¿Porqué un programador y un bailarín deberían de trabajar juntos?

por Alberto Saenz

Hace unos meses me recomendaron jugar un videojuego muy peculiar llamado Braid. Y principalmente son 2 elementos los que me llamaron la atención y lo hacían distinto a cualquier juego que había jugado antes: su modo de juego y su arte.

Mientras recorría los distintos niveles, me topaba con varios acertijos que necesitaban de que tu personaje regresará en el tiempo o avanzara en él. Todo esta interacción se llevaba en mundos que parecían creados para un lienzo en un museo de arte: colores vivos, texturas impresionantes y animaciones muy sutiles hacen que el juego brille más que su simple modo de juego. Ambos aspectos ayudaron a que se enriqueciera mi experiencia de juego.

Lo interesante es que este juego es un proyecto personal de Jonathan Blow, un experimentado programador con ideas muy interesantes de como debe de ser la nueva era de videojuegos. Pero a pesar de que es un brillante creador de videojuegos, él sabía que se iba a tener que juntar con un artista para que su proyecto llegara a su máximo potencial. ¡Y qué gran decisión! Uniéndose con David Hellman para crear los mundos que Blow no podía llegar a plasmar digitalmente. Si no me creen, vean las siguientes imágenes (la primera sin la aportación de Hellman):

¡No estamos solos! Así que no trates de hacerte el héroe.

¿A qué voy con todo esto? No se cuantas veces he escuchado a alguien compartirme una de sus ideas y eliminarla por default por el simple hecho de que no sabe cómo hacer ésto o aquello. Al igual que Blow, la mayoría de nosotros no somos un genio en todo lo que necesitamos para llevar a cabo un gran proyecto; la realidad es que no necesitamos serlo.

Hay mucha gente allá afuera buscando un pretexto para hacer lo que más les gusta, ya sea dibujar, hacer música, programar, escribir, etc. Necesitamos encontrar a esa gente y empatar nuestros sueños con sus sueños para hacer un proyecto que nos beneficie a ambos.

Hagamos nuestros hobbies… ¡juntos!

Por ejemplo, hace unos días un amigo músico me contaba que quería hacer un video para una de sus canciones pero que no sabría ni por donde empezar porque nunca ha hecho uno. Le mencioné que en distintas universidades existen asociaciones estudiantiles de cine, en donde grupos de jóvenes están buscando cualquier pretexto para experimentar haciendo cortometrajes. Pensé que quizás platicando con alguno de sus integrantes, podía reclutar a alguien con talento para ayudarlo a hacer un proyecto que beneficiaría a ambos. ¿Funcionaría? He escuchado ideas más descabelladas.

¿Escritores por un lado y dibujantes por el otro? Mejor júntalos.

Ahora, les quiero compartir un proyecto local del que tuve la oportunidad ser parte. La idea era relacionar a las personas que escriben microcuentos a través de Twitter, con ilustradores y personas que les encanta dibujar, al final produciendo pequeñas calcamonías con la intervención de ambos creativos. El interés era llevar estas calcas a distintas partes de la ciudad donde se reúne la gente y poner estas intervenciones a la vista de todos para generar un diálogo interesante y un medio para difundir tanto lo que está pasando con los escritores amateur de Twitter como el talento local en el área de dibujo.

Se puso la idea en la plataforma de Funkalab (de la que yo soy parte) y se juntaron a 14 personas que quisieron unirse al proyecto. Después de unas semanas se tenían 7 distintas colaboraciones, a pesar de que no había una recompensa física al hacerlo. Como se estaba trabajando con los hobbies de estas personas y al combinarlas con la idea de que serían parte de un proyecto más grande; cobró sentido para ellos.

Tres proyectos extra para que no se queden con las ganas.

En el mundo, ésto del tema de la colaboración multidisciplinaria ya es todo un éxito. ¿Qué sucede cuando junto a programadores con artistas? ¿A arquitectos con músicos? ¿A videomappers con gente que baila? Esto son unos ejemplos que les van a agradar:

— Soundshapes

Soundshapes es un videojuego hecho por músicos. Artistas como Beck y Deadmau5 son parte de este proyecto que conecta a la música y la hace parte del juego:

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=mwZtt4Q9CxY]

— Star Wars Uncut

¿Cómo le haces para recrear toda una película de Star Wars desde cero? Invitas a gente a hacer lo que más le gusta hacer. Casey Pugh es un programador que creó el sitio Star Wars Uncut, en donde invita a cualquier persona con interés en Star Wars y en el cine, en recrear 15 segundos de esta icónica película:

— Seventh Sense

Si eres de los que nunca le gustó la danza, piénsalo dos veces. En este proyecto donde colaboran personas que practican la danza contemporánea con artistas de videomapping, el resultado es muy inusual. (Si quieres verlo rápido, adelántenle cada minuto para ver los distintos efectos que usaron):

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=iQlDEPLHPyQ]

Espero te puedas dar la oportunidad de combinar una de las cosas que te gusta hacer e invitar a alguien más (aunque creas que no tiene nada que ver) para ver las ideas que pueden salir. Te sorprenderás de los proyectos que pueden florecer si empiezas a dialogar con gente que está fuera de lo que normalmente haces. Si eres diseñador, aléjate un poco de tu círculo y busca con otros programadores, músicos, artistas… y viceversa. Muchas de estas ideas que te acabo de mostrar han salido de pequeñas conversaciones y encuentros entre personas que hacen cosas distintas.

Ahora sal, y empieza a hacer lo que más te gusta. Y si tienes alguna historia o proyecto que nos quisieras compartir, encantado de escuchar lo que tienes que decir. ¡Por ahí nos leemos!

— Alberto Saenz

Originally published at remagazine.net on May 24, 2013.