El panal se agranda desde casa

redbee
redbee
Published in
4 min readMay 29, 2020

Desde que empezó la cuarentena, en redbee nos acomodamos lo más rápido posible a este escenario: una semana antes de que fuera obligatorio, ya estábamos trabajando desde casa.

Esta adaptación al modelo remoto no nos generó grandes inconvenientes por las metodologías que ya veníamos usando. Sin embargo, dejar de ir a la oficina tiene otro tipo de desafíos y dificultades, especialmente para la parte administrativa. Entre estos retos nos encontramos con la necesidad de seguir con nuestro proceso de incorporación de talento (¡psst! si te interesa ver las posiciones abiertas hacé click acá).

¡Una de nuestras últimas fotos antes de que empezara la cuarentena!

En redbee estamos siempre en movimiento y somos inquietos por naturaleza. Por eso, desde que nos chocamos con esta nueva realidad buscamos la forma de trasladar la experiencia del onboarding tradicional a un formato completamente online.

“Tenía un poco de incertidumbre porque recién arrancaba la cuarentena. En esos primeros días estábamos viendo cómo nos íbamos a adaptar a esto que se venía y yo justo estaba cambiando de trabajo”, cuenta Gabriel o “el Tano”, la primera persona que se unió a redbee de forma completamente digital, allá por marzo (¿parece hace mil años, verdad?).

Desde que se unió el Tano al panal hasta hoy ya se sumaron 18 personas, con un ritmo que crece semana a semana.

Sin embargo, todos estos cambios requirieron de un tiempo de aprendizaje y una iteración constante. “La idea es seguir avanzando y mantener el ritmo que teníamos”, explica Ada, nuestra IT Recruiter, y agrega: “desde la primera hasta la última incorporación fuimos sumando y mejorando algunas cosas”.

Un camino recorrido

Justo antes de que arrancara la cuarentena empezamos a ver cómo organizarnos para seguir con nuestra tareas habituales: chequeamos que cada uno tuviese su computadora y los permisos para trabajar desde casa, que las VPNs no fallaran, que las salas de reuniones digitales funcionaran, etc.

Y este mismo proceso nos obligó a revisar nuestro onboarding y mantener la “esencia” de las presentaciones presenciales, pero -obviamente- a distancia.

No les vamos a mentir: esa primera semana todo fue medio caótico. Las prepagas todavía no tenían claro cómo hacer sus operaciones 100% digitales y cambiaban todo el tiempo las reglas del juego; otras entidades tampoco estaban aggiornados a los requerimientos del momento. Y es entendible, nadie esperaba esta situación.

Uno de nuestros últimos onboardings.

Jorge también se sumó de forma online: “La dinámica remota funcionó muy bien. Inclusive me sorprendió lo fluído que fue todo”. Pero claro, el contexto también traía ciertas incertidumbres no menores. “Al principio estaba preocupado por la obra social y todo lo que pasaba alrededor. La verdad que la volví loca a Ada, ¡ja!. Pero confié desde el primer minuto que iban a hacer todo lo posible por ayudarme para que me quedara tranquilo. Y así fue”.

“Venía de otra empresa donde este tipo de procesos duran horas y se transita por muchos pasos burocráticos”, suma Mica, otra de las recientes incorporaciones. “Que en este contexto te traigan todo lo necesario para trabajar y que te hagan sentir como en la oficina, pero en casa, en contacto con compañeros, me puso muy contenta”.

Nos mantenemos cerca

Más allá de que intentamos que el onboarding sea lo más “personal” posible, sabemos que estar a la distancia no es lo mismo que compartir el café por la mañana, el almuerzo o una cerveza por la tarde.

“Queríamos que fuera una experiencia lo más humana y cercana posible, por eso habilitamos más espacios de charla con los recién incorporados”, suma Ada. Durante los primeros días, todo el que se suma a redbee recibe un kit con una mochila, notebook, un instructivo para que que pueda habilitar todos sus accesos y, lo más importante: ¡un desayuno de bienvenida!

“Empezamos a buscar respuestas antes de que aparecieran las preguntas”, comenta Ada.

“Si bien se tarda un poco más para conocer a todos, la adaptación se hace igual, donde compartís las mismas charlas de oficina, risas y buenos momentos”, agrega Hugo y cuenta que en su equipo participaron de juegos online y encuentros fuera de horario para afianzar el equipo.

En las últimas semanas logramos aceitar aún más el proceso pero sabemos que es parte de un aprendizaje constante. “Creo que estamos aprendiendo a conocernos de formas diferente, porque al estar en casa vemos a los hijos, mascotas y todo lo que pasaba puertas adentro. Al fin y al cabo, estamos todos en la misma y queremos salir adelante”, cierra Ada.

Con todos los cambios que estamos viviendo a nuestro alrededor en la forma de trabajar y de relacionarnos entre nosotros, además de un contexto general complicado, en redbee nos consideramos afortunados y estamos en pleno crecimiento.

¡Te invitamos a mirar nuestras posiciones abiertas!

--

--