Mesa redonda: Star Wars VII (Parte II)
Ante el inminente estreno de la esperadísima Star Wars VII, en Punto y Coma hemos decidido sentarnos y compartir opiniones al respecto. En estos artículos participan Rafa Zamorano, Albert Grau Carbonell, Carlos Vázquez, Pablo Aguirre Herráinz, Lomeron Martinez y z666, todos ellos escritores del Libro de a Bordo y colaboradores más o menos habituales de Punto y Coma. Puedes leer la primera parte aquí.
¿Qué haría de Star Wars VII un éxito? ¿Qué la haría decepcionante?
Carlos: Sólo con que J. J. Abrams se ciñera a lo que se espera de la película, esto es, una pequeña vuelta a los orígenes de la saga, la cinta ya sería un éxito. Lo sería sólo de taquilla, sin embargo, y no significaría lo mismo que significó la primera trilogía, que dio un vuelco al espectro cinematográfico y cultural. Fue la magia en la forma de contar historias de Lucas lo que puso a Star Wars en la historia del cine; si Abrams quiere hacer algo parecido deberá conseguir algo que se ha olvidado hace mucho tiempo: mostrar una historia, no simplemente contarla.
En este sentido, si Abrams se limita al estilo que siguió en su recuperación de la franquicia Star Trek, su nueva película será una decepción absoluta. Debería aprender de los protagonistas de Super 8, que él dirigió, a hacer que su producto rezume esa pasión que se siente por una creación propia. Me temo que Abrams tiene muchos menos motivos para sentir pasión de los que tuvo Lucas en 1977 para abordar este rodaje, pues esta historia ni siquiera es suya.
Pablo: Aunque todos los kilómetros mundiales de tereftalato de polietileno del mundo ardieran antes del estreno de este viernes 18 y se borrara la memoria de todos aquellos que han visto la película en formato première, el éxito de Star Wars VII no tiene ya marcha atrás. Lo repito: aunque la película fuera una estafa nigeriana, pese a la indignación, Disney en este caso seguiría vendiendo sus muñecos y sus camisetas a una pléyade de consumidores ofendidos de la muerte, pero consumidores al fin y al cabo. Sin embargo y puesto que la pregunta que se me hace es más bien directa, creo que lo único que puede restar punch a la cinta es que les haya salido muy manierista, y por lo que parece de las filtraciones acumuladas hasta el momento, no es este el caso. Sí, hay un protagonista de color que aparece enfundado en un traje de stormtropper y que ha generado críticas bastante gratuitas, sí, un diseño un poco absurdo de sable de luz con guardamanos de energía ha dado mucho de qué hablar, y así varias cosas más, pero lo cierto es que todo el mundo presiente (y el verbo no podía estar mejor utilizado) que Star Wars VII es lo más cercano que se puede tener a volver a aquella Galaxia muy lejana de 1977, cuando “a new hope” revolucionaba el mundo del cine y ya de paso el de la cultura popular y la fraseología frikoide, en incipiente nacimiento (May 4th with you!).
Z666: El cine ha dejado de ser un arte. Ahora es un producto a consumir. Star Wars quizás sea un éxito de taquilla y puede que hasta un éxito de crítica. Pero ¿será una buena obra de arte? Esa es la pregunta que nadie se hará al salir de los cines. La pregunta que ya no se hacen los directores, ni los guionistas. La pregunta olvidada. Incluso a quienes les guste a rabiar obviarán esa pregunta. Ni siquiera se darán cuenta de que el cine, un día, fue un arte. El público de Star Wars espera recibir un servicio por un dinero. No hay más discusión. La película será un éxito y una decepción.
Lómeron: Creo que ya era un éxito un mes antes del estreno. Se han manejado muy bien las expectativas, el enseñar lo justo para entusiasmar a los seguidores sin desvelar gran cosa.
Me decepcionaría si se repitiesen los errores de las películas más recientes: exceso de intervención digital en la filmación, más esfuerzo dedicado a los efectos que al guión, inserción de elementos con la única función de vender merchandising a la legión de fans, etcétera. Pero lo que no perdonaría sería que se convirtiese en una historia previsible donde se pusiese el foco en la casquería y se abandonase (de nuevo) el espíritu original de la saga.
Albert: Otra vez tengo que coincidir con Pablo, pero me da que el hype es ya tan grande que un punto de decepción es inevitable. O no, quizás estamos ante un nuevo Retorno del Rey. Los tráileres dejan entrever que el contenido es fresco, intenso y que tendremos gratas sorpresas. Los personajes me llaman la atención (como el tornillo de estrella del sable láser) y la banda sonora promete mucho. Para mí el éxito pasa por un argumento oscuro y sólido, entrelazado con las películas anteriores y que no se acabe a sí misma. Espero una película lo más abierta y emocionante posible. El fracaso sería caer en el buenrollismo y en crear una nueva princesa Disney, y que Jar Jar Binks no sea el mayor Lord Sith del universo.
Rafa: Yo creo que hay posibilidades de que la película sea un fracaso. O que las habría, más bien, si no fuera porque la impresión de los tráilers y la campaña es que han jugado bien sus cartas. Y por supuesto que es más fácil jugar bien con una buena mano — y ésta es quizá la mejor mano posible: una saga tremenda con una base de incondicionales enorme y que viene de una trilogía decepcionante — pero también es cierto que, con tan buenas herramientas, un segundo fracaso habría representado una caída desde las alturas.
Aclarado esto, creo que un fracaso sería una película con más guiños que aventura emocionante y con más política compleja que interacciones sencillas — con más de Star Wars I-III que de IV-VI, en resumen. Un éxito sería una película de referencia, una nueva revolución, un Star Wars posmoderno que se plantee cuestiones difíciles en profundidad. ¿Lo más probable? Algo a medio camino entre lo uno y lo otro.
¿Qué esperas encontrar? ¿Qué esperas no encontrar?
Z666: No espero encontrar una historia. Me temo que solo me encontraré un guión, diseñado para llevar al público a los lugares comunes de este tipo de películas. No espero encontrar algo que me sorprenda. Lógicamente, si lo esperase, no me sorprendería, pero dejando a un lado esta estúpida paradoja, espero encontrar algo que me sorprenda.
Lómeron: Espero encontrar muchos guiños hacia los fans y, sobre todo, un exceso de protagonismo de los personajes antiguos, encarnados por los mismos (y muy desmejorados) actores, realizando papeles que dudo que lleguen a ser plenamente creíbles. Espero que se nos presenten un grupo de personajes que sigan salvando el mundo. Espero muchas (demasiadas) casualidades que unan esta nueva película con las otras trilogías. Espero que se nos presenten unos malos exageradamente malos porque sí. Espero muchos tópicos, muchas sorpresas con giros de guión y pocas sorpresas con verdadera profundidad. Espero una película entretenida, divertida por momentos, con ínfulas de grandiosidad solo lograda a medias.
No espero encontrar una historia con connotaciones profundas ni derivadas que nos lleven a reflexionar sobre la convivencia entre culturas, la paz o la guerra justa, o la naturaleza humana.
Carlos: Espero no encontrar a Jar Jar Binks ni a ninguno de sus descendientes. Tampoco creo que veamos la reaparición de ninguno de los villanos de la saga, ni reales, ni en forma de clon. Creo que Abrams es lo bastante diestro para comprender que hacer eso sería un desliz.
Por lo poco que han revelado los trailers, creo que la fuerza estará ausente en gran parte de la película, lo que creo un acierto. También espero o, mejor dicho, temo que habrá innumerables referencias y copias a las antiguas películas. En Star Trek: into darkness Abrams no se contuvo y volvió a rodar escenas ya vistas en La ira de Khan, limitándose a dar la vuelta a una o dos situaciones. Por encima de todo, espero un fuerte, vibrante y prolongado “¡NOOOOOOO!”.
Rafa: Espero encontrar un alejamiento de la escala más amplia, de lo macro, y una historia que se centre mucho más en sus personajes que los episodios I, II y III. Espero encontrar un mundo en el que los jedis y la fuerza sean una leyenda por reconstruir — una idea que abre la puerta a un rol relevante para los personajes antiguos que mencionaba Lómeron, el de guías para los personajes más jóvenes. Espero combates espectaculares, paisajes que quiten el hipo, maniobras aéreas acrobáticas y criaturas inverosímiles hablando en idiomas ininteligibles, de ésos que le gustan tanto a Pablo.
No espero encontrar alegorías ni historias con una moraleja más allá de que el Bien gane al Mal, ni espero reflexiones profundas y a gran escala sobre el mundo — el nuestro — o sobre la raza humana. Para eso ya tenemos innumerables historias: Star Wars viene a entretener.
Pablo: No pediría originalidad tanto como vuelta a los orígenes de la primera trilogía. Original ya fue Jar Jar y es como para matarlo. En suma, más Han Solo style, “Uchinis” de jawas y un sinfín de necesarios guiños entremezclados con nuevas y moderadas propuestas, y menos tirar la casa por la ventana reinventando lo que ya es como de la familia.
Albert: ¡Jar Jar!
No, ahora en serio. Si la película se mueve en la dirección de la luz, pasará lo que Z666 predice: encontraremos un guión pero no una historia. En cambio, si la apuesta es por una nueva película de culto, para mí más oscura, espero encontrar detalles por doquier. Guiños, subtramas y paralelismos con la humanidad de hoy en día.
En cualquier caso, no quiero encontrarme una princesa Disney ni un romance que no vaya más allá. No quiero ver demasiado uso de la fuerza, ni personajes demasiado poderosos. No quiero, aunque lo veo venir, que se banalice el contexto social sobre el que se desarrolle la historia.
¿Crees que encajará Star Wars en el mundo de hoy día?
Pablo: Si tenemos en cuenta que incluso la Amenaza Fantasma cosechó un gran éxito allá por 1999, pese a ser infame en muchos niveles, no veo cómo el episodio VII podría no encajar en un mundo donde no se ha dejado de vender marca Star Wars un solo día. Porque, al igual que el cuerpo mortal de Obi Wan se hizo uno con la fuerza cuando el sable carmesí de Lord Vader lo atravesó en el minuto 92 de la primera cinta, Star Wars ha ascendido a los cielos de una sociedad por lo demás descreída hasta convertirse en dogma de fe. Y si no, que les pregunten a los australiano-neozelandeses seguidores del jediismo.
Lómeron: Sí encajará en el sentido de que será un éxito comercial pero fracasará en su intento (si es que lo pretende) de marcar a una nueva generación. Para ello tendría que romper los mismos cánones que aseguran el éxito comercial en el mundo actual y nadie quiere asumir ese riesgo hoy en día.
Rafa: Star Wars VII tendrá una gran acogida entre el público mayoritario — se podría decir, como avisa Albert, de que ya ha encajado antes incluso de su estreno. Pero creo que su lugar en el Valhalla del cine dependerá de su acercamiento a asuntos que otras películas de la última década están explorando. De éstos, el ejemplo con el que más puede jugar Star Wars es la identidad, las dualidades y pluralidades inherentes a los personajes. Éste un tema que la serie ya empezó a tratar — mal, aunque fue de lo poco salvable de esas películas— en los episodios II y III: esa espiral de Anakin hacia el Lado Oscuro y cómo su miedo a la muerte de sus seres queridos — un sentimiento “bueno”, natural — le acabó llevando al Lado Oscuro.
Soy optimista: la inclusión de un ex-clon como personaje principal y la frase del Sith en el trailer — “I will finish what you started” — me hacen pensar que van a intentar abordar este tema directamente y con fuerza, que van a hacer hincapié en que el bien y el mal no son estáticos sino que cambian y evolucionan. Estos temas posmodernos — y lo bien y lo mal que los traten — pueden marcar la diferencia en cuanto al encaje definitivo de Star Wars.
Z666: Encajará sin duda, porque ya es un producto del mundo de hoy, ya forma parte de hoy. Quizás el Nosferatu de Murnau no encajaría, no lo sé, pero Star Wars VII sí. Star Wars VII no va a ser una obra adelantada a su tiempo. No creo que nadie tema eso, curiosamente, lo ultimo que quieren sus responsables es que nazca, crezca y madure entre criticas y debates. Quieren el aplauso aquí y ahora. Quieren que llegue, mate y acto seguido muera para dejar paso a la siguiente. Tampoco hay intención de que perdure en el tiempo. No es necesario eso, hasta sería contraproducente, porque cada nuevo miembro heredero del pastel Star Wars querrá su parte, y eso solo lo conseguirá con nuevos productos, no alabando la gran obra de sus predecesores. Al cine de hoy, en general, le sucede como a los aparatos eléctricos, se diseñan para que fallen llegado el momento, o de otra manera no podrás seguir vendiendo. Cada película de cierta saga debe dejar obsoleta a la anterior, sobrepasarla en presupuesto, o en efectos especiales, poner patas arriba la historia o volver a “reiniciar la saga”. Esto ya ha pasado con las películas Marvel: Spiderman, los 4 Fantásticos, X men, y también con la saga de El Señor de los Anillos al lograr convertir un pequeño librito en toda una trilogía perfectamente emitida cada Navidad durante 3 años. Grandes ejemplos de que tenemos un cine de masas de usar y tirar.
Albert: Para mí, Star Wars ya ha encajado. Quizás a base de publicidad infinita, quizás solo en una parte de la población. Me aventuro a decir que el renacimiento de la figura de los frikis (léase Big Bang Theory como máximo exponente de lo que quiero exponer) como personas cool y modernas, ha aplanado el camino a esta saga.
En todo caso, queda poco para descubrirlo.
Carlos: Es necesario entender la reacción de la gente ante el tsunami publicitario que trae esta película. Los creadores, evidentemente, están muy interesados en convertirla en un éxito mediante la generación de expectación. A este respecto diría que el público acompaña a la publicidad. Las exposiciones que se han llevado a cabo en el último año han mostrado muy buenas cifras de visitantes.
El mundo de hoy quiere de nuevo Star Wars; uno de verdad, no la copia sosa y desteñida que nos dio Lucas en 1999. Esta sociedad, que lleva tantos años desgastada por la crisis, insegura y que desconfía tanto del futuro como del pasado, necesita recordar qué fue Star Wars.
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