Un nuevo asesino mantiene en vilo al FBI en la segunda temporada de “Mindhunter”

Flor Allegue
4 min readOct 2, 2019

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La serie de David Fincher estrenó el pasado 16 de agosto su segunda temporada en Netflix, a dos años de su lanzamiento. A lo largo de sus nueve episodios, los protagonistas se enfrentan a un nuevo asesino al mismo tiempo que lidian con sus problemas personales.

La nueva temporada de “Mindhunter” avanza dos años en el tiempo, donde los oficiales de la UCC (Unidad de Ciencia del Comportamiento del FBI) viajan a Atlanta para involucrarse en un nuevo caso.

Pero no se pierde el hilo conductor ya que los primeros episodios sirven como cierre de la primer temporada: cómo crece la UCC gracias a un nuevo director que llega a facilitarles el trabajo y vemos qué ocurre con el detective Holden (Jonathan Groff) luego de su ataque de pánico. La actuación de Groff en esta temporada saca un poco al personaje de su actitud seria y cerrada, y lo muestran más apegado a las víctimas, desde una perspectiva más social.

Una vez resueltas esas cuestiones, la serie se enfoca en lo que mejor sabe hacer: tratar de comprender la conducta de asesinos en serie.

En esta temporada, los investigadores Bill Tench (Holt McCallany),Wendy Carr (Anna Torv) y Holden logran entrevistar a psicópatas como David Berkowitz (El Hijo de Sam), Paul Bateson quien se cree que mató a más de 6 homosexuales durante la década de los 80 y al tan esperado por el público: Charles Manson, personificado por Christopher Backus, quien también lo interpreta en “Había Una Vez en Hollywood”.

La manera en que los asesinos fueron interpretados, como psicópatas que no tienen escrúpulos a la hora de hablar de sus crímenes, demuestra que los actores que los personifican son capaces de hacerte creer que estás viendo al asesino mismo. Además de lo parecidos que son físicamente a las versiones reales.

David Berkowitz (Dennis Rader) / Charles Manson (Christopher Backus)

También incorpora a personajes como William Pierce, alias “Junior”, que asesinó a nueve personas en Georgia en solo un año y también se enfrenta a varias cadenas perpetuas, interpretado por Michael Filipowich; Elmer Wayne Henley, que asesinó al hombre al que le entregaba niños para ser violados, torturados y asesinados.

Y vuelve a aparecer en escena Ed Kemper (Cameron Britton), el primer asesino que entrevistó Holden. La actuación de Britton encarnando al asesino de los años 70 lo convirtió en uno de los mejores personajes que tuvo la serie. Además de su aspecto físico, su forma de comportarse o su tono y ritmo al hablar, lograron personificar a Kemper mismo.

Si se compara su actuación con esas grabaciones de entrevistas reales con el criminal, podemos ver cómo el director dio en el blanco a la hora de contratar a Britton.

Elmer Wenley (Robert Amayo)
William Pierce Jr (Michael Filipowich) / William Henry Hance (Corey Allen)

A medida que avanzan los episodios, vemos cómo Bill Tench (Holt McCallany) y Wendy Carr (Anna Torv) tratan de preservar la salud mental de Holden tras su ataque de pánico. En medio de esto, Tench tiene que lidiar con sus propios problemas familiares y la nueva relación de Carr pende de un hilo.

Al ver un poco más de la vida personal de estos personajes, vemos que tanto McCallany como Torv son capaces de interpretar cualquier situación que se les presente, ya que durante la primera temporada de la serie los vimos desenvolverse más en un ámbito laboral.

La diferencia con la primera temporada de “Mindhunter” es que en esta ocasión, la trama se centra más en un caso específico que en las entrevistas en sí. Éstas sirven como una ayuda a los investigadores para que puedan resolver el caso central de la temporada: la desaparición y el asesinato de niños afroamericanos en Atlanta.

Lo que se destaca en la investigación es cómo la policía juega al gato y al ratón con el asesino, y en esto los medios de comunicación juegan un papel importante. Cuando los oficiales obtenían alguna pista, los noticieros la revelaban, generando que el asesino pudiera tener más cuidado o engañar a los investigadores al momento de cometer otro asesinato.

Otro factor que se interpone en la investigación son las distintas maneras que tienen de actuar el FBI y la policía de Atlanta, y los intereses políticos y administrativos que hay de por medio.

“Mindhunter” logró atrapar al espectador desde el comienzo y su segunda temporada no es la excepción: el suspenso, la tensión y el drama está presente en cada episodio. La personificación de los psicópatas, la actuación de sus protagonistas y la forma en que está filmada hacen de la serie, un thriller que vale la pena ver.

Por el éxito que tuvo “Mindhunter” y la cantidad de preguntas que quedan abiertas a lo largo de la temporada, se cree que habrá una tercera. Su creador, David Fincher, comentó en una ocasión que la serie llegaría a tener hasta 5 temporadas.

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