3 simples pasos para generar pequeños cambios a tu alrededor.

Cero herramientas. Solo la curiosidad de un niño, imaginación generosa, manos listas para ensuciarse y sobre todo pensar en el otro.

David Chau Pasco
Reboot Lifelong Learning
6 min readMay 25, 2020

--

Recuerda la última vez que se malogro algún mueble en tu casa u oficina. Estoy 100% seguro que lo primero que hiciste fue pensar: “Oh no, ahora tengo que comprar otro”, empezaste a definir un presupuesto, decidiste si ibas a vender el viejo, lo regalarías o lo botarías, pensaste en tu mueble nuevo, el material, el estilo, los cajones, etc. Buscaste en la web, comparaste, fuiste a ver modelos, etc. Todo lo que uno hace cuando solo piensa en la solución.

Bueno hace 6 meses aproximadamente, se malogró el ropero de mis hijos menores (Salvador 9 y Benjamín 7), en realidad el pobre ropero ya estaba en las últimas, cajones rotos, sin puerta, ya daba pena. ¿Qué tocaba? ¿comprar uno nuevo? No lo creo, decidí cambiar la forma en cómo abordaría esta situación.

3 simples pasos: Entiende, Imagina, Acciona

Paso 1: Entendiendo lo que sucede e interpretando mis observaciones.

Lo que yo sabía

Ese ropero sirve para organizar la ropa de mis hijos, pero creo que ellos no lo saben. Nancy, quién nos ayuda en casa, es la que usa el ropero, ya que ella termina ordenando su cuarto. Eso me hizo ver que los muebles que nos venden no están pensados en los niños. Así que decidí que lo que quería cambiar no era el mueble si no el desorden de mis hijos.

Entendiendo el desorden de mis hijos

Fin de semana. Salva!!! Benja!!! Vamos a desarmar su ropero (sabía que esto les emocionaría). Aproveché nuestro momento juntos para empezar a conversar con ellos y entender que significa orden y desorden para ellos, el porqué no les gusta ordenar, profundizar, descubrir cosas que me sorprendan.

5 por qués después

Después de 3 horas de chamba llegue a una conclusión: los niños no quieren perder tiempo doblando ropa y guardándola en cajones de una forma que no tiene sentido para ellos (como los adultos organizamos nuestra ropa). El ropero no es accesible, los cajones no permiten acceder rápido a la ropa, no saben doblar la ropa, y les hace perder tiempo de hacer lo que sea que quieran hacer.

Tip: Mi hipótesis no tenía que ser correcta solo necesitaba un punto de partida para empezar a generar ideas que respondan a un problema.

Creo que toda situación es una oportunidad para transformar la realidad por una mejor.

Paso 2: Ahora sí, imagina.

¿Que pasaría si diseño un mueble cercano y accesible?

Después de unos bocetos, llega la primera solución con la que mi esposa y yo estabamos entusiasmados. pero no nos apresuremos, no cometamos el primer error: Casarse con la idea y de todas sus funcionalidades.

Hazte 2 preguntas: 1. ¿qué sería lo más riesgoso que haría que esta solución no sirva para nada? y 2. ¿cómo lo llevo a la realidad de la manera más rápida y económica para saber si estoy por el camino correcto?

Así fue que decidí echar el ropero.

tip: Construye para pensar, no pienses para construir.

Ese pequeño cambio generó diferentes interacciones de ellos con el ropero, entendí que mi primera idea no iba a funcionar del todo y me permitió generar más ideas junto con ellos.

Uno de los conceptos era que el ropero les permitiese acceder a su ropa rápidamente, por ende a su “libertad”.

Véase lo imperfecto de los dibujos. No necesitamos saber dibujar para representar nuestras ideas.

Esta segunda versión nos entusiasmaba aún más, y si te pasa esto, repítete unas 500 veces o más: “No debo de enamorarme de mis ideas”, ¿por qué? porque no se trata de nuestras maravillosas ideas, se trata de crear algo que genere valor, se trata de entender si estamos resolviendo un problema para alguien más. Se trata de encontrar la verdad.

Recuerda enfócate en el resultado no en la solución.

Pero esto es genial, tienes una gran idea, que tienes que estar dispuesto a desechar, así que vamos a construirla rápidamente y ponerla a prueba.

Paso 3: Accionemos nuestras ideas rápidamente sin miedo a fallar.

Probemos 1 semana para ver que sucede

Utilicé todo lo que tenía en casa solo para poner en marcha este experimento de ropero y ver si podía resolver el desorden constante que existe en el cuarto de mis hijos. La idea era seguir aprendiendo de ellos, no validar si mi idea era buena o no.

Lunes am: Cuando salieron de su cuarto a desayunar me asomé y sorprendentemente no había ropa tirada en el suelo… ahora estaba tirada en el mueble! Excelente.

¡La ropa no estaba tirada en el suelo, ahora estaba tirada en sus huecos! ¡Yihaaaa!

Y si bien el mueble es accesible y los organiza mejor, aún me falta encontrar una forma que los invite a “doblar”, aunque no se si sea necesario que la doblen, esa sería más como una necesidad del negocio XD.

Martes: Nancy (quién nos ayuda en casa) regreso el ropero a su posición original, por que no podía limpiar las ventanas del cuarto. Y aquí un tip: una solución en realidad es un sistema.

Entonces

Comprar un mueble pudo ser más rápido y “práctico” para nosotros como padres, pero muy probablemente el desorden hubiera seguido su curso y nosotros seguiríamos llamándoles la atención por dejar todo tirado, la única diferencia sería que ahora tendríamos un ropero de S/1500 soles que no hizo la diferencia.

Algunos aprendizajes

  • No te enamores de tus ideas.
  • Construir un prototipo no significa construir una versión pequeña de toda la solución, un prototipo puede ser un artefacto que construyes rápidamente para entender si tus hipótesis son ciertas o no. Y lo más importante, si no estás dispuesto a desecharlo no es un prototipo.
  • Cuando uno implementa una solución debe de pensar en todos los actores que se encuentran alrededor de nuestros usuarios. Ya que ellos influencian en nuestras usuarios y en los resultados.
  • Tu diseñas las soluciones de una forma y los usuarios lo van a utilizar de otra, aprende de eso.
  • Imaginar cosas es la parte más fácil y divertida, lo más complicado siempre será hacer las cosas realidad. Nuestro ropero aún sigue siendo un piloto, pero aprovecharé la cuarentena para seguir aprendiendo.
  • Esta es una de las mejores formas de pasar tiempo con mis hijos mientras que aprendemos juntos.
  • Enfocarse en el resultado es mil veces mejor que enfocarse en la solución.

Si nos detenemos a pensar por un segundo, caeremos en cuenta de todas las oportunidades que dejamos pasar, día a día, para transformar la realidad que vivimos, en una mejor.

Mantente alerta.

--

--