Un día con Sleep Well Beast

Manolo Caballero
qdsa.live
Published in
2 min readOct 26, 2017
ⒸⓅ 2017 4AD Ltd

Escuchar The National resulta un abrigo cuando hace frío o un atisbo de brisa necesaria cuando el calor agobia.

Este disco no es la excepción y lo imagino como un paseo sonoro por lugares comunes de nuestra existencia; comienza con Nobody Else Will Be There: ir en busca de alguien o simplemente quedarse quieto y contemplar el paisaje. Encontrar un lugar tranquilo, hacer una parada con Day I Die y cerrar los ojos apreciando la intensidad de las guitarras. Acomodarse con Walk It Back sosteniendo fuerte los auriculares para contemplar todas las capas de sonidos y marearse un poco. The System Only Dream in Total Darkness invita a seguir moviéndote tal vez en busca de un bar.

Elegir qué pedir mientras suena Born to Beg con esos sintetizadores que van acariciando todo el ambiente para que llegue Turtleneck y definitivamente haga que te tomes unos buenos tragos. Bailar con Empire Line y I’ll Still Destroy You libera endorfinas, definitivamente sí.

Nace la interrogante de por qué se dice que The National es solo melancolía. La respuesta: Claro que no.

Guilty Party tiene el “sí fácil” y hace que el día que se convirtió en noche vaya llegando a su fin con muchas cosas en su lugar. Carin at the Liquor Store es el viaje de regreso con placidez natural. Dark Side of the Gym es el camino aterciopelado que conduce al fondo de la galería del álbum. Sleep Well Beast contempla el fin. Hundirse y soñar profundo. Fenomenal.

The National está demasiado lejos de seguir el paradigma del estereotipo Rockstar. Van en dirección contraria: ellos simplemente se dedican a tocar de manera cada vez más genial.

El disco está en Spotify, Apple Music y Tidal

http://americanmary.com

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