Mejora en la gestión del nitrógeno en cultivos de algodón con MicaSense y FluroSat
A través del uso de técnicas avanzadas de teledetección y los datos multiespectrales generados por RedEdge de MicaSense, una región clave en la producción de algodón de Australia, está mejorando en un 20% los rendimientos y reduciendo en un 30–35% los costos en el uso de fertilizantes.
Los productores de algodón en la región australiana de Gwydir / Namoi están buscando constantemente maneras de innovar para mantener los altos rendimientos y reducir los costos de agua y nutrientes. Dado que el nitrógeno representa un costo importante, además de ser un factor determinante del rendimiento, gran parte de los avances en innovación se centran en conocer, lo más pronto posible, la cantidad de nitrógeno exacta que debe aplicarse para conseguir mejores rendimientos.
Durante la temporada de crecimiento 2017/18, los principales agrónomos y productores de la región, incluidos Auscott (una división de JG Boswell), Landmark y McGregor Gourlay, se asociaron con FluroSat, una empresa australiana de analítica para la salud de cultivos, en la aplicación de una prueba de técnicas de teledetección para el análisis de más de 14,000 hectáreas de algodón que se cultivan en 71 granjas de regadío.
Utilizando un dron equipado con RedEdge de MicaSense, FluroSat voló sobre las granjas durante las etapas más críticas del crecimiento del cultivo. El sensor RedEdge fue elegido porque incluye la banda de borde rojo, que es menos volátil que la del infrarrojo cercano en respuesta a los cambios en la hidratación de la planta, lo que resulta en una detección y medición más precisa del contenido de clorofila.
Los datos recolectados fueron luego calibrados realizando un muestreo de tejido en cada campo en coordinación con cada vuelo de RedEdge. Los mapas calibrados reducen, e incluso eliminan, la necesidad de tomar muestras de tejido para el resto de la temporada y las temporadas siguientes.
Utilizando la plataforma de análisis FluroSat, los resultados se presentaron en mapas que muestran la concentración de nitrógeno en la planta y sus niveles de suficiencia en diferentes fechas a lo largo de la temporada. Estos valores se pueden promediar a lo largo del campo o restringirse a hileras del cultivo para probar diferentes estrategias o variaciones en el crecimiento. Los valores de nitrógeno similares se agrupan automáticamente en zonas de gestión que se pueden utilizar para la aplicación en tasa variable de fertilizante.
Los agrónomos involucrados en la prueba también usaron la plataforma FluroSat para analizar los mapas de nitrógeno en comparación con otras capas como el índice NDVI e índices de estrés hídrico, para así tener una idea más amplia de los factores que contribuyen a la absorción del nitrógeno. La información que obtuvieron utilizando FluroSat y RedEdge dio como resultado recomendaciones más oportunas y precisas en la aplicación de fertilizantes, asegurando el uso del nitrógeno solo donde tuviese un impacto positivo en el rendimiento, reduciendo así los costos de fertilizantes en un promedio de 30 a 35%.
Al final de la temporada los datos del rendimiento de los varios campos monitoreados se compararon con el análisis de FluroSat, mostrando coeficientes de correlación en el rango de 0.4–0.5 desde mediados de diciembre.
Conclusión
Mejorar la gestión del nitrógeno es un factor clave para elevar la, ya impresionante, productividad de Australia a niveles aún más altos. El tipo de análisis que se realizó en este estudio es más eficaz que los resultados arrojados por el índice NDVI comúnmente utilizado, ya que va más allá de simplemente correlacionar el nitrógeno con la biomasa del cultivo, lo que resulta en una cuantificación precisa y confiable del impacto del nitrógeno en la materia vegetal.
Al aplicar los conocimientos adquiridos con RedEdge y FluroSat, los productores ahora pueden intervenir más temprano y con mayor precisión para elevar así el rendimiento promedio de sus campos en un 20%.
