Packaging plástico, ¿Puede ser sostenible?

Oriol Segarra
rebueno.co
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7 min readSep 24, 2019
Meme de la película The Graduate

Parece ser la palabra de moda últimamente, hace unos años cuando decía que no quería agua embotellada, pedía bebida sin pajita o rechazaba bolsas en el supermercado, la gente me miraba con cara de desaprobación o como si fuera un bicho raro. A día de hoy por contra, muchas veces me llevo una sonrisa o un signo de aprobación, una mirada de: “te siento, estamos en el mismo barco”.

¿Qué le ha pasado al plástico?

Mi historia con el plástico comienza en 2013 cuando Boyan Slat nos introdujo a “la era del plástico” y las islas de plástico flotante en su gloriosa TED talk. Creo que much@s podemos decir que gracias a Boyan y su organización, The Ocean Cleanup, la contaminación por plásticos paso a ser un tema de debate social.

Pero el gran catalizador de este cambio ha sido ver, que realmente, los Océanos los estamos contaminando nosotros, los europeos y los estadounidenses y que no todo es culpa de los países en desarrollo que no tienen infraestructura de reciclaje. Creo que el cambio de mentalidad en la gente vino cuando vieron que nosotros teníamos la culpa. Hasta 2018 el 50% de los residuos plásticos mundiales eran exportados a China, y fue en ese momento que todo comenzó a cambiar.

La revolución del “throw away”

La invención de los plásticos se remonta a principios del siglo XX, fue una revolución y ha ayudado a nuestras sociedades a prosperar en muchos aspectos y a llegar a sitios donde antes era impensable si no fuera por la ligereza y prestaciones que ofrecen algunos materiales creados a partir de plásticos.

No fue hasta mediados del siglo pasado, que los plásticos se comenzaron a utilizar para crear alternativas de un solo uso a objetos de consumo del día a día; como muestra este anuncio de 1955, los plásticos significaron un cambio de estilo de vida para la mayoría de las familias. De repente este nuevo material te permitía ser “más libre y tener más tiempo”.

LIFE Magazine 1955

Quién hubiera pensado que su mayor virtud y la más celebrada, el hecho de que fueran “para tirar” sería al mismo tiempo el que llevaría a los envases de un solo de plástico al borde de la desaparición e incluso total prohibición?

Diseñado para contaminar

A los ingenieros, científicos e industriales de la época, se les olvidó tener en cuenta que todos estos productos que estaban siendo puestos en el mercado, seguirían estando ahí para siempre… No fue hasta más adelante, cerca de los 70, que algunos grupos medioambientales comenzaron a señalar el hecho de que se tenía que implementar un sistema de reciclaje para estos materiales. La idea cuajó, más o menos, pero las marcas y las empresas fabricantes nunca lo internalizaron en sus estándares de diseño y fabricación, la industria del reciclaje se creó pero ha estado totalmente desconectada e incomunicada de la cadena de valor de diseño y producción de los envases de plástico.

Las empresas se hicieron tremendamente buenas en hacer envases, pero una vez abandonaba el lineal, lo que pasaba con ello nunca les importó.

Como parecía que esto era algo que no molestaba demasiado al público, reciclar tenía incluso una connotación negativa, ni la política ni la industria puso su mirada ahí. Mientras tanto, la industria del reciclaje encontró un nuevo aliado, China, que estaba dispuesto a importar todo lo que aquí no queríamos y encima contabilizaba como si fuera reciclaje.

Imagen de National Geographic

Y como cualquier grifo que se deja mal cerrado… gota a gota o bolsa a bolsa se nos ha ido llenando el planeta de envases.

¿Es nuestra intención, realmente, llenar los Océanos de plástico?

¿No lo podemos hacer mejor?

Un nuevo lenguaje para el packaging

William McDonough (2016)

Bill McDonough, uno de los padres de la filosofía de diseño Cradle to Cradle (r), ha creado un nuevo marco conceptual para que comencemos a diseñar el plástico de una forma diferente, El nuevo lenguaje del carbono.

Su punto de partida es que, para mitigar el cambio climático, simplemente tenemos que comenzar a cambiar nuestra forma de ver el carbono; en lugar de verlo como el enemigo, algo a evitar, lo tenemos que gestionar de forma que se convierta en un aliado. Para eso Bill nos propone que hablemos del carbono según como se encuentre en nuestro Planeta:

  • Living Carbon: biomasa
  • Durable Carbon: petróleo, plásticos, textiles sintéticos, gas natural, subsuelos bosques tropicales
  • Fugitive Carbon: emisiones de CO2, plástico de los Océanos, microfibras

A día de hoy el plástico de un solo uso acaba, casi siempre como fugitive carbon, ya sea en emisiones de CO2 en la atmósfera o en forma de plástico de un solo uso en el Océano. Esta nueva visión del carbono nos permite coger perspectiva al hablar sobre el impacto de los plásticos en nuestra sociedad ya que no solo se centra en los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera sino también esos invisibles que bypasean los análisis de ciclo de vida.

Con esta nueva visión del carbono podemos comenzar a evaluar si el diseño de un producto y su final de ciclo de uso será equivalente a una contribución negativa de carbono, una neutral o una positiva.

Pongamos un ejemplo práctico, a día de hoy la sostenibilidad en el packaging parece que va enfocada a sustituir todo el plástico que existe por envases hechos a partir de materiales de origen biológico.

Si nos ponemos las gafas de New language of Carbon lo que vemos es que estamos usando biomasa (living carbon) y convirtiéndolo en un durable carbon (envase). Dependiendo como ese envase se haya diseñado quizás va a poder ser compostado, pero si ese envase no llega a una planta compostadora industrial, se convertirá en fugitive carbon de nuevo, al igual que lo haría su homólogo de plástico convencional.

El simple hecho de que tu bol de ensaladas esté hecho de PLA no lo hace sostenible. Para que sea sostenible ese envase tiene que convertirse en compost.

El nuevo lenguaje del carbono nos permite salir de la conversación del material para centrarnos en lo que realmente importa. ¿Qué ocurre con estos materiales una vez son desechados? ¿Cómo podemos asegurar que los plásticos se mantendrán en nuestro ciclo técnico circulando de form perpetua?

Pensar en sistemas

Los humanos somos extremadamente malos en imaginar el futuro o predecirlo, es por eso que llegamos tarde, vamos a última hora entregando informes o lavamos el coche el día antes que llueva. Eso pasa porque vemos la vida como una serie de acciones encadenadas de forma lineal. La realidad, pero, es más compleja y esas acciones que a ti te parecen lineares están alimentadas por otras acciones que están fuera de nuestra visión.

El mundo es un sistema complejo interconectado no una tubería de agua recta.

Esta ha sido la principal causa del gran problema que tenemos a día de hoy, fallamos en ver que todos esos productos que estábamos generando volverían a nosotros (o las futuras generaciones) de nuevo.

Si dejamos de ver la cadena de valor de los envases de plástico como una tubería recta y la vemos más como una red de tuberías interconectadas, podremos comenzar a diseñar una industria del plástico que esté al servicio de la sociedad, el Planeta y las empresas, por ese orden.

¿Y cómo podemos crear esta indústria?

Diseño para la circularidad

Diseñar envases para la circularidad es uno de los puntos principales y lo pongo primero porque cualquier residuo es un fallo de diseño. Algunas estrategias de diseño que pueden implementarse son:

  • Limitación de tipologías de plástico para envases
  • Estandarización de las etiquetas de reciclaje y la compostabilidad
  • Normativa de diseño para la reciclabilidad

Sistemas circulares

La responsabilidad de que un envase sea circular no depende solo del diseñador del envase, depende de cada unos de los actores de la cadena de valor e incluso del propio modelo de negocio alrededor de ese envase. Crear sistemas que permitirán circular a esos envases es una de las palancas de cambio más efectivas que tendremos en este período de transición. ¿Cuáles son algunos de esos sistemas?

  • Sistemas de retorno de envases privados y públicos
  • Mercado de calidad de plásticos reciclados
  • Infraestructura de reciclaje químico donde obtener polímeros reciclado de alta calidad
  • Infraestructura de compostaje preparada para bioplásticos
  • Tecnología de IA para una separación de residuos menos manual

Nuevos objetivos

Lo más importante que pueden hacer los gobiernos y empresas es definirse objetivos más enfocados a crear un packaging que sirva este nuevo modelo; no podemos crear un sistema que busca la circularidad si no cambiamos los objetivos que estaban pensados para el sistema lineal. No basta con hablar de un incremento del % de reciclaje. Algunos nuevos objetivos podrían ser:

  • % reducción en la extracción de petróleo para la producción de packaging
  • 0% de exportación de residuos a otros países + 0% de vertido en vertederos
  • #Tn de packaging evitados gracias a sistemas de retorno de envases
  • % de reciclaje producto → producto¹ en lugar de contar el reciclaje como un gran agujero negro.

Nuevo paradigma

En la teoría de sistemas hay una palanca que es la más efectiva y potente, cambiar el paradigma que existe. Si cambiamos los objetivos, pero no cambiamos el paradigma de la sociedad no vamos a conseguir mucho, el reciclaje ha sido principalmente esto, poner unos objetivos a nivel político que no iban acompañados de un cambio de paradigma social, reciclar más y mejor.

¹reciclaje producto → producto: es cuando un producto es reciclado y se convierte de nuevo en ese mismo producto cerrando el circulo. ej: De una botella obtienes una botella

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Oriol Segarra
rebueno.co

Circular packaging entrepreneur &no-code developer | Founder youbumerang.com | #nocode #circulareconomy