La esquina es mi corazón
La última vez que la vieron fue un jueves por la noche. Llevaba un vestido rojo entallado, medias negras, tacones negros, un collar de perlas hechizas y una peluca al estilo Mia Wallace. Los labios rojos sostenían un Marlboro mientras esperaba bajo las luces de neón. Tiboli, Excess, Antrax, Magdalena.
Era la una am. Los últimos hombres de la noche esculpieron el cuerpo con sus pupilas. Inspeccionaron la mercancía y se metieron a los ruidosos tugurios.
Lucía Aviñez amaba los autos de lujo. Tenía una cicatriz en la mejilla izquierda que la embellecía. Trabajaba un par de días a la semana y conseguía lo suficiente para pagar la renta y sus clases de box. Vivía con una amiga que veía Sex and the City y Friends. Lucía prefería ver películas: Pulp fiction, Kill Bill, Sin city, Rock and Rolla, Snatch, Revolver, Boogie Nights, Ichi the Killer.
Antes de salir a trabajar tomaba algunas copas de Jack Daniel’s, esnifaba un par de líneas y jugaba Grand theft Auto Vice City. Le tenía miedo a muy pocas cosas y se la pasaba leyendo. Su librero era compacto. Releía mucho. Gargantúa y Pantagruel, Loco Afán, El amante de Janis Joplin, Éxtasis, Acid House, Efecto Tequila, La prueba del ácido, Trainspotting, Marica, El almuerzo desnudo, Yonqui, Trilogía sucia de la Habana, Pasto Verde y Alicia en el país de las maravillas.
Su cuarto estaba acomodado excepcionalmente. Tenía un retrato de Marylin Monroe pegado en el techo. La música y la pintura le aburrían. De vez en cuando miraba algunas fotografías de Vivian Maier en su celular. Le gustaban los bordes, la textura de sus fotografías en blanco y negro, la dureza de los rostros que parecían salirse de la imagen.
Se subió a una camioneta entre la estridencia de las luces de neón. En la radio sonaba Thriller de Michael Jackson. Le ofrecieron cigarro y cerveza. Rechazó el cigarro y tomó la cerveza. Miró por la ventana. En letras rojas: «SEXO GRATIS». Leyó de nuevo: «Por la compra de cuatro neumáticos sea cual sea tu SEXO llevate GRATIS el cambio de aceite».
Viernes por la mañana.
Mujer de 25 años aparece muerta en un basurero de la ciudad. Es posible que haya sido un ajuste de cuentas. Podría ser «La scarface», presunta cómplice de un grupo de narcomenudistas de la zona sur de la entidad. En su bolsa se encontró un gramo de cocaína además de un manual sobre el consumo de drogas titulado «Yonqui».
