura psíquica.

El niño experimenta en sensaciones de placer como displacer, es en relación a este que el trauma de sufrimiento se acompaña de experiencias de sufrimiento. (Roussillon, 1995)

Referencias:

  • ESPARZA, M. (2015). Los síntomas del TDAH, solo la punta del iceberg. Clínica de lo negativo (Doctoral dissertation, Tesis, Doctorado, México: CiES).
  • Roussillon, R. (1995). Paradojas y situaciones fronterizas del psicoanálisis. Amorrortu.
  • Winnicott, D. W. (1979). Los recuerdos del nacimiento, el trauma del nacimiento y la angustia. Escritos de Pediatría y Psicoanálisis (1931–1956) Ed. Laia (241–265).

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