¿Qué hacer cuando un elefante se atraviesa en tu camino?

Por Dorothy Zablah

Hace 24 horas me fui a dormir nerviosa pero feliz, pensando: “En dos semanas empieza lo que seguro será la mayor aventura que he tenido hasta este punto en mi vida. Me voy a Kenia con una backpack gigante llena de muchísima curiosidad y ganas de trabajar y aprender cosas que ni me imagino.”

Justo ayer faltaban exactamente dos semanas para irme. Hoy en la mañana recibí la noticia de que el apoyo económico con el que contaba no se va a poder concretar, y dejé de contar con 8,000USD para participar en dos programas increíbles de innovación social en los que ya estoy aceptada e inscrita.

Hace 24 horas veía frente a mí todas las herramientas necesarias para aprender a cambiar el mundo… en tan sólo dos semanas iba a ir por ellas. Hoy, tengo mi backpack enorme con casi todo empacado, todas mis vacunas puestas y hasta el permiso de mis papás sobreprotectores para irme dos meses a trabajar en la costa de Kenia (algo que nunca pensé fueran a acceder con una sonrisa). En las 16 horas desde que recibí la noticia he hablado con tanta gente y buscado tantas opciones que sólo queda seguir intentando y esperar.

Tengo una semana para encontrar una solución y sólo me queda decirle a la vida, con media sonrisa y medio nudo en el estómago: “Challenge Accepted”

Lo que me deja pensando ¿Por qué tanta insistencia con este programa en específico? Pude haber tomado la oferta de trabajar en la embajada de México en Kenia, o en las distintas oficinas de la ONU o del Banco Mundial. Todos estos son lugares más seguros para trabajar y me ahorraría la colegiatura de 5,000 dólares del programa… Tal vez aún podría hacerlo.

Recuerdo que les platicaba a unos amigos sobre el momento en que encontré este programa. Nunca había escuchado nada al respecto, encontré un link en twitter y lo abrí… en cuanto abrí la página me enamoré de la mentalidad del programa. Vi la foto de una gran sonrisa junto con la frase “En África nadie es pobre: ven a ver de lo que hablamos.” Explorando la página leí las etapas de un programa que busca empoderar tanto a los miembros de la comunidad, como a los jóvenes que envían a trabajar junto con ellos. Vi que la organización da seguimiento y reporta el impacto de los proyectos y rastrea los empleos creados por estas iniciativas.

Vuelvo a mi pregunta ¿Por qué tanta insistencia con este programa en específico? Porque estoy cansada. Estoy cansada de las mismas quejas, de los mismos problemas que se solucionan con parches. A veces son parches muy grandes y resistentes, pero siguen siendo parches. Hay una frase generalmente atribuida a Einstein que me gusta mucho: “No podemos resolver problemas utilizando la misma mentalidad que teníamos cuando los creamos.” Llevo ya más de un año teniendo esta frase en el corazón de mi trabajo. Tras pensar en los distintos proyectos que más me han intrigado o interesado seguir, he encontrado que tienen esto en común. Cambian un elemento importante para ver la realidad de una manera distinta y así lograr cosas que nadie había pensado hacer antes.

¿En África nadie es pobre? Toda mi formación universitaria como internacionalista indica lo contrario. La última clase de mi curso de ¨Escenarios regionales de África¨ discutí un poco con mi maestra por su conclusión del curso; la cual era que 50 países (de los 54 que componen el continente Africano) tienen el PIB más bajo a nivel mundial. Lo que ella decía es cierto, es un hecho; pero yo sigo pensando que en África nadie es pobre. Mi argumento era que todos sabemos que estos países se encuentran en el rango más bajo de PIB a nivel mundial pero ¿Acaso no hay nada más interesante que decir sobre ellos?. Mi punto es que si nos seguimos repitiendo el mismo cuento una y otra vez desde el mismo ángulo, no pasará nada.

Me enamoré de la mentalidad de este programa de verano porque me ofrece un camino distinto; un modo de dejar de clasificar por medio de valor monetario y aprender a ver las posibilidades que hay detrás de ese primer juicio. Este modo de ver la vida resonó tanto en mi, que logró hacerme una mujer mucho más determinada. Lograron que quisiera pasar mis últimas vacaciones de verano viviendo como huésped en una casa sin electricidad ni agua potable; sin importarme limitaciones e incomodidades por dos meses. Mis ganas de descubrir cómo es que en África nadie es pobre, disuelve en mi mente todo obstáculo o dificultad.

Lamentablemente la realidad es más compleja que eso y todavía no sé si lograré ir a Kenia este verano. Pero sé que haré todo lo que está en mí, y de no lograrlo en este momento seguiré buscando la manera de -tarde o temprano- resolver esta curiosidad.

Cuando tienes un propósito te vuelves imparable. Pueden presentarse mil obstáculos, a pesar de que todo el mundo te sugiera tomar la ruta más fácil tu vas a seguir por la tuya, porque lo que importa no es la facilidad del asunto, sino que hacer lo que sólo tú sabes que tienes que intentar. Puede parecer que la vida pide que te rindas, pero realmente sólo está probando qué tanto lo quieres; qué tan auténtica es tu motivación y hasta donde estás dispuesta a llegar. Yo estoy dispuesta a llegar a Kenia y sé que lo voy a lograr. Mientras tanto agradezco haber encontrado algo que me mueve tanto que me esta obligando a romper mis límites y cambiar todo lo que creí que era normal para mí.

“The brick walls are there to stop the people who don’t want it badly enough. They’re there to stop the other people.” — Randy Pausch

Update

Cuando escribí este artículo no tenía idea por dónde seguir, así que busqué consejo de mis amigos y decidimos que montar el elefante iba a ser la única manera de llegar a Kenia. Ayer (27 de mayo 2013) lanzamos oficialmente la primera escuela en Monterrey para todos aquellos que quieran aprender a hacerlo.

Para saber más y ser parte: http://elephantridingacademy.com/

Todas las inscripciones de la primera semana (27 de mayo al 3 de junio ) irán para juntar fondos para lograr mi viaje a Kenia. Ayer le dimos la bienvenida a los primeros 17 locos con los que empezamos esta aventura. En septiembre empezamos la transformación, únete hoy al equipo!

Si simplemente quieres aportar a la causa de que logre realizar el programa en Kenia, puedes hacerlo aquí: http://fundanything.com/en/campaigns/help-me-ride-the-elephant#

Originally published at remagazine.net on May 24, 2013.