Futures Thinking: cómo podría ayudarte en tu próxima innovación

Pepe Tenguan
repensareducativo
Published in
4 min readJan 31, 2020

¿Alguna vez te pasó esto? Vas muy emocionado al día de playa y de pronto te encuentras con un sol tímido, una playa violenta y hasta una lluvia de verano que termina arruinando tus planes de sábado ¿Pero qué harías si hubieras conocido de antemano cómo se iba a comportar el clima de esa tarde? A lo mejor guardabas tus expectativas y decidías invertir el día en una maratón de Netflix o scrolleando videos en TikTok ¡Pero nadie es adivino como para adelantarse a eso! ¿O si? Las señales están allí. La noche anterior llena de nubes. Una mañana gris y el viento helado. Quizás si nos fijáramos en los detalles, podríamos ahorrarnos muchos fines de semana de verano frustrados y aunque no parezca, el Pensamiento de Futuros o Futures Thinking se parece mucho a esto ¡Veamos!

Allí están las señales, esperando a ser vistas

¿Qué harías si tuvieras el superpoder de anticiparte a lo que puede pasar?

Le podemos llamar superpoder, pero es una técnica que todo innovador debe aprender hoy. La unidad mínima de este arte son las señales de cambio ¿Qué son? Aquellas ideas que tienen el potencial de cambiar las ‘reglas de juego’ de cómo se hacen las cosas en alguna industria en particular o en el comportamiento general de cómo experimentamos el mundo. Podría ser una nueva ley anti-plastico en Rwanda, una tecnología que captura energía usable de tifones o un nuevo plato en el menú de algún restaurante. Son pequeños indicios con aroma poco habitual, pero de gran potencial de cambio. Nuestra tarea es afinar el olfato para detectarlos en este estadío.

Cuando exploramos intencionalmente señales que puedan dar indicios de riesgos, amenazas, oportunidades y cuestiones relevantes para alguna industria en particular estamos haciendo un horizon scanning muy propio del Futures Thinking.

Algunas señales quedan como un one hit wonder y otras empiezan a propagarse, reinterpretarse y relacionarse entre ellas como un meme. Me imagino una pizarra de corcho en algún estudio de diseño en el que todas las mañanas cada colaborador pincha una noticia, una foto de instagram o un apunte que considere una señal de cambio. Y cada viernes el equipo se junta a ver cuáles de éstas empiezan a vincularse entre ellas y, entonces, se unen las señales con una hebra de lana.

Y toma nota: cuando empezamos a dibujar estos mapas, podemos hablar de cuestiones emergentes, patrones o tendencias, según el nivel en el que las encontremos.

Las tendencias nos hablan de relevancia

Una pregunta importante: ¿Por qué debemos aprender a detectar tendencias?

Porque en nuestro rubro, las pepitas de oro y la materia prima son las ideas. Detectar tendencias es estar al tanto de aquellas pepitas de oro que empiezan a ser cotizadas, populares o con potencial para multiplicarse porque gustan, funcionan o conectan. Es decir, aquello que es relevante para las personas.

Y como las olas en la playa, algunas pueden venir como cortas ondas calmadas, a veces pueden revolcarnos sobre la arena y otras son tan grandes como tsunamis. El innovador debe ser el surfista en este escenario. Ser lo suficientemente afinado para saber detectar qué ola puede montar, cuáles retar o a cuáles ayudar a definir. Pero no puede quedarse indiferente frente a ellas como un camarón que se duerme: O las adopta, o las moldea o va contra ellas.

Back to the future

Naturalmente, el innovador que ya interiorizó el mindset del futurista va a reconocer alguno de estos patrones y se va a proyectar hacia el futuro. Cuando nos subimos a esta máquina del tiempo mental, hablamos de prospectiva. Y, con la ayuda de una serie de herramientas, podemos visualizar diversos escenarios futuros que pueden servir para planificar estrategias en entornos altamente cambiantes, generar consciencia sobre “qué pasaría si…” o ejecutar acciones para que el futuro preferible se vuelva cada vez más probable.

Recuerda, la misión no es predecir el mañana como un lector del tarot, sino imaginar sobre lo que sabemos que pasa hoy y detectar cómo va a afectarnos esos posibles futuros. Y esto, amigos, es Futures Thinking.

Aquel fin de semana, no saber leer las señales del clima se tradujo en una tarde de verano frustrado. Pero reconocer señales de cambio nos puede ahorrar el fiasco de embarcarnos equivocadamente en un próximo maremoto o, al menos, estar preparados cuando ésto suceda.

Y ahora que sabes un poco más sobre Futures Thinking ¿Cómo crees que puede ayudarte en tu trabajo como innovador?

Algunos enlaces que me ayudaron a escribir este artículo:

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Pepe Tenguan
repensareducativo

Comunicador, diseñador y mega fan de la innovación y los procesos creativos que ayudan a las personas a mejorar las experiencias de su día a día.