¿Pensando en tatuarte?

Miyuki Shimanaka De Bavay
qdsa.live
Published in
5 min readMay 5, 2020

El día que cumplí 17 años fui a tatuarme por primera vez, en mi espalda porque pensé que sería el mejor lugar para ocultárselo a mis padres. No funcionó ya que a las pocas horas mi mamá, a quién desde hace meses venía preparando con amenazas pasivas pero que aún no sé cómo, supo cuando ese día finalmente llegó y me exigió mostrarle la espalda. Luego de mirar mi pequeño primer tatuaje por unos pocos segundos, exhalando desaprobación me preguntó “¿sos más feliz ahora?”, a lo que bajo el riesgo de ligar una cintareada respondí totalmente segura que sí. Lo era, sabía que por fin iniciaba ese viaje de ida que venía deseando desde que empecé a tener mis primeros encuentros con el acné, el delineado pesado y mis tardes mirando el viejo y bueno MTV, o aquellos programas de TV sobre estudios de tatuajes. Algunas chicas querían ser Paris Hilton, yo quería ser Kat Von D.
Desde esa primera vez hasta ahora me hago a mí misma esa pregunta cada vez que adquiero una nueva pieza en mi piel, y sigo sintiendo la misma felicidad siempre. El mundo del tattoo me dio más que arte, también tradiciones, respeto, muchos buenos momentos, familia y aprendizaje, pero debo aceptar que algunas recomendaciones básicas desde el inicio hubiesen sido de gran ayuda.

En estos momentos de ocio colectivo dónde nos observamos tanto interna como externamente, estoy casi segura que a más de unx le está naciendo una vocecita en la cabeza que le dice: cuando termine la cuarentena, deja de dudar y tatúate.
Yo te diría que, definitivamente lo hagas, pero antes podrías tener en cuenta que:

-Es innegable que gracias al internet la cultura del tatuaje ha crecido mucho y se ha ido desestigmatizando de a poco. También por ello hoy en día es posible tener acceso a muchos diseños o fotografías de tatuajes hechos en otras personas. A todxs nos pasa ver alguno y quererlo tal cual, pero siempre ten en cuenta que posiblemente el tatuador/a te aconseje modificar, re versionar o simplemente usar como referencia la imagen que le llevas y crear un diseño propio. Anímate a brindarle esa confianza para trabajar tu idea, es casi seguro que acabarás con un tattoo aún mejor que el que encontraste online.

-Intenta identificar un estilo que te guste o con el cuál te identifiques mucho más que con los demás, y tatuarte siempre en ese estilo o similares, para que a medida que te vayas tatuando haya armonía entre un tattoo y otro. El estilo tradicional americano y el japonés son los más recomendados ya que son los que mejor envejecen, además sus líneas pronunciadas y colores sólidos logran quedar bien en prácticamente todo tipo de piel. (En pocas palabras de Netflix, tiene un capítulo dedicado a los tatuajes que explica y divide muy bien los estilos principales)

-La idea de que es el cliente quien debe buscar por su cuenta y llevar su diseño no es nada más que una mala costumbre. Sonará tonto tener que aclararlo pero, la gran mayoría de los tatuadores y tatuadoras, saben dibujar y pintar, es más, tienen sus propios libros o books de diseños, preguntale a tu tatuador/a por el suyo y elegí de ahí, también suelen compartir sus diseños en sus redes. Personalmente me parece lo mejor y nunca falla, quienes se tatúan mucho no buscan lo que se harán, directamente van al estudio a mirar el book de diseños. Te debió suceder más de una vez que viste un tatuaje en otra persona y te preguntaste, ¿cómo se le ocurrió?, ¿de dónde lo quitó?, bueno, seguramente ese era un diseño propio y original del tatuador/a, o bien una mezcla entre un diseño ya predeterminado del tatuador/a y las ideas o modificaciones del cliente. Cabe mencionar esto ya que muchas veces pasa por alto cuando unx piensa en tatuarse.

-Si sumamos los dos puntos anteriores tenemos la fórmula ganadora: Encontrar un tatuador/a que trabaje mucho con el estilo que te gusta + fijarte entre sus diseños propios = Un tatuaje con tu onda y al mismo tiempo único.

-Elegí en conjunto con tu tatuador/a en qué zona te tatuarás, sabrán decirte dónde sanará y lucirá mejor lo que te quieras hacer. Generalmente las piernas siempre son una buena opción para empezar a tatuarse, no duelen mucho, se curan rápido, podrás fácilmente esconder o dejar que se vea completamente según lo desees, y lo más importante, lo verás; mirar tu propio tatuaje recién hecho te brinda una extraña y maravillosa sensación de satisfacción. Mejor evitar las muñecas, los dedos, las manos y los tobillos, al ser zonas que están en constante roce con la tela de las ropas o la misma piel desgastan al tatuaje muy rápido, además son lugares difíciles de re trabajar o cubrir.

-Lo más importarse de tatuarse es el post, el proceso de curación. Tu tatuador/a te explicará como cuidar el tatuaje, seguí las instrucciones al pie de la letra, esto hará que quede realmente impecable al cabo de unas semanas. No querrás saber como queda un tatuaje mal curado, mucho menos tenerlo.

-Hay una famosa frase que dice “los tatuajes buenos no son baratos, y los tatuajes baratos no son buenos”. Vale más la pena siempre ahorrar para una buena pieza que escatimar a la hora de pagar por un tatuaje, al invertir en nuestro cuerpo siempre queremos lo mejor, la misma lógica debería aplicarse para algo que llevarás en tu piel todos los días por el resto de tu vida.

-Aprovecha y apoya los eventos de tus estudios de tatuajes locales, si vas con la mente abierta es casi seguro que encontrarás un buen flash tattoo (diseño con costo promocional, rápido, original) que querrás llevar en tu piel. Y por supuesto, son espacios donde siempre encontrarás mucha buena onda, tanto en el ambiente como en las personas, vale la pena al menos pasar a mirar cuando sepas que habrá un evento así cerca tuyo.

- Siempre es buena idea volver con un nuevo tattoo de otra ciudad o país. Si vas a viajar, investiga antes los estudios y tatuadores/as que podrías conocer durante el viaje, quizás encuentres alguno que trabaje con un estilo que te guste. Buscando en Instagram el nombre del lugar donde irás + la palabra tattoo obtendrás varios perfiles. Pero no olvides prestar bastante atención a la manera en la que trabajan para coordinar los turnos y demás detalles, suelen tener la info en la bio o en las historias destacadas, para organizar bien tu itinerario y claramente, tu presupuesto.

-No te presiones tanto intentando impregnar un súper significado a lo que te tatúes. Claro, los significados son buenos, pero recordá que todo cambia con el tiempo, incluso el significado de un tatuaje, cambia contigo y las experiencias que vas viviendo. Al final te recuerdan a quién eras cuando te lo hiciste, lo que sentías o vivías en ese momento, más allá de que tengan o no un significado mayor altamente pensado.

-Está comprobado que tener tatuajes ayuda a mejorar la autoestima, al ser una manifestación externa de nuestro interior nos ayuda a afianzar nuestra identidad y sentirnos más cómodos con nosotros mismos. O sea, te va a hacer bien.

Lo más importante, antes de tatuarte sea lo que sea que elijas, imagínate ya tatuadx y pregúntate “¿sos más feliz ahora?”.
Si la respuesta es sí, no lo dudes más, tu piel pide tinta.

Ah y no te preocupes, tus viejos te van a seguir queriendo aunque te tatúes.

Con la tatuadora chilena Natalia Campos en el último Tattoo Down Babylon, Asunción 2019.

--

--

Miyuki Shimanaka De Bavay
qdsa.live

Un amigo me creó este perfil. Escribo sobre nada en específico. Identifico todo con alguna canción.