Porqué amo Snapchat

Y porqué tú también deberías

Chic Casillas
Vida y redes sociales
4 min readSep 29, 2015

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Hace poco más de una semana empecé a usar la aplicación de Snapchat (maxelmilliam) con ahinco. Creo que la tengo desde hace más de un año en mi celular pero no entendía para qué me podría servir. La utilicé un par de veces para mostrar el ‘behind the scenes’ de los cortometrajes que realicé con mis amigos, y le pedí a mis papás que durante su viaje a Europa la utilizaran para enterarnos de todo lo que hacían. No me hicieron caso.

No obstante, esas dos experiencias sirvieron para dejar una pequeña semilla dentro de mi. La semilla creció y finalmente entendí para qué podría servirme esta pequeña aplicación. Snapchat sirve para contar historias. Por medio de fotos, texto y pequeños videos, cualquiera puede contar ‘n’ cantidad de historias.

Creo que el problema durante mucho tiempo fue que no creía tener historias para contar. ¿Qué iba yo a contarle a mis amigos y seguidores? No tengo una vida particularmente interesante. No soy de las personas que viajan mucho. No hago teatro o danza, y para colmo, nisiquiera soy de las personas que salen mucho al cine o a la discoteca. Así que mi vida no parecía ser una buena opción.

Por otra parte, me gusta observar a las personas. Me gusta conocer sus vidas. Me gusta saber porqué hacen lo que hacen y porqué visten como visten. Creo que toda la gente es interesante a su manera y como bien dicen, cada cabeza es un mundo. Así fue como llegué a mi segunda deducción respecto a la aplicación. Snapchat es para conectarse con personas.

Lo sé, casi todas las redes sociales sirven para conectarse con otros. Pero me parece que Snapchat en particular sirve mejor a ese propósito. ¿Por qué? Pues porque Snapchat no es una de esas redes sociales donde compartes lo que los demás hacen, como en Facebook o Twitter. Además, Instagram y Tumblr muchas veces se convierten en aparadores para obras artísticas más que en una forma genuina de conectarse con otros.

Hace poco se graduaron algunas amigas de la Universidad. Eso significa que las veremos mucho menos y como siempre pasa, dejaremos de saber qué es lo que sucede en sus vidas. La próxima vez que nos veamos (en 6 meses o 2 años), nos tendrán que platicar los ‘highlights’ de lo que han hecho en ese lapso de tiempo. De cualquier forma, ya no estaremos tan conectados. En otras palabras, ya no seremos parte de sus vidas, ni ellas serán parte de las nuestras.

Gracias a esto, entendí que por medio de Snapchat exstía la posibilidad de seguir siendo parte de la vida del otro. Entendí que en Snapchat puedo hacer algo que en Twitter, en Instagram o incluso en Facebook, sería considerado ‘spam’. Puedo narrarles mi vida día a día para que sepan de los logros que he tenido, de los proyectos en los que he participado y de los amigos con los que salgo. Ellas podrían enterarse de mi vida y tenerme presente en sus mentensillas disperas, aún cuando nos dejemos de ver físicamente.

Comprendí entonces que las cosas que a mi me parecen a veces tan irrelevantes, como lo que comí hoy o que se me hizo tarde para llegar a la escuela, no son tan irrelevantes desde el punto de vista de la gente que quiere seguir en contacto conmigo. Al menos yo empiezo a apreciar esos posts ‘bobos’ que me permiten estar al tanto de sus experiencias. E incluso puedo conocer cosas de ellos queno podría conocer de otra manera.

Jamás voy a estar en la cama con mi amiga Mich y su novio para saber la clase de loqueras que dicen cuando están juntos. Sin embargo, mi amiga Mich sí ha publicado algunos pequeños momentos de cuando ambos están a solas. Eso me permite conocer aún más de lo que yo podría experimentar en carne propia. Al mismo tiempo, eso me hace sentir más cerca de ella y hasta de su novio, al que por cierto no conozco mas que por Snap.

Y eso es sólo desde el punto de vista de conectar con otras personas y seguir siendo parte de sus vidas. Pero hay otro lado que me parece también importantísimo. Creo que gracias a las redes sociales y al Internet, hoy en día todos nos hemos convertido en ‘storytellers’ sin querer. Todos contamos nuestras historias (bien o mal) por medio de lo que publicamos en cualquier sitio. Así que todos nos beneficiamos de aprender con una red social que borra todo lo que publicas en un lapso de 24 horas.

Snapchat te permite ser ‘bobo’, ser superficial y ‘spamear’. Además, te da la posibilidad de jugar, divertirte, ser un artista y expresarte, todo al mismo tiempo. Es como tener tu propio ‘reality show’ donde eres el protagonista, el productor, el director y el camarógrafo. Para un Comunicador Audiovisual como yo, estoy significa práctica profesional. Pero para cualquier persona, esto significa aprender a construir mensajes coherentes y despertar la creatividad inherente a cada uno.

¿Para qué querrías aprender a crear mensajes? Pues para comunicarte con otros de maneras más eficientes, para llegar a más personas cuando tengas algo importante que decir, para ser más impactante, para vender algo, para venderte a ti mismo profesional y amorosamente hablando, tal vez. En Snapchat no publicas mensajes incoherentes de vez en cuando. En Snapchat tienes la posiblidad de contar tu historia.

Tal vez a ti te parezca que tu historia no es importante, pero seguramente tu historia es sumamente interesante para muchos otros. ¿Qué hay de tus amigos? ¿Qué hay de los amigos que dejaste de ver por mucho tiempo? ¿Qué hay de los familiares que viven lejos? ¿Qué hay de otras personas alrededor del mundo que viven muy diferente a ti? Nadie jamás será como tú ni vivirá en las circunstancias en las que tú vives. Tu historia es única e irrepetible. Valórala y compártela.

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