Amaza, hogar del buen pan

Buen pan, buen café, buena comida. No se debería necesitar más, pero en los tiempos de lo instagrameable, de lo agradable a la vista, son otras las características que una parte del público valora en un lugar. Por suerte para mi, Amaza lo tiene todo.

Ubicado en el norte de la ciudad (mapa), en el rumbo de Altabrisa, Amaza es una de esas cafeterías que todo amante del buen pan debe visitar. Y es que debemos empezar porque uno de sus socios que la conforman, Esteban Romero, es una eminencia del pan en la ciudad, forjado por varios años en Tulum, nos vino a traer una amplia variedad de panes dulces para disfrutar.

Cualquiera de sus panes con chocolate sería mi primera recomendación, ya sea un chocolatín o un rollo relleno, no se van a arrepentir.

Una vez dejada en clara la especialidad de Amaza, podemos hablar del resto de sus platillos. Ya sea que quieran algo dulce o salado, todos sus platos son una delicia (o por lo menos todos los que yo he probado).

En mi primera visita, yo elegí las tostadas francesas. Lo que las hace especiales es que el pan es de la casa, lo cual lo convierte de inmediato en una grata experiencia, ya que no es cualquier pan. Además, también la mermelada es preparada por ellos, y de igual forma es muy buena.

Si se van por lo salado, y además son amantes de los chilaquiles, no se queden sin pedirlos. La salsa de la casa es deliciosa, dándole a sus chilaquiles un gran toque. Dice la sabiduría popular que la salsa hace a los chilaquiles, y en Amaza esto se cumple.

Cualquierla de los platos de Amaza que vengan con pan, su menú cuenta con varios, será garantía. Además, si no es su primera visita al lugar, pueden variar el pan con el que se prepara su platillo favorito para darle un nuevo giro. “El que no se arriesga no gana”.

Cierren su visita con un cafecito o un té acompañado del pan dulce que más se les antoje. Ya sea un coldbrew latte o un dirty chai, les aseguro que no se van a arrepentir.