Para la Libertad

Filosofía política de una obstinación argentina

Hace algunos años recorría la calle frente al cementerio de Morón, cuando me topé con un panorama que capto mi atención, frente a mi, como recién salida de una máquina del tiempo, se encontraba esta enorme pintada política que leía “UCR-Para la Libertad-Balbín/Frondizi-Larralde Gobernador-Rudy al concejo”.

En aquel año el municipio había decidido restaurar las paredes del cementerio, y en el proceso de retirar las décadas de capas de pintura a la cal, habían dejado al descubierto este verdadero tesoro de la política argentina de los años 50’, para ser exactos de la elección presidencial de 1951.

Paso el tiempo y esta frase “Para la Libertad” quedaría revoloteando en mi cabeza.

En un primer momento la juzgue como una muletilla un poco gorila y conservadora, postal de aquellos años de subyugación política del Radicalismo frente al Peronismo gobernante, pero la triste repetición a la que nos tiene acostumbrada la República Argentina, me ayudo a comprender un poco mejor la mentalidad de aquellos hombres, protagonistas estériles del fracaso nacional de su época.

Desgraciadamente pasaron 64 años y de nuevo nos vemos envueltos en los brazos de un gobierno que ama indicarnos que podemos y que no podemos hacer.

Al igual que en aquel entonces, se empecinan en imponernos un modelo corto placista, que erosiona la confianza, y solo puede tener como resultado final el descalabro económico y social.

Es tiempo entonces que reflexionemos sobre la necesidad de dejar de mentirnos con la idea del Populismo, que no es otra cosa que disfrutar de un bienestar pasajero, hipotecando nuestro futuro.