Medicina digital: alcances, posibilidades y aplicaciones.
Durante los primeros tiempos de la medicina moderna, era común el patrón de la visita del médico a casa del paciente para así tratarle una dolencia. Ese esquema fue sustituido progresivamente conforme se diversificaron y tecnificaron los servicios de diagnóstico y fue adquiriendo cuerpo un modelo de medicina curativa, lo cual concentró a los médicos en recintos de salud y los pacientes comenzaron a ir a los hospitales y centros clínicos.
De esa manera, los centros de salud adquirieron la forma que hoy conocemos, que en muchos casos es la forma de un recinto repleto de personas enfermas, un ambiente que, para la medicina moderna, es un asunto que requiere un especial abordaje por el aparataje logístico que demanda y por el propio efecto que genera en pacientes y personal médico.
Desde este punto, en medicina se ha discutido en los últimos años la necesidad de repensar integralmente los sistemas y subsistemas de salud, para adecuarlos a los requerimientos, tanto de los pacientes como del personal médico, bien para optimizar los recursos disponibles, como para atender algunos déficits, que son diversos en ese sector.
La respuesta a los grandes desafíos del sistema de salud está en su componente organizacional y el empleo de las nuevas tecnologías. Abriendo paso de esta manera a un conjunto de recursos que pretenden elevar la calidad en la prestación de estos servicios, minimizar costos y superar los nudos críticos del sector.
Salud digital: una amplia gama de posibilidades
Desde hace varios años, los términos “telemedicina”, “eMedicine” y “mMedicine” irrumpen para diversificar las modalidades de atención, reincorporando a los servicios de salud el espíritu de los inicios de la medicina moderna con las particularidades y recursos de nuestro tiempo.
Según la American Telemedicine Association “Telemedicina es el intercambio de información médica de un lugar a otro, usando las vías de comunicación electrónicas, para la salud y educación del paciente o el proveedor de los servicios sanitarios, y con el objetivo de mejorar la asistencia del paciente”, un ciclo virtuoso que solo es posible mediante los beneficios de la interconectividad en tiempo real y que está pensada como modalidad para atender comunidades remotas.
Las modalidades de intercambio van de médicos a pacientes como de médicos especialistas a médicos de familia. Las posibilidades son múltiples. Pues también favorecen la acción interdisciplinar para la atención primaria a pacientes, aumentando significativamente la calidad de la atención.
Uno de sus denominadores fundamentales es atenuar los impactos y costos logísticos que se decantan mediante las modalidades convencionales. Pero al mismo tiempo, la telemedicina transforma la estructura organizacional de los sistemas de atención. Según el sitio ehcos.com en una descripción de esta actividad, las aplicaciones fundamentales de la telemedicina son la Teleconsulta, la Telemonitorización y la Telecirugia.
El conocimiento, factor fundamental para el ejercicio de la medicina, también adquiere modalidades abiertas y una de las plataformas más conocidas es Medscape, una fuente de conocimiento eMedicine construida de manera colaborativa para la divulgación de un conocimiento asequible y respaldado. Funciona además como una APP para dispositivos móviles y es de las más consultadas.
Una variante del uso de las nuevas tecnologías para la atención de pacientes que tiene una amplia gama de posibilidades, desde aplicaciones para revisar la prescripción de medicamentos como Epocrates, hasta dispositivos y software para el monitoreo remoto del estado de los pacientes.
El seguimiento al pulso de un paciente, el monitoreo de la composición de la sangre de un paciente diabético mediante muestra tomada al instante y reportada a una base de datos y hasta APP´s para identificar la disponibilidad de medicamentos en ciertas áreas de un país, todos estos son entramados informativos, son datos generados y demandados en tiempo real.
El propósito del ejercicio de la medicina, ha sido reinterpretado durante un debate que ha tenido décadas. No se trata sólo de curar pacientes con dolencias, se trata también de prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante un enfoque de salud integral que tenga un carácter de atención ajustado a tales aspiraciones.
En los tiempos iniciales de la medicina moderna, hubo constancia de que la presencia de un médico en casa fue siempre una mala noticia. Esta valoración negativa se trasladó de la casa a los centros hospitalarios que, para muchas personas, son lugares simbólicos de malas noticias.
Desde este punto de vista, la tarea de repensar las estructuras de los sistemas de salud pasa por la revisión exhaustiva de los ejes filosóficos fundamentales de los sistemas y subsistemas de atención médica. El acompañamiento del paciente, mediante todos los mecanismos disponibles, es el eje fundamental de las nuevas tecnologías que están transformando las modalidades de prestación de estos servicios.
El desafío de los proveedores de salud parte de la pertinencia de adaptar sus mecanismos y modalidades de atención apoyándose en las facultades y atributos de la nuevas tecnologías.
¿Es eso demasiado costoso? ¿Es en suma complicado? Son preguntas que los propios proveedores de salud, en el proceso de la prgresiva automatización de sus servicios, deben plantearse. No obstante, el desplazamiento de clínicas y centros de salud a estas modalidades de atención, es progresivo y parece ser indetenible.
No es para menos tampoco, el nuevo tipo de relación médico-paciente gracias a las nuevas tecnologías y su uso para la vida.
