6 maneras de desbloquear la creatividad

Naileth Rangel
Puentte Design

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¿Sabes cómo funciona la estrategia de Airbnb?

En el 2009, los ingresos de Airbnb apenas alcanzaban los 200 dólares semanales y las pérdidas ahogaban a sus tres fundadores. Debido a esto comenzaron a estudiar el comportamiento de sus anuncios en Nueva York para averiguar qué podía pasar y se dieron cuenta que había un patrón común en los 40 anuncios publicados: la similitud estaba en las fotografías. No eran muy buenas pues los propietarios las hacían con móviles, no aparecían todos los cuartos de las casas y los interesados no se podían hacer una idea de dónde se iban a alojar. Las personas no estaban reservando habitaciones porque ni siquiera podían ver realmente por lo que iban a pagar.

Tras darse cuenta del problema, pensaron en una solución que no era muy técnica: viajar a Nueva York y pasar tiempo con los clientes en sus casas para realizar buenas fotografías de sus hogares. Lo hicieron sin ningún estudio previo, guiados por la intuición y confiando en que había que ponerse en el lugar de sus clientes para saber qué necesitaban. Siguiendo un camino fuera de los normal y más creativo, el equipo intentó meterse en la cabeza de los que iban a utilizar Airbnb y ver qué era lo que realmente buscaban.

Una semana después de la visita a las casas neoyorquinas y tras mejorar las imágenes, Airbnb comenzó a facturar el doble semanalmente: 400 dólares. El equipo se dio cuenta que iba por el buen camino. Al apostar por una solución que no era escalable, la empresa pudo sortear la crisis que parecía que iba a acabar con Airbnb. Se saltaron los códigos que habían aprendido en la escuela para que un negocio funcionase y siguieron las normas del design thinking: empatizar, definir, idear, prototipar y testar. Ir al encuentro de los clientes en el mundo real fue la mejor manera de enfrentarse a los problemas y encontrar soluciones inteligentes. Así surge su metodología de trabajo.

Esta metodología se basa en enviar a los nuevos integrantes del equipo en un viaje estilo Airbnb, para que respondan un cuestionario y documenten la vivencia. Hacen apuestas por nuevas características y si alguna empieza a resultar, designan a más personas para que la prueben y conozcan la experiencia de primera mano.

De hecho, los nuevos trabajadores son asignados a la tarea de jugársela por una nueva característica en su primer día. Así es como nace la opción del corazón para guardar una vivienda que te gusta; según su creador, el corazón era menos aspiracional que una estrella. ¿El resultado? El nivel de interacción subió en un 30%.

¡Que caiga un rayo si este no es un claro ejemplo de cómo desbloquear la creatividad en un equipo de trabajo rinde grandes frutos! Un proceso de formación por la innovación, que tiene como fin transformar la cultura de la organización, implica no solo estimular a los colaboradores a ser creativos a la hora de proponer soluciones a los problemas, sino también enseñarles maneras de serlo y brindarles el espacio propicio para que se atrevan.

Si estás en busca de herramientas que te ayuden a liberar la creatividad de tu equipo que hasta ahora está oculta y esquiva, sigue leyendo. Presta atención a las 6 técnicas que te queremos compartir, cada una muy distinta de la otra para que apliques la que más te acomoda. ¡Toma nota!

  1. Teatro de la improvisación

Definición: es un ejercicio de construcción colaborativa en tiempo real que se aplica sobre un escenario. En él, los actores crean escenas ante su público trabajando sin un guion predefinido. Sus reglas básicas son aceptar lo que el otro propone, aportar a esa idea y avanzarla en conjunto.

Aplicación: su trabajo en equipo, el deber de escucharse mutuamente y construir sobre las propuestas son solo algunas ventajas que brinda un ejercicio de improvisación. Improvisar fomenta comportamientos y cualidades muy útiles para un trabajo creativo colaborativo como humildad, confianza, simetría, seguridad, reciprocidad y, sobre todo, claro, creatividad.

2. Brainwriting

Definición: método no verbal de Brainstorm. Todos deben escribir 3 ideas relacionadas con la temática en discusión, teniendo entre 4 y 6 minutos para hacerlo. Luego el papel se pasa a la persona de al lado, quien debe complementar las ideas. Una vez que los papeles hicieron la ronda completa, las ideas se comentan y seleccionan.

Aplicación: el formato es anónimo, evitando el sesgo o favoritismos, el ser escrito es amigable con la gente tímida que tal vez no participaría en una lluvia de ideas tradicional, su estructura de tiempo es ideal cuando se necesitan resultados rápidos y su simpleza lo hace aplicable en equipos que no cuentan con un facilitador entrenado. Es una forma práctica de impulsar la creatividad de forma colaborativa en vez de competitiva, evitando además los silencios incómodos.

3. 30 círculos

Definición: consiste en imprimir hojas con 30 círculos en blanco, aunque a falta de impresora es posible hacer los círculos a mano. La tarea es que los participantes dibujen la mayor cantidad de objetos comunes posibles en 3 minutos, cada uno en su propia hoja. Puede ser cualquier cosa reconocible, desde un teléfono a un lápiz. Después los resultados se comparten y comparan.

Aplicación: el truco está en que, aunque suena sencillo a primeras, al ejecutarlo resulta un reto pensar en 30 objetos distintos. Así, te obliga a no caer en distracciones y enfocarte en pensar algo nuevo, activando la creatividad y presentando interrogantes como ¿Las ideas fueron derivativas? ¿Alguien rompió las reglas? Aparte de ser un buen ejercicio de precalentamiento, te hace preguntarte si las ideas que pensaste eran diferentes o solo variaciones de la misma.

4. Figure storming

Definición: se debe escoger una persona que no está en la oficina y abordar el tópico o problema en discusión desde su punto de vista. Puede ser cualquier persona, desde un personaje ficcional a una celebridad. Por ejemplo: ¿Qué haría el Doctor House en esta situación?

Aplicación: sonará algo irrisorio al principio, pero es una lúdica manera de inspirar un pensamiento creativo cuando el equipo está atascado. En primer lugar, ponerse en los zapatos de otro de por sí llama a abordar el problema desde un nuevo punto de vista que no habían considerado. Segundo, adoptar otra identidad desbloquea la timidez. Tercero, ver la situación desde ojos ajenos aporta a la imparcialidad, pensando en ideas nuevas sin preocuparse de las barreras logísticas de siempre.

5. S.C.A.M.P.E.R

Definición: es una herramienta para crear o mejorar productos. Trabaja los conceptos de sustituir, combinar, adaptar, modificar, eliminar y reordenar, contando cada subdivisión con sus propias preguntas. Se escoge un producto existente, se aplican los conceptos y se discuten las respuestas.

Ejemplo de las preguntas que puedes resolver en cada etapa.

Aplicación: es una forma rápida, fácil y efectiva de pensar en un producto o servicio nuevo, o una estrategia para actualizarlo. El formato permite la aparición de variadas ideas, las cuales no serán necesariamente verosímiles, pero ese es su encanto; recolectar abundantes ideas para reflexionar. Surgirán interrogantes como ¿Alguna de ellas suena viable? ¿Cuál se podría ocupar para desarrollar algo novedoso? Una vez seleccionadas, se pueden explorar más allá.

6. Provocación

Definición: como dice su nombre, su intención es provocar. La tarea es pensar en algo tan radical y/o inverosímil que incluso no tendría lugar en una lluvia de ideas. Lo propone Edward de Bono, padre del concepto “pensamiento lateral”, habilidad adquirida para hacer que el pensamiento escape a la rigidez y se convierta en creativo.

Aplicación: un proceso creativo provocador, obliga a tu mente a deshacerse de cualquier registro convencional para dar lugar a soluciones radicales en pro de la innovación. Si bien la idea provocadora en bruto puede ser un sinsentido, comienza a dar forma cuando se aplica el movimiento vía un principio; extraer parte la idea que sí serviría para resolver el asunto, para luego aterrizarla y tornarla realizable. No por nada la dejamos para el final de las 6, es la alternativa creativa más disruptiva.

Todos estos caminos tienen como destino el surgimiento de la creatividad, cualidad que no es sencillo conquistar. Como sabrás, ponerse creativo no implica sentarse a pensar y esperar que la idea aparezca del aire para atraparla en tu puño. Es, como todo, un proceso de trabajo que se debe aprender y practicar.

¿Quieres un último consejo? La fisicalidad de la oficina influye. No solo debes hacer sentir a tus colaboradores con la libertad de aportar con ideas con un ambiente laboral agradable, sino también adecuar la oficina para aquello. Si debes mover las mesas y sillas para brindar más espacio o sacudir la rutina, hazlo. Invierte en una oficina atractiva, moderna o colorida. Ofrece una amena temperatura ambiente e iluminación adecuada. No subestimes el poder inspirador de la música o, por el contrario, la concentración que brinda un silencio respetuoso.

¡Adelante, atrévete a ser creativo! Nuestra misión diaria en Puentte es transformar la cultura de organizaciones como la tuya, forjando el camino hacia una mentalidad innovadora.

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