12 de Abril de 1955: El principio del fin de la polio
Hoy es 12 de Abril de 1955. El doctor Thomas Francis toma la palabra en el Rackham Auditorium, una de las principales salas de conferencias de la University of Michigan (EUA). Aclara su voz y comunica al mundo que la vacuna contra la poliomielitis descubierta por Jonas Salk es segura, efectiva y potente. El mundo inicia una nueva era en el combate contra las enfermedades infecciosas.
[…] tras la Segunda Guerra Mundial, lo único que preocupaba más a la población americana que la polio era una guerra nuclear
En el año 1800 la polio se convertía en una enfermedad global, afectando a miles de niños y niñas. La enfermedad, causada por un virus (que se aislaría por primera vez en 1909), no causa síntomas en la mayoría de personas con un sistema immune normal. En algunos casos los infectados presentan algunos problemas gastrointestinales o pulmonares. Sin embargo, en una minoría de casos, la infección se extiende al sistema nervioso y puede provocar parálisis crónica e incluso la muerte.
A pesar de la relativamente baja tasa de mortalidad, las posibles secuelas, la imprevisibilidad y la cobertura mediática que tuvo la enfermedad hicieron que, tras la Segunda Guerra Mundial, lo único que preocupara más a la población americana que la polio fuera una guerra nuclear. Esta cobertura mediática fue en gran parte debido a que esta misma enfermedad era la responsable de la parálisis de piernas permanente del presidente Roosevelt, quien más tarde crearía una fundación por la parálisis infantil.
La llegada de la vacuna de Salk contra la polio fue claramente una victoria médica pero también un punto de inflexión científico. La confirmación de Thomas Francis de que la vacuna era segura vino tras una campaña de vacunación sin precedentes, con un total de 1,8 millones de vacunados, incluyendo cientos de miles de niños. Además, se utilizó por primera vez el ahora estandarizado método del doble ciego para llevar a cabo este enorme ensayo clínico. Por otro lado, la formulación de la vacuna, utilizando por primera vez virus desactivados (sin capacidad para infectar) desafiaba el resto de vacunas que se estaban intentando desarrollar, que se basaban en administrar cepas activas (benignas).
La llegada de la vacuna de Salk contra la polio fue claramente una victoria médica pero también un punto de inflexión científico
Jonas Salk desarrollaría la vacuna administrándola primero a monos y más tarde a niños de algunas instituciones de Pittsburgh, a él mismo y a su familia. El 26 de mayo de 1953 Salk confirmaba la efectividad de su vacuna y Francis tomaba el relevo en su estudio. En 1962 una vacuna oral (basada en virus activos) también se empezó a distribuir y acabó desbancando la vacuna de Salk. La distribución de ambas vacunas fue crítica en la erradicación de la polio en prácticamente todos los países del planeta. Actualmente se considera que la vacuna con virus activos está ayudando a la enfermedad a resistir la total erradicación, siendo responsable de una docena de casos al año, mayoritariamente en países asiáticos y africanos.
Salk nunca patentaría la vacuna de la polio, declarando que esta pertenecía a la humanidad entera. Gracias, Salk.
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Albert Grau Carbonell recientemente se graduó en Física y ahora escribe desde los Países Bajos, donde estudia un Máster en Nanomateriales. Escribe en elLibro de a Bordo desde hace seis años.
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