Más Sanders y un nuevo EEUU

Manuel Cano Ruiz-Ocaña
Punto y coma
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5 min readMar 4, 2016

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Parece que, con la polémica situación política de nuestro país, llevamos unos meses sin echar la vista fuera de España para narrar lo que pasa en el mundo con la intensidad con la que deberíamos. Los más agudos ya sabrán por qué lo digo: el pasado martes fue el famoso «súper-martes» en las elecciones primarias en los EEUU. Llamado «súper-martes» porque — en el mismo día — 11 Estados celebran estas primarias.

Lo cierto es que la elección presidencial de noviembre de 2016 puede ser una de las más importantes en las últimas décadas por varios motivos.

Primero por los conflictos estratégicos que, a día de hoy, siguen abiertos en el mundo, como son Ucrania, con la actividad directa de Rusia; Corea del Norte y su pulso nuclear; Irán y los cambios en el seno de la república islámica; y, cómo no y posiblemente el más importante, Siria. ¿Qué hará el nuevo presidente ante dichos retos internacionales?

Por supuesto hay además otros muchos temas que tienen que ver con la política interna norteamericana que a nosotros, los europeos, nos importan poco (aunque no dejen de ser importantes).

Entre los perfiles de uno y otro lado vemos registros nunca vistos en los EEUU tanto en el partido demócrata como en el republicano

Pero, por si nos parece poco, hay algo más. Entre los perfiles de uno y otro lado vemos registros nunca vistos en los EEUU tanto en el partido demócrata como en el republicano. Una mujer (Hillary Clinton), un fundamentalista religioso (Ted Cruz), un descendiente de inmigrantes cubanos (Marco Rubio), un hombre que se considera socialista (el senador Sanders) y, cómo no, un personaje absolutamente indefinible (Donald Trump).

En la pugna en el partido republicano parece que Donald Trump se separa tímidamente de sus rivales. Todavía quedan estados importantes como California, Nueva York o Florida, pero salvo en el último, donde Marco Rubio puede marcar diferencias, es muy probable que Donald Trump salga victorioso.

¿Cómo es que la población negra — la que más se beneficiaría de las reformas sociales de Bernie Sanders — es la que ha decantado la balanza en favor de la candidata rival?

En el bando demócrata parece que la señora Clinton ha marcado las diferencias con el senador Sanders. En este caso sucede algo bastante peculiar. Muchos de los Estados que estaban en juego son Estados con un alto porcentaje de población afroamericana, como Alabama, Georgia o Tennessee; Estados donde Hillary Clinton ha ganado con amplia diferencia. ¿Cómo es que la población negra — la que más se beneficiaría de las reformas sociales de Bernie Sanders — es la que ha decantado la balanza en favor de la candidata rival?

Sin duda hay un claro punto débil en la estrategia del equipo de Sanders, y es que no han sabido transmitir el mensaje a gran parte de la población, precisamente a la parte de la población a la cual se quiere ayudar tanto social como económicamente. Donde Sanders tiene su gran apoyo es entre la población blanca de clase media-alta, más común en los estados del norte y del noreste; una población que tiene una mayor formación académica y que probablemente tenga una mayor conciencia de la situación real de la sociedad americana. En los EEUU esto — la atracción de voto de las minorías raciales, hispanos, afroamericanos y en menor medida asiáticos — es de suma importancia. De hecho los dos últimos presidentes de EEUU fraguaron sus victorias electorales al conseguir los votos de estas minorías: Bush lo hizo con el voto hispano en 2000 y 2004 y Obama con el voto afroamericano en 2008 y 2012.

Sanders tiene un mensaje realista y cierto, pero que no «cala» entre las minorías y las clases populares de su país

En resumidas cuentas, y para que todos nos entiendan, Sanders, pese a sus innegables buenas intenciones, se ha convertido en un líder snob que tiene un mensaje realista y cierto, pero que no «cala» entre las minorías y las clases populares de su país.

Personalmente, como europeo, creo que quien sea presidente de la mayor potencia económica y militar es algo que nos interesa e incumbe a todos, aunque no podamos formar parte de esa elección. Es evidente, pues los datos y resultados están a disposición de todos, que la política norteamericana a nivel mundial necesita un cambio, ya que la situación internacional es muy volátil — Ucrania, Corea del Norte, Irán, Libia, Egipto, Cuba, Irak, Siria…— y cada vez que los EEUU intervienen nos da esa sensación de que intentan apagar un fuego con gasolina, o más bien con queroseno. Sanders, sin ninguna duda, es el único que puede liderar ese cambio.

La segunda opción es que Donald J. Trump gane, lo cual sin duda haría más volátil la ya inestable situación internacional

En contraposición hay dos opciones. La primera es que nada cambie y que candidatos como Clinton (demócrata), Cruz (republicano) o Rubio (republicano) se hagan presidentes. Estos candidatos tendrán una política exterior similar a la de la administración Obama — salvo algún leve matiz — que a su vez no cambió demasiado con respecto a la del ex-presidente George W. Bush. La segunda opción es que Donald J. Trump gane las primarias republicanas y en noviembre se imponga en la elección presidencial, lo cual sin duda haría más volátil la ya inestable situación internacional: construir un muro en la frontera mejicana o fomentar el odio religioso y racial — haciendo gala de una bochornosa apología a la ignorancia — causarán inestabilidad y peligro a nivel mundial.

Desde Europa, nada podemos hacer más que observar lo que sucede. Si eres español no importa que seas de derechas, de izquierdas o de centro, da igual que hayas votado al PP, al PSOE, a Podemos o a C’s: Donald Trump no nos viene bien a ninguno.

Más mano izquierda y menos imposición de poder, más política social y menos gasto militar, más tratados y menos coaliciones, más ONU y menos OTAN (sin menospreciar a la alianza atlántica). Más Sanders y menos Clinton — pero, sobre todo, menos Trump.

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Manuel Cano Ruiz-Ocaña se graduó en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y después estudió un Postgrado en Educación secundaria. Es editor del blog «El Ágora de los Seis», donde se pueden encontrar escritos sobre temas variados, con especial énfasis en la historia, la política y la educación.

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Manuel Cano Ruiz-Ocaña
Punto y coma

Graduado en Historia por la Complutense de Madrid y Postgrado en Educación Secundaria y Bachillerato. Amante del Rugby, la historia y la literatura.