Ciudadanos que se creyeron políticos

Carlos Vázquez
Punto y coma
Published in
7 min readDec 14, 2015

Hace poco nuestra constitución cumplió treinta y siete años, y desde hace treinta se han disputado el gobierno los mismos dos partidos. Para nuestra joven democracia (la actual, que España no es precisamente pobre en historia democrática) treinta son muchos años.

No nos engañemos, siempre han estado surgiendo partidos menores, opciones más o menos pintorescas para los más sibaritas, que no han supuesto en ningún caso una amenaza real al sistema bipartidista. No ha sido la ideología, sino el bolsillo y su ligereza la que ha movido a los españoles a plantearse un cambio en su voto tradicional. La indignación ante la crisis y la corrupción sistémica desapalancó a un atónito PSOE del poder en 2008 para instalar a un todavía más atónito PP. En cuatro años ni uno ni otro problema se han resuelto, al menos a los ojos del público, así que dos nuevos partidos han venido a recoger el testigo del cambio político.

Historia

El que nos ocupa, Ciudadanos, procede de la plataforma Ciutadans de Catalunya, creada el 7 de junio de 2005. Para contextualizar esta fecha, pocos días antes se estrenó Batman Begins, cuya aproximación realista al héroe enmascarado le trajo un éxito inesperado.

Su manifiesto fundacional cargaba contra el entonces proyecto de estatuto catalán que tanto daría que hablar aquellos días (no hemos cambiado tanto).

Vino un segundo manifiesto el 4 de marzo de 2006. El mismo mes se estrenaba la aclamada V de Vendetta donde un héroe anónimo acababa con un gobierno autocrático. Entre el 8 y 9 de julio — días después del estreno de la fallida Superman Returns — tuvo lugar la fundación del partido, que por entonces se llama Ciutadans. La elección del presidente se llevó a cabo mediante el orden alfabético del nombre. Así fue como un Albert Rivera desconocido para la mayoría llegó a presidir el partido.

El desempeño electoral de Ciudadanos fue muy pobre hasta las elecciones anticipadas al parlamento catalán en 2012 cuando, a falta de unos días para que Los Miserables nos pusiera a cantar a todos One more day, este partido alcanzó un cuarto de millón de votos. La mayoría de los españoles, sin embargo, todavía no se hicieron eco de la presencia de los chicos de Rivera, especialmente porque en las elecciones de 2014 el partido que rompió las encuestas fue esa refundación del 15-M que se dio en llamar Podemos.

Albert Rivera

El “Gran Hombre” desciende de una familia obrera mixta catalana-andaluza. Como curiosidad, ganó dos veces el campeonato de natación de Cataluña estilo braza y en 2000 su equipo universitario ganó la liga española de debate.

Se afilió a NN.GG. del PP en 2003, y el formulario de ingreso circula desde hace tiempo por Internet con su firma y foto de DNI. Esto ha sido usado para asociar su imagen al PP para jolgorio y regocijo de los demás partidos, tanto a la izquierda — que se quitan un molesto competidor — como a la derecha — ¿o quién, sino alguien del PP, iba a haber filtrado el formulario? — . En unas declaraciones a TV3 Rivera se disculpó por ello, casi como quien dice “era joven y necesitaba el dinero”. Afirma que se afilió para recibir información política, y no llegó a pagar ninguna cuota. Donde sí está afiliado desde 2004 es en UGT. También participó en actos de Socialistes en Positiu, todo lo cual da la idea de una persona de fuertes ideales en busca de un hueco donde encajar. Como no encontró su hueco, parece que decidió crearlo.

Además de haber recibido amenazas de muerte por su oposición al nacionalismo, existe un juego por Internet que consiste en averiguar si una serie de citas son de Rivera o de Batman (para los interesados, este articulista acertó seis de diez).

Orientación ideológica

Fuente: http://blogs.elpais.com/metroscopia/2015/02/elecciones-2015-la-izquierda-tendrá-la-llave-del-triunfo.html

La impresión más generalizada entre los votantes de izquierdas es que Ciudadanos es la marca blanca del PP, lo cual quiere decir que la campaña velada los otros partidos de izquierdas para deshacerse de este molesto competidor ideológico funciona perfectamente.

Al contrario, Ciudadanos nació como alternativa centralista de izquierdas para Cataluña. Algunos de los fundadores de Ciudadanos son inequívocamente de izquierdas, como Francesc de Carreras (socialista y antifranquista ya en época de Franco, cosa que muchos antifranquistas no pueden decir) o Félix Ovejero (autor de “Razones para el socialismo”). Sus principales cabezas de lista para las europeas han sido Miguel Durán (que fue militante del PSUC cuando eso tenía sentido) o Javier Nart (que fue afiliado al PSOE y es conocido su pensamiento de izquierdas). Entre otros nombres reconocemos el de Juan Marín, que fue candidato a la presidencia de Andalucía en 2015. Juan Marín pactó con el PSOE en la última votación de investidura evitando una regeneración política en la región. No suena al equipo que tendría un partido de derechas.

Pero, ¿qué pasa con sus propuestas? ¿No están a la derecha de la derecha? Veamos qué proponen en su web:

  • Fusionar municipios: a priori no es ni de derechas ni de izquierdas.
  • Supresión de la toponimia franquista: más que izquierdas que el PSOE, que en más de veinte años de gobierno no lo ha hecho.
  • Contrato laboral único: a priori no es ni de derechas ni de izquierdas.
  • Complemento salarial (impuesto negativo) a las rentas más bajas: decididamente de izquierdas.
  • Inclusión de los derechos sociales en la constitución (vivienda y dependencia): decididamente de izquierdas.
  • Seguro contra el despido a cargo del empresario: de izquierdas.
  • Dotar de mayor autonomía a los centros de enseñanza: de derechas.
  • Devolver el control fiscal de las SICAV a la Inspección de Hacienda: de izquierdas.
  • Crear un Plan Nacional de Dependencia: de izquierdas.
  • Aspirar a aportar un 0’7% del PIB a cooperación internacional: de izquierdas.

Entonces, ¿Ciudadanos es de derechas o de izquierdas? Tal vez la tradicional clasificación de izquierda/derecha que venimos arrastrando un par de siglos no tenga sentido en la actualidad. Ciudadanos parece ser un partido moderado en el espectro ideológico: ni va a imponer ir a misa ni va a romper relaciones con el Vaticano.

Muchos, incapaces de entender esta moderación, han tomado por bueno el nefasto dicho de “si no estás conmigo estás contra mí”, y han etiquetado a este partido como han querido. Por desgracia el eje izquierda/derecha es una manera cómoda para la población de decidir su voto sin tomarse la molestia de informarse.

Donde dije digo…

Pero allí donde un político hace una promesa, no tarda en haber una decepción. Ciudadanos, como Podemos, emergió ondeando la bandera de la regeneración democrática que, entre otras cosas, pretende luchar contra la corrupción impidiendo que los partidos lleven imputados en sus listas.

Jordi Cañas, excabeza de lista de Ciudadanos para Barcelona, fue imputado en 2014 por un presunto fraude fiscal a la hacienda catalana durante su etapa de administrador de una sociedad limitada. Dimitió de su puesto, si bien, en abril de ese mismo año fue contratado como asesor en el Parlamento Europeo por uno de los eurodiputados de esta formación. Es cierto que Cañas ya no está en ninguna lista de Ciudadanos, y aún así algo huele a podrido. O no.

En octubre de 2015 el caso contra Jordi Cañas fue sobreseído.

A Javier Nart se le descubrió una cuenta en Suiza. Si bien, la cuenta era perfectamente legal y la repatrió.

Una polémica en torno a Ciudadanos consiste en su inclinación a limitar las prestaciones médicas a los inmigrantes ilegales, si bien hay que decir que en este sentido se posicionan en la normalidad europea y no en la excepcionalidad española.

En conclusión

Portada de “Albert Rivera es un lagarto de V”, de Carlos Delgado Pulido

Quien quiera ver un lagarto de V en Albert Rivera lo verá. Más que lagarto, en todo caso será camaleón. En España es difícil salirse del eje izquierda/derecha porque unos en seguida califican de lo contrario a quien no se sitúe explícitamente con ellos.

La verdad es que Ciudadanos tiene un perfil moderado en lo social y en lo económico y se sitúa en la normalidad de lo que se propone en otros países de Europa. Es un perfecto partido de centro, y eso asusta mucho a los poderosos rivales que tiene a izquierda y derecha. Es el jamón de un sandwich, y viene con el lema de la regeneración.

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Carlos Vázquez finalizó recientemente su doctorado en Informática y actualmente busca continuar su carrera académica. Escribe en el Libro de a Bordo desde hace más de diez años.

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Carlos Vázquez
Punto y coma

Doctor en Ingeniería Informática; escritor aficionado