Cómo la sobrecarga de información está afectando nuestro cerebro*

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7 min readOct 23, 2017

*Articulo original: Up next: nothing? How information overload is impacting our brains escrito por Vinny. Traducido, adaptado y publicado con el permiso del autor. Thanks Vinny!

El viejo y conocido globo de notificaciones

Hace 15 años, debía tomar dos importantes decisiones antes de ir a la escuela por las mañanas. Escoger qué cereal me gustaría (¿qué tan buenos eran los Ricicles?), luego revisar mi colección de CDs, elegir uno y ponerlo en mi Discman para el día.

Los chicos de hoy en día nunca sabrán de esta lucha. Gracias por la imagen, Reddit

Claro, había otras micro-decisiones allí. Pero con estas dos opciones principales resueltas, podía estar listo para la escuela e ir camino a la parada de autobús, poniendo en marcha mi CD de elección. Probablemente haya sido Ska Punk. (Y no estoy avergonzado por ello en lo más mínimo).

Llegaba a la parada y esperaba a que viniera el autobús escuchando mi música. Subía, miraba por la ventana y seguía escuchando. El disco probablemente ya se estaría repitiendo al momento de llegar a la escuela; apagaba el Discman y luego ingresaba la sala de música para la práctica de guitarra.

Esta historia no tiene absolutamente nada de especial. Mis mañanas no eran emocionantes.

Aquél entonces versus ahora

Sin embargo, trata de ser un joven que va a la escuela hoy. La mayoría de los adolescentes poseen al menos un dispositivo. Según Pew Research Center, el 73% de los adolescentes tenían acceso a teléfonos inteligentes hace un par de años.

Piensa en ese mismo viaje que tomé hace 15 años. Hoy en día, no es tan simple. Armado con un teléfono inteligente y una suscripción de Spotify, la elección de música aumenta de alrededor de 50 CDs a más de 30 millones de canciones. Incluso cuando logras elegir un álbum, ¿cuáles son las probabilidades de que sigas escuchándolo hasta el final?

Dejando de lado la exorbitante posibilidad de elección de canciones. Están las notificaciones que encontrarás en el camino. Vibración. Recuerdo de Facebook. Vibración. Alguien te mencionó en Twitter. Vibración. Alguien ha visto tu perfil de LinkedIn.

“Un miembro de LinkedIn ha visitado tu perfil. Supongo que las cosas se están poniendo serias” Gracias Meme Generator por esto.

Atrás quedaron los días de mirar por la ventana. En mis viajes en transporte hoy en día, lo que veo son personas mirando hacia abajo, ocupando el tiempo en sus pantallas. Ya sea que estén jugando, revisando redes sociales o chequeando notificaciones, de repente escuchar música ya no es la actividad principal. Es el complemento, la música de fondo de nuestros propios mundos de teléfonos inteligentes.

Esto importa.

Me importa esto, pero no porque creo que deberíamos estar todos prestando atención cada segundo y hablando con cada extraño que se sienta a nuestro lado en el autobús. Hace 15 años tampoco me involucré socialmente en absoluto. Pero tenía que comenzar mi día escuchando atentamente mi música.

Hugh Van Cuylenburg (ver) habla de todo esto como parte de “The Resilience Project”.

Según la investigación de Hugh, aproximadamente uno de cada siete niños de la escuela primaria sufre de problemas de salud mental. Niños de la escuela primaria . Alrededor de 30 años atrás, esta cifra estaba aproximadamente en uno de cada 50.

¿Es esto realmente sorprendente? Dado que la cantidad de información que recibimos en una semana es igual a la cantidad de información que recibíamos en un año, yo diría que no (los datos de Hugh datan de 2014).

¿Más estadísticas de datos locos?

Una artículo escrito en 2013 por Science Daily sugiere que el 90% de los datos del mundo han sido generados entre 2011 y 2013.

Aunque no soy psicólogo, puedo interpretar lo que nos dicen los expertos . No es una exageración decir que la sobrecarga de información está teniendo un impacto muy real en nuestras vidas. Especialmente para aquellos que tienen el privilegio de tener acceso a los teléfonos inteligentes y demás dispositivos.

Ejemplos de escape de atención innecesario

En Netflix , ¿qué sucede cuando termina un episodio? El siguiente ya está listo para verlo en un hilo de reproducción. Al leer un artículo de noticias en tu sitio web de elección — en Australia, el mío es The Age — un vídeo que se reproduce automáticamente aparece. Cuando veas un vídeo de Facebook , te desplazarán al siguiente cuando haya terminado.

De hecho, ¿qué vas a encontrar en la parte inferior de este artículo? ¿Por qué?, imagino que algunos enlaces a “contenido relacionado”.

Sí, los algoritmos están mejorando todo el tiempo y el contenido relacionado es cada vez más relevante. ¿Qué significa eso? Más tiempo perdido en Facebook. Esa “mirada rápida a una notificación” se convierte en cinco minutos viendo los “mejores goles de la Premier League de los años 90”

¿Divertido? Sí. ¿Mejora la vida? No tanto.

Nos encontramos con demasiadas notificaciones. Tocamos nuestros teléfonos 2.617 veces al día — ¿qué tan descabellado es eso? Así que lo último que necesitamos es cosas como esta:

“Mira en qué anduvieron tus amigos esta semana” Imagen en Twitter de Tara Mann

Esta batalla por nuestra atención sólo ha ido incrementándose en los últimos años a medida que la tecnología fue avanzando y nos ha vuelto más hábiles con los datos. Las tecnologías como AI (siglas en inglés de Inteligencia Artificial) facilitan el suministro del contenido más relevante que nos va absorbiendo más que nunca. Los teléfonos son como máquinas tragamonedas en nuestros bolsillos, y estamos siendo entrenados para buscar todo tipo de recompensas.

Nuestros días están llenos de notificaciones inútiles. Y lo peor de todo, aparecen en más dispositivos que nunca. Pasamos tiempo fuera de las pantallas solo cuando dormimos. Es así.

Esto no puede ser bueno. Podemos hablar de todos los avances tecnológicos que hemos hecho, y algunos son grandiosos. Pero, ¿cuándo vamos a detenernos a pensar en las consecuencias psicológicas de lo que estamos haciendo?

¿Dejamos de construir cosas?

No. No estoy promoviendo que dejemos de hacerlo. No estoy en contra de las empresas que ganan dinero — no tendría un trabajo si no había un aspecto de negocio en todo esto.

Estoy promoviendo el cuestionamiento de por qué creamos lo que creamos. Necesitamos educar a las personas que usan nuestros productos. Aquellos que no son diseñadores o psicólogos en nuestras empresas podrían no entender cuán grande es el alcance del impacto de estos.

Como diseñador de productos, creo que es importante comprometer y satisfacer a los clientes. Esto hace que regresen y sigan comprando. Pero también creo que este compromiso necesita tener un fundamento humano.

Estar “centrado en el usuario” no significa simplemente utilizar personas como parte del proceso de diseño. Implica empatizar de manera genuina con la gente que compra tus productos. Deberían volver porque — a través del producto — han mejorado su vida o necesitan hacer algo con él. No porque los hayas enganchado meramente en la búsqueda de completar una especie de racha.

Así que, ¿que hacemos?

Hugh (de The Resilience Project ) defiende la importancia de tres pilares básicos: la empatía , la atención y la gratitud . Y no podría estar más de acuerdo. Entonces, ¿cómo los practicamos?

Cosas cotidianas que puedes hacer

  1. Crear espacios de tiempo dentro de tu rutina diaria para practicar la gratitud. Podría ser escribir un diario al respecto, salir a dar un paseo, o establecer momentos para llamar a algunas personas importantes para ti.
  2. Probar la meditación. No es para todos, pero con aplicaciones como Headspace y Calm , y geniales opciones gratuitas también, definitivamente vale la pena darles una oportunidad. Hay por cierto, suficiente investigación creíble como para sugerir que esta técnica puede tener ventajas fisiológicas (es decir literalmente cambia a tu cerebro).
  3. Practicar la empatía asegurándote del compromiso en aspectos como escuchar activamente a las personas. ¿Sientes culpa al enviar mensajes de texto mientras hablas con tu pareja? ¿Te sientes culpable al decir “no esta mal…” cuando en realidad la otra persona sólo quiere que digas “si, hacer esto es de lo peor”?

Lograr mejores productos

  1. Qué hay de esto: pensar antes de utilizar herramientas como la reproducción automática. La última versión de Safari para Mac OS X de Apple la desactiva de forma predeterminada. ¡Es un buen comienzo!
  2. ¿Necesitamos reproducir un vídeo al cargar un artículo de noticias? Probablemente no. Tal vez ahilar el próximo episodio en Netflix no está del todo mal — pero debemos cuestionar el impacto de estas decisiones, no proceder a ciegas.
  3. Cuestionar. Resguardar la responsabilidad de las personas. No podemos hacer que la gente cambie de opinión, pero sí asegurarnos de que saben exactamente lo que están haciendo. Tener en cuenta nuestras preocupaciones y conceder la derrota cuando tenemos que hacerlo, pero asegurando el aprovechamiento de nuestras habilidades mientras buscamos respuestas.
  4. Utilizar el “liminal thinking” a fin de asegurar la empatía para con los clientes. Fortalecer el liderazgo. Mostrar, no solamente decir. Utilizar historias para comunicar los problemas y necesidades de los clientes a las partes interesadas.
  5. Saber a quién se está dirigiendo, y brindar contenido de una forma inteligible. Empatizar no es sólo para los usuarios, sino también para los interesados ​​internos . Mirar el mundo a la manera de ellos.

El autor sugiere más información al respecto como contenido relacionado en el articulo original

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