Entre fanáticos y ordinarios

Inspirado en la vida de Jesús

Yoe De Simone
Red Somos Vecinos
3 min readMay 5, 2015

--

Cuenta la historia que un día Jesús, caminando entre seguidores y fans, percibe dos grupos bien diferenciados entre sí. Los fanáticos por un lado y los ordinarios por el otro.

También observó, que entre los más fanáticos se destacaban evangélicos, católicos, testigos de Jehová, humanistas, espirituales, científicos y teólogos. Lo característico de esta fracción eran los debates y las discusiones sobre la esencia de Jesús. Estos, en su desquicie por conocerlo con exactitud, demandaban demostraciones de poder, milagros especiales, comprobaciones genealógicas y hasta test de inteligencia…

Luego de ésta desconcertante experiencia, el llanto de un niño dirige su atención a los demás seguidores.
Observa que esta gran porción es integrada por amas de casa, obreros, personas comunes, prostitutas, personas “sin techo”, mujeres golpeadas y homosexuales, entre muchas, muchas más… Dos aspectos resumen lo distintivo de este grupo, que los menos importantes, al fin y al cabo, una vez juntos: eran la mayoría. Y que ellos, simplemente querían vivir como él vivía, experimentar lo que él experimentaba.

Después de tanto shock, hace una pausa en su camino y pregunta a todos por igual; “Amigos, luego de todo lo que hemos vivido juntos ¿Quién soy para ustedes?”

Advertencia: las siguientes expresiones pueden herir tu sensibilidad y sentido común.

De entre los más fanáticos, no tardó en resaltar un excitado evangélico gritando; “Eres el que me salvó de las garras de Satanás, del pecado y del infierno eterno. Yo, que ya hice la oración de fe y te acepté en mi corazón, hablo a toda hora y en todo lugar de; arrepentimiento o ardor eterno. Y de yapa, tu solución garantizada a todos los problemas.” Al terminar, se fue diciendo cosas como; “¡Gloria a Dios!”, “¡Aleluya!”, “¿Cuántos lo creen?”, “¡No los oigo!”, “fuera, fuera diablo”, “repita conmigo; señor Jesús. Más fuerte! Señor Jesús”, “amén? “amén?”…

Un católico recuperando territorio agregó; “Eres Dios mismo hecho carne, la segunda persona de la trinidad. Yo, que voy a misa todas las semanas, rezo el Padre nuestro y el Ave María, todas las noches. Además, me persigno ante cada cruz, beso cuanta estampita veo, camino a Luján una vez por año y recomiendo esto a toda persona. Cumplo, a mi me da suerte”

El testigo de Jehová, revista en mano, mejor vestido que el resto y con un cartel de “no dono órganos” arengó: “un profeta, hijo de Dios, pero no Dios!”

Los fanáticos restantes, entre libros, especulaciones y algunos fasos, no llegaban a acordar si Jesús era “un nuevo fenómeno social”, o “un gran orador”, o “el fundador de una nueva secta” o si se trataba de “un nuevo político”…

Y mientras todos estos volvían debatir y competir por la verdad, del otro grupo, entre aplausos y alegrías, se comenzó a escuchar…

“Quién al pasar por la calle, me llamó por mi nombre y me abrazó” dijo un sin techo. “Quién me habló y escuchó, no por su dinero, ni por mi cuerpo, ni por su calentura” agregó la prostituta. “Quién nos acepta como somos” expresó un gay. “Quién me perdonó y me enseño a perdonar” dijo un ama de casa. “Quién juega conmigo” grito una niña. “Quién me ama por lo que soy y no por mi oficio” manifestó el obrero. “Quién recordó mi identidad y mis derechos” afirmó la mujer golpeada. “Quién nos lleva a vivir de esa manera” concluyeron unos jóvenes…

Después de revivir y compartir éstas experiencias, éstos últimos, se dieron cuenta de que el amor de Jesús, era indefinible. Inabordable y sin precedentes. Comprendieron, que la cuestión no era dar o tener definiciones absolutas, sino más bien, internalizar y experimentar sus acciones. Viviendo la vida, como Él la vivía.

Jesús, conmovido por éste último grupo, nuevamente miró a toda la multitud y dijo; “Si creen en mí y quieren seguirme, si de verdad les preocupa saber quién soy. Como yo hago con ustedes, hagan así hacia los demás. Como yo los amo, amen. De esta manera y no por definiciones, ustedes y todos los demás podrán conocer quién soy.”

Yoe De simone 05–05–2015

--

--