Nuestra nueva colmena

Juan Silvestrini
redbee
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4 min readJun 27, 2018

¿Cómo nos imaginamos el redbee que viene? Esa fue la pregunta que nos hicimos hace exactamente un año. En ese momento, éramos 70 y recién nos estábamos mudando a las oficinas del cuarto piso en Lavalle. A un ritmo acelerado, empezamos a incorporar nuevos talentos y la oficina nuevamente nos quedó chica. Hoy -un año después y con un crecimiento del 40%- planificamos llegar hasta 170 personas para fin de año.

Todavía estamos en la calle Lavalle (333) pero enfrente, en nuestras nuevas oficinas en La Maquinita, un amplio y moderno espacio de coworking. Luego de casi cuatro meses de búsqueda encontramos este lugar que cumple con nuestras necesidades: es completamente abierto y nos permite movernos con comodidad. Creemos que estos espacios comunes facilitan la comunicación, el intercambio y el contacto humano, partes fundamentales en nuestra dinámica de trabajo.

Tras cuatro meses de búsqueda, encontramos un nuevo lugar.

En este sentido, desde el día cero buscamos un espacio donde todos estuviéramos ubicados en una misma planta. Cuando empezamos a pensar en posibles locaciones no queríamos estar en pisos diferentes. La comunicación y la interacción es vital y una dinámica inseparable de nuestra esencia, por eso nos cerró el partnership con La Maquinita. Si hay algo que no queríamos perder es la espontaneidad que nos identifica.

¿Pero cómo encontramos un espacio como este en el medio del microcentro porteño?

Este lugar nació gracias al esfuerzo de ambas partes, totalmente complementarias para crearlo. Nosotros teníamos una necesidad y ellos una oportunidad de encontrar un aliado para expandir su marca.

Con esto en mente, supieron responder con un espacio que cumple con todas nuestras expectativas y necesidades. Asimismo, nos solucionaron varias cuestiones (especialmente en el build management) que nos permiten enfocarnos en lo que realmente somos buenos.

En La Maquinita tenemos todo lo que necesitamos para enfocarnos en lo que somos buenos.

Tenemos tres salas de reunión en nuestro espacio y otras tres por fuera que, de ser necesario, las podemos usar. Contamos con mesas altas por si alguien quiere trabajar de pie o reunirse en un lugar diferente. Tenemos boxes cerrados con teléfonos y escritorios para los que deben hablar en un espacio controlado y en silencio. Además, tenemos un área de relajación cómoda y completa.

Y lo mejor de todo es que tenemos reservados 200 lugares de trabajo de este espacio. En caso de necesitarlo, podemos expandir nuestras paredes hacia adelante y contar con más.

Hay diferentes espacios para trabajar cómodos y distendidos.

El desafío

Mudar una empresa completa no es fácil. Alterar la rutina de más de 100 personas es un proceso complejo que afecta su vida de muchas maneras. El primer planteo que nos hicimos fue ver cómo la mudanza iba a impactar en cada miembro de redbee.

Por eso, nos tomamos muy en serio nuestra búsqueda.

Para llevar adelante esta importante decisión, evaluamos dónde vive cada uno de los que forma parte de la empresa, las posibles locaciones y, en un mapa evaluamos las zonas más eficientes para mudarnos.

Siempre hay que trabajar cómodo ¿no?

Teníamos que considerar cómo les afectaría trabajar en un nuevo lugar. Calculamos el tiempo de arribo y transporte en las distintas posibilidades y así nos organizamos para saber en qué barrio buscar. Luego de evaluar múltiples opciones y sus ETAs, llegamos a la conclusión que si bien Microcentro no era el lugar óptimo de distancia, si lo era en acceso.

En conclusión, teníamos que quedarnos en este mismo barrio.

Y ahí apareció el lugar y el partnership con La Maquinita, justo enfrente de la vieja oficina. La mudanza fue un éxito, ágil y no tuvo un gran impacto en las personas. El resto ya es historia conocida.

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Juan Silvestrini
redbee
Writer for

UXer, writer, ex periodista. Escribo cosas que me pasan y que me interesan, ¡y espero que a vos también!