En 10 años somos México
El irrefrenable avance del Estado Narco en la Argentina.
Mientras los medios se dedican a debatir si esta bien o no decirle gato a la futura primera dama bonaerense, o si al Huracán Elisa se le volaron finalmente los patitos, en el día de ayer un sicario acribilló a la Madre del Paco, Norma Bustos, por denunciar a los traficantes de droga del barrio La Tablada, en la ciudad de Rosario.
El año pasado el hijo de Norma había sido asesinado por narcotraficantes, como represalia por el trabajo de denuncia que venia realizando su madre como parte del movimiento de Madres en Lucha contra el Paco.
En los 80' los argentinos miraban horrorizados los niveles de Inseguridad con los que convivían los restantes países de América Latina. Nuestra panacea europeizante nos duraría poco, y luego de los años noventa conoceríamos en carne propia el significado de la latinoamericanización económica y social de nuestra comunidad.
Con el avance del Estado Narco nos ocurre algo similar, miramos a México (donde los narcos recientemente hicieron desaparecer a 43 estudiantes en Ayotzinapa), Brasil o Centro América y pensamos que estamos a años luz, pero en nuestro territorio los Carteles están aprendiendo a andar en bicicleta, y tenemos a la ciudad de Rosario, donde llevan mas de 220 asesinatos en lo que va del año, como caso testigo de lo que nos espera.
¿Hay una salida de este infierno?
Serían unos verdaderos inconscientes si a esta altura no se preguntan como hacemos para evitar todo esto. La respuesta es bastante sencilla.
La única forma de detener el avance del Estado Narco en la Argentina es movilizarnos, indignarnos y organizarnos como ciudadanos, para poner a los candidatos presidenciales contra la pared y exigirles un compromiso inquebrantable en relación a los siguientes tres puntos:
1. Financiación transparente de la actividad política.
2. Fortalecimiento (desde la inversión en tecnología y personal, e implementación de nueva legislación) de nuestras fronteras colador.
3. Generación de estrategias estatales para desfinanciar al poder narco.
Pero todos sabemos que los argentinos somos demasiado cómodos e individualista como para hacer algo al respecto, por lo que resulta bastante razonable afirmar que en 10 años somos México.
