La casa está en orden
La Batalla de los Bastardos llegó a la pantalla en el penúltimo episodio de la sexta temporada de Juego de Tronos. Se acerca el «season finale», el próximo domingo, y en Punto y Coma abrimos una vez más el debate en nuestra mesa redonda para analizar el nuevo capítulo. Indagamos en la épica contienda entre los Stark y los Bolton, el progreso de Daenerys en Meereen, el feminismo y el rumbo global de la serie, entre otras cosas. Participan en este artículo Martín Tacón, Rafa Zamorano, Hugo Aguirre Herrainz, z666 y Allan Samayoa.
Atención: hay spoilers en este artículo
1- Antes de ponernos en serio… ¿Qué os ha parecido el episodio? ¿Contentos con el rumbo de la serie a una semana del season finale?
Hugo: Por un lado quedé muy impresionado por la puesta en escena de la batalla entre los bastardos. Era algo que esperábamos desde hace bastante y que pone fin al conflicto en el Norte. Por otro lado… ¿en serio no muere nadie tanto del lado de Jon Snow como del de Daenerys? Es demasiado fácil. ¿Hemos vuelto a las películas de buenos y malos donde el éxito del bien está garantizado y siempre es in extremis?
Rafa: Me ha gustado el episodio, sí. Ha sido un episodio muy gráfico y muy bélico, y centrado en dos tramas (Daenerys y el Norte) y con menos «sucesos» que en otros episodios. Ha sido un episodio muy de Juego de Tronos, es decir, ha tenido todo lo que caracteriza a la serie: mucha acción, muertes de personajes principales o importantes (en este caso Ramsay y Rickon), espectáculo a raudales con criaturas míticas — los dragones de Daenerys y el legendario y enorme en todos los sentidos Wun-Wun, cuya muerte me resultó dramática — y un desafío constante a los ideales de narrativa habituales, en este caso mostrando la futilidad del heroísmo clásico. En definitiva: este episodio ha mostrado inequívocamente de qué va Juego de Tronos. Aunque me ha resultado menos impactante que algunos episodios «casi-finales» («Hardhome», por ejemplo, sigue estando a otro nivel para mi gusto), me ha encantado y me ha dejado con ganas de ver qué sucede la semana que viene.
Martín: Teniendo que evaluar dos aspectos, el avance de la trama y el impacto visual y atractivo del episodio, me quedaré con lo segundo. Veníamos diciendo que la sexta temporada avanza con lentitud, y este capítulo no iba a salirse de la línea. Esperábamos una gran batalla y la tuvimos. Nos encontramos ahora in media res entre dos tramas principales: lo que pueda ocurrir a partir de ahora con Jon y Sansa una vez recuperada Invernalia, y lo que pueda ocurrir con Daenerys ahora que cuenta con la flota que necesitaba. Queda un capítulo por delante (ya se ha dicho que la séptima temporada tendrá solo 7 episodios) y los fanáticos vamos a necesitar que en una hora se vayan atando ciertos cabos sueltos, algo que veo imposible entre tantos personajes dispersos: Bran y Benjen, Arya, el Perro, los Lannister y los Tyrell, Jon, Daenerys, Euron…
Allan: Un episodio muy contundente el que nos regalaron, pero también fue un episodio algo complaciente para muchos de nosotros los fans. Creo que pasó lo que, de alguna manera, todos sabíamos que pasaría y me parece que la línea de Juego de Tronos ha sido siempre la de las sorpresas más inesperadas, como la muerte de los que creíamos protagonistas y el fracaso de muchos de los personajes que más amamos, algo que no vimos. Ahora bien, no puedo dejar de decir que el episodio me cautivó de principio a fin. Ver a muchos de los personajes recibiendo su merecido, algunos muriendo como debe ser y otros saliendo de la zona de víctimas sin acceso a la redención que habían venido sorteando durante varias temporadas… Eso no tiene precio. La satisfacción visceral que causa en el estómago el ver por fin justicia es inigualable.
z666: Estoy conforme con el argumento de la historia, que más o menos es lo que ya se veía venir. Los Stark recuperan Invernalia y Daenerys pone la casa en orden antes de partir a Poniente. Estas premisas no tienen nada de malo. Lo que no me convence es cómo fuerzan las situaciones en la serie hasta el punto en que las cosas suceden como por casualidad y nadie se sorprende: los Stark recuperan Invernalia en una batalla perdida de antemano. No importa, nos presentamos sin una estrategia clara y luego nos salvan in extremis los Meñiques. Si hubieran esperado un par de horas por ellos, en lugar de jugar a los misterios, todo habría sido más natural y menos absurdo. Daenerys pone la casa en orden, pero tenía que llegar justo en el momento oportuno con toda la tropa y de paso quedarse con los barcos. Si los Amos no llegan a atacar, qué desgracia.
2- ¿Qué tendrá que darle Sansa a Meñique a cambio de su muy oportuna ayuda? ¿Cuáles son los planes de Petyr?
Martín: Los planes de Petyr son aquellos que le permitan seguir subiendo peldaños. Meñique no es un personaje de alta cuna, todo lo que tiene se lo ha ido ganando él solo a base de artificios. Haber entregado a Sansa a los Bolton fue un paso en falso, pero él ya había dado varios pasos hacia delante con la muerte de Joffrey y Lysa Tully. Y ahora, una vez más, Meñique socorre a Sansa en la Batalla de los Bastardos. Sansa podría darle matrimonio, o un castillo, da igual, porque de todas maneras la historia avanza hacia un punto donde ningún personaje puede estarse sentado en paz.
z666: Meñique ya le había ofrecido ayuda a Sansa antes, en Villatopo, y gratis. Así que no creo que le pida nada oficialmente, más que el poder decir que es su superamigo y aliado cuando le convenga. Los planes de Petyr pasan por seguir acumulando poder, supongo. Aunque su ambición tiene un límite claro: no será capaz de negociar con los Otros (veremos). Sí puede atenerse a la excepción de Theon y Asha (Yara, en la serie) si Tyrion lo aprueba, pero eso lo relegaría al Valle. Si se conforma con eso, lo tendrá. Aunque me extrañaría.
Rafa: Meñique es un personaje peculiar. Está metido hasta el fondo en el juego de tronos: tiene la ambición final de ser Rey y todos sus movimientos están enfocados a ese fin. Y sin embargo tiene una debilidad: que le gustaba Catelyn Stark y que le gusta Sansa Stark. Lo que Meñique quiera de esta alianza es un misterio, y también lo que Sansa esté dispuesta a dar. Sansa ha sido uno de los personajes que más ha crecido en esta última temporada. Se la ve más dispuesta a hacer lo que haga falta. No sé si eso incluiría casarse con Meñique para asegurarse un reino poderoso, con un ejército sólido y mucho poder en el Norte o si, por contra, Sansa cree que puede mantener a Meñique como aliado sin recurrir a esa carta. Quizá sea una alianza momentánea, un pacto efímero que Sansa rompa cuando los Stark consigan reunificar un Norte sobre el que ahora, después de derrotar a Ramsay, tienen un control relativo pero aún débil.
Hugo: Meñique aspiró siempre a convertirse en un Lord en sí mismo. Ahora no solo tiene unos vínculos fuertes en el Valle sino también en el Norte. Su ambición lo ha llevado a una posición muy segura. Sansa no perdonará fácilmente su traición pero tampoco olvidará que es fundamental para la supervivencia de la casa Stark. De esta manera a Meñique le aguarda un futuro excelente donde muchas Casas dependen de sus acciones.
Allan: Creo que lo que Meñique quiere es muy evidente: estuvo enamorado de la madre de Sansa durante mucho tiempo y creo que ve en la muchachita (que ahora es toda una mujer) la forma de satisfacer por fin ese deseo. Más allá de eso, Meñique puede ver todo el panorama; me atrevería a decir que es el que mejor «juega» en este tablero, al ser Lord del Nido de Águilas y Defensor del Valle probablemente quiere asegurar toda la región recibiendo la alianza con el Lord Del Norte que vuelve a ser un Stark… O por lo menos un Snow, hasta que no sepamos a ciencia cierta de la historia de Jon.
3- Tyrion le recuerda a Daenerys que gobernar no es masacrar. Pero los Targaryen son conquistadores. ¿Qué es Daenerys en la historia? ¿Cómo la recibirán en Westeros?
Rafa: Hay una teoría dando vueltas por ahí de que Daenerys puede ser «la mala» de Juego de Tronos. ¡Y tendría sentido! Tendría sentido por lo que George R.R. Martin siempre ha querido hacer con Canción de Hielo y Fuego — subvertir cánones narrativos, es decir, hacer justo lo que no esperamos, como por ejemplo hacer que una mujer a la que admiramos y a la que hemos visto emprender una cruzada contra la esclavitud resulte ser el villano final — y tendría sentido en la historia. Me explico: Daenerys es una Targaryen, ha demostrado ser una conquistadora genial pero una gobernante algo más inconsistente y además tiene muy claro que quiere conquistar Westeros pero tiene mucho menos claro qué quiere hacer con el continente una vez lo controle. Tyrion está intentando echar una mano, pero aún no sabemos si conseguirá domar a Daenerys o si, por contra, sus esfuerzos serán recompensados con un exilio o algo peor al siguiente error que cometa.
Hugo: Daenerys es una niña afortunada que lleva su gobierno a golpes de suerte. No tiene una idea de gobierno y roza el ridículo cuando le garantiza la independencia de las islas a Yara cuando esta ni siquiera hace una aportación significativa. De hecho ni sabemos por qué tiene cien barcos. Es decir, ¿para ponerla a ella en el poder va a exterminar a toda la armada de Euron (es decir, a toda la población de las islas) y convertirlos en pescadores? ¿Es que Dorne y el Norte no van a querer incluso mejores condiciones? ¿Va a inventar las Repúblicas, el sufragio y la tasa Robin financiera?
Allan: Creo que las ideas y consejos de Tyrion fueron acertados. Tyrion sabe de política y creo que lo más importante de su aporte fue la perpetuación de la historia de Daenerys. Tyrion conoce el poder que puede tener una historia épica y con el paso del tiempo convertida en una leyenda, misma que puede impregnarse en la mente de los súbditos y del pueblo por siglos. Creo que Tyrion fue la mente estratégica y Daenerys fue el músculo con sus dragones en todo su esplendor. Con esta historia resonando a través de las costas de Westeros y llegando a los oídos de todos en Desembarco del Rey es muy probable que la batalla empiece pronto en la mente de los Lannister y todos aquellos que aún pretenden mantener el poder sobre los Siete Reinos.
z666: Daenerys, como todos, tiene días buenos y malos. Un día llega de malas pulgas y se quiere cargar ciudades y al otro concede independencia a los Greyjoy porque le caen simpáticos. Eso sí, ¡un saludo a los nuevos hombres del hierro, la futura flota pesquera de los Siete Reinos! Al menos, seguirán sin sembrar la tierra. Poniente no está unido como para hacerle frente a Daenerys; al contrario, será bien recibida en casi todos lados.
Martín: Daenerys es el personaje que ganará la serie. Es ese character que escoges al inicio de un juego de rol, le das una apariencia, la dotas de ciertas habilidades, le vas poniendo bonitas armaduras, vas subiendo de nivel y al final sabes que con él ganarás el juego. Matar a Daenerys es meter la pata (matar a Jon hubiera sido meter la pata). Su buen recibimiento dependerá de los personajes que haya allí para recibirla. Ahora que Theon y Yara se le han aliado, los Stark verán su llegada con buenos ojos. La única rivalidad que podría haber es contra los Lannister y los Tyrell, porque Daenerys, Lannister y Tyrell son las únicas Casas que luchan por el Trono de Hierro.
4- ¿Qué os ha parecido la Batalla de los Bastardos?
z666: Hubo un par de escenas de acción buenas, sobre todo la coreografía centrada en Jon al principio. Pero todos los pequeños y buenos detalles se quedan en nada si el contexto no aporta la carga emocional apropiada. La muerte de Rickon fue una carta bien gastada. Lástima que en realidad no rompió la táctica de batalla de los Stark, básicamente porque no tenían ninguna. Estaban allí parados «con los flancos protegidos». Luego, la carga de Jon fue un poco ridícula (¿qué pretendía?), pero así daban paso a una escena potente. Lo mismo pensaron para introducir a los del Valle, con Sansa-Gandalf y su ejército sorpresa que llegó 20 minutos tarde. Estamos hartos de ver cómo se salva una batalla en el último minuto: no vale con que lleguen justo a tiempo, hay que darle un trasfondo coherente a lo que sucede. Ah, y tampoco pasó desapercibido el «Rey de Inglaterra en Braveheart» que se marcó Ramsay con las flechas. Como colofón y resumen, el gigante tenía que morir como un héroe, haciendo algo útil como abrir las puertas de Invernalia y recibir su fatality de manos del propio Ramsay (porque no iba a matar al último gigante un personaje sin nombre). Ah, ¿y Fantasma qué?
Martín: Entretenida. Sigo preguntándome por qué Rickon no corrió en zigzag –muy astuta Sansa, por cierto–. Imágenes impactantes, algunas bastante exageradas (¿de dónde salió esa montaña de cadáveres cual 300?). Más allá de estos detalles que ilustran el cine pero que de ninguna manera igualarán las cualidades de la fantasía literaria, la batalla me pareció vistosa. Todo ocurrió coherentemente: Jon iba a ganar y algún que otro personaje iba a morir. Era, en definitiva, una batalla sin pena ni gloria: los muertos no serían llorados y el premio del triunfo estaría demasiado lejos del verdadero peligro: los whitewalkers.
Hugo: Visualmente impresionante. Las partes en las que Jon Snow combate rodeado de soldados y muerte son muy grandiosas. Y la coreografía es espectacular. La muerte de Rickon y el gigante le dio a Ramsay el momento de despedirse del público con su característico estilo. Al menos no murió como un idiota, sino como el sádico que es hasta el final. Por razones ajenas a mi entendimiento la superioridad de la Casa Bolton no fue significativa a pesar de tener más del doble de tropas y haberles hecho avanzar fuera de la posición «segura» que habían planeado los Stark.
Allan: La verdad, esta batalla fue todo lo que yo esperaba, la lucha por recuperar el castillo de Invernalia se sintió cuerpo a cuerpo, la dirección fue impecable y pude sentirme sumergido en el ambiente, ese momento en el que Jon esperaba –espada en mano– a la caballería Bolton y como su ejército llegó a respaldarlo justo a tiempo fue casi un clímax en la batalla y prácticamente estábamos al comienzo. En Jon podía verse todo el peso que sentía sobre sus hombros al enfrentarse en desventaja a un loco que parecía tener todas las de ganar. Sin embargo creo que podemos ver ya en la forma en la que se contó la historia algunos de los clichés más recordados en el mundo cinematográfico, el «héroe» peleando con todo hasta el último minuto a punto de ser derrotado, y los refuerzos que llegan –apenas a tiempo– para librarlo de una muerte inminente… No pude dejar de recordar aquellas escenas en El Señor de los Anillos, especialmente ser precisos en la batalla del Abismo de Helm cuando todo estaba perdido y Gandalf y Éomer llegan a salvar la jornada. La triste ausenciaa: Brienne, que no llegaba a tiempo al norte de su comisión, y a la que me hubiese gustado ver en batalla junto con el ejército de Snow. Probablemente sumaría a los clichés, viendo cómo Tormund defendía la causa de su amigo Jon y enamorándose perdidamente de él. Ah, y Sansa: esperaba verla desde el comienzo con Snow como quien tiene un as bajo la manga.
Rafa: Maravillosa. La Batalla de los Bastardos nos ha dado veinte minutos brutales de acción. Prometieron una de las mejores batallas del cine y creo que nos la han dado. Pero sobre todo me encantó la crítica al heroísmo convencional. Cuando Jon Snow decidió cargar él solo contra todo el ejército Bolton, por un momento se nos olvidó a todos que esto era Juego de Tronos y nos imaginamos la brillante victoria de un solo hombre contra todos los malos. Y luego Juego de Tronos nos despertó de nuestro sueño con una brutal — y brutalmente confusa — escena de acción en la que nos dejó clarísimo que las batallas se ganan y se pierden por dos factores: la suerte y la política. Jon Snow sigue vivo porque tuvo la suerte de que la escasa caballería Stark se enfrentara en un combate suicida contra los Bolton y porque Meñique apareció sobre la bocina para romper el cerco que los tenía atrapados. El heroísmo no existe como tal en Juego de Tronos: es sólo una leyenda.
5- Los comentarios de Yara y Daenerys, así como el final vengativo de Sansa, nos dejan unos tintes feministas que no son típicos en el cine mainstream. ¿Qué ideas os da esto acerca de hacia dónde va la serie? ¿Va a ser una serie más «feminista» de lo esperado?
Rafa: Juego de Tronos puede ser la primera historia de fantasía medieval cuyos personajes principales sean femeninos. Claro que hay hombres en esta historia — Jon, Tyrion, Jaime, Bran, y Ned y Robb en el pasado — pero muchos de los protagonistas son mujeres: Daenerys, Sansa, Arya y Cersei, y también secundarias como Yara o Brienne. Y no sólo eso: Juego de Tronos les da un poder inusitado a estas mujeres, un poder que ninguna otra historia de este tipo les ha dado hasta ahora. No sé cómo acabará Juego de Tronos, pero cada vez me da más la sensación de que los personajes masculinos serán «prescindibles» hacia el final (Jon y Jaime, por ejemplo, son básicamente guerreros cuya muerte podría fácilmente ser el colofón a alguna batalla final) mientras que los femeninos serán necesarios (especialmente Sansa, pero quizás también Daenerys y Arya). En fin, que Juego de Tronos tiene el potencial para romper barreras, en este respecto también.
Hugo: Espero que no. Las series no tienen que representarnos políticamente. Una buena historia debería caracterizarse por personajes que actúen naturalmente en sus papeles, no por «cumplir» demográficamente. Daenerys tiene dragones, Yara es otra excepción y Sansa — como cualquier mujer en una posición privilegiada — tiene cierta influencia, aunque todas ellas son dependientes de hombres para ejercer su poder. Pero el tema es irrelevante: podría decirse que la serie es clasista ya que no hay nadie representando a las clases bajas, pero eso es la misma estupidez que hablar del papel de las mujeres. Es una serie de fantasía. Por poder, podrían hacer un extermino de todos los hombres y no significaría nada.
Allan: Creo que no es meramente feminismo. Desde que supimos que Daenerys es la madre de los dragones supimos que sería ella quien lucharía por regresar a Westeros e intentaría recuperar su trono. Creo que con Yara han encontrado similitudes al ser mujeres con papeles importantes y eso le da a la Madre de los dragones una aliada importante y probablemente una aventura experimentando más allá en su sexualidad que no me sorprendería, por las insinuaciones que pudimos ver de Yara hacia Dany y que a esta última parecían no molestarle.
z666: Parece que sí, que las mujeres en GoT van a marcar el rumbo de la serie. Daenerys, Sansa, Yara, Arya, Melisandre, Cersei, las serpientes de arena, Margaery, Brienne… y siguen apareciendo otras, como la nueva sacerdotisa amiga de Tyrion y Lady Lyanna. Tampoco diría que se trate de una serie más feminista «de lo esperado». En la Guardia de la Noche no hay mujeres, los Otros no son mujeres, los dragones creo que son todos machos, el 99% de los personajes que portan armas y luchan son hombres, la mayoría de gobernadores efectivos son todavía hombres… Yo lo veo todo bastante corriente.
Martín: Ya era una serie feminista desde el comienzo. Lo fue desde que George Martin decidió que su personaje Targaryen sea una mujer. Luego podrá decirse que es una mujer sin méritos, que los huevos de dragón se los regalaron, que su piel ignífuga es una herencia de sangre y que sus dragones se cargan por sí solos toda la serie. Su mentalidad anti-esclavista y su filosofía de paz entre los reinos son algunos de sus destacados valores. Sigue siendo una persona que castiga con la muerte y que haría lo que sea –esto es lo extraño en ella– por recuperar el Trono de Hierro, un bastión sin valor intrínseco. Daenerys es la reivindicación de la mujer, con todo lo bueno y todo lo malo que eso conlleva. Definitivamente la serie no puede ser más feminista porque esta corriente empezó a construirse desde el primer capítulo.
6- Todos sabíamos que Ramsay Bolton moriría tarde o temprano. Pero ¿qué os ha parecido su muerte? ¿Estáis satisfechos con lo que sucedió?
z666: La de Ramsay es una de esas muertes irónicas por las que te mata aquello que tú creaste. No lo veo como algo significativo: ya estaba preso y su tiempo había terminado. Al menos no fue por casualidad, se lo dieron de comer adrede, como debe ser.
Allan: La irónica muerte de Ramsay estuvo bien. Creo que puedo estar satisfecho, sin embargo a nivel de dirección hubiese agregado un poco más de sangre, tal vez ver cómo sus perros desmembraban el cuerpo aún con vida del bastardo, o cómo lo dejaban sin genitales como hizo con Theon. Lo hubiese crucificado boca abajo como su propio estandarte para sumar a la ironía. En resumen una muerte un poco más agónica y lenta digna de uno de los personajes más odiados de Juego de Tronos.
Martín: Nunca quedo satisfecho con este tipo de muertes. Entre los muchos significados del concepto justicia, está la virtud que inclina a dar a cada uno lo que merece y la equidad. Ramsay debió sufrir el castigo de Sansa y morir mutilado y desollado a manos de Theon, pero nada semejante iba a ocurrir. Quienes pregonan el bien tienen el deber de dar el ejemplo. Nadie mató a Ramsay, ni Jon ni Sansa; lo mataron unos perros. No hay cargo de conciencia, y en cambio ahora reina la tranquilidad. Más allá de su eliminación, lo que a mí realmente me intriga es cómo repercutirá ahora en el Norte el auge de la casa Stark, qué beneficios podrá darles Invernalia y sobre todo cuál es el próximo plan para detener a los whitewalkers.
Rafa: Creo que sí. La escena es un poco artificial, pero Juego de Tronos ha dejado muy claro que Ramsay iba a morir como el perro rabioso que era, cumpliendo la profecía de su padre Roose Bolton. Y me gustó que la ejecución corriera a cargo de Sansa pero sin que esta se manchara las manos de sangre. Mató a Ramsay con parecida crueldad a la que él empleó con ella, pero con mucha más clase. Sí, creo que estoy satisfecho con este final para Ramsay Bolton, quizá uno de los personajes más odiados de la historia de la televisión.
Hugo: Muy pero que muy predecible. Fue un episodio que cumplió en lo espectacular y dio a la gente lo que deseaban, pero por desgracia se situó aún más cerca de lo que ya hemos visto tantas veces. Una batalla difícil en la que los buenos — todos ellos — sobreviven sin mayor penuria que la muerte de unos extras que a nadie importaban. Tanto Daenerys como Jon lo tienen muy fácil. Sobre todo la primera. Esos maestros son penosos, se traen un ejército y… ¿no tienen ni un solo arquero? Al final los dragones no son mucho más que el gigante: pueden morir, no son invencibles. Fue una victoria ficticia que se podían haber ahorrado.
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