¿Cómo diseñar una sociedad life-centered? Lo que debemos aprender de la cultura y mindset startup

Astrid Sánchez Ballesteros
repensareducativo
Published in
6 min readJan 20, 2020

#LifeCenteredDesign #StartupMindset #UserResearchHaciaAdentro

“Los políticos, diseñadores del pasado. Los diseñadores, políticos del futuro”
(Paul Hekkert)

L a idea de centrarnos solo en los usuarios se va desgastando. Nuestra actitud sobre el medio ambiente, la sociedad y el gobierno está evolucionando y el diseño no debería ignorar esos cambios: debemos responder, ir evolucionando juntos. Según las tendencias 2020 de Fjord, el diseño pensado solo en el usuario será percibido cada vez como más egoísta.

El enfoque de las personas se moverá de “yo” human-centered a “nosotros” life-centered y el diseño deberá poner más énfasis en el diseño para toda la vida, no solo la humana.

Así como dejamos atrás al “consumidor” para abarcar toda la complejidad del individuo en #UX, #ServiceDesign o #HumanCenteredDesign, hoy debemos apostar por una visión más amplia al del ser humano. Somos sistemas complejos, pero también somos parte de un sistema mucho más complejo.

Ya en las ciencias sociales, en 1979 Bronfenbrenner desarrolló la Teoría Ecológica, una visión del individuo que es influido por distintas esferas (microsistemas) y a su vez influye en ellas. ¡Imagínate!

Acompáñame y sé parte de este viaje que nos direcciona al Life Centered Design y los pasos previos que debemos incorporar en nuestra práctica de diseño para lo que se viene.

¡Empecemos ya!

El enfoque de microsistemas co-influenciados es lo que hoy denominamos como diseño holístico o sistémico. Entonces, si estamos insertos en diferentes microsistemas, el impacto de los productos y servicios que diseñamos alcanzan más allá que solo a los usuarios, pero… ¿somos conscientes de ello? ¿cómo estamos usando esa facultad para crear?

Ya salimos de la caja, ahora atrevámonos a surfear

Apple, Facebook o Instagram han reorganizado nuestros comportamientos seamos conscientes o no de su impacto tanto en lo personal, como en lo social. Por ejemplo, hoy no podemos ignorar el mercado de la experiencia (UX), la cultura Agile o el mindset digital que la nueva era de startups tecnológicas ha impregnado en nuestra forma de trabajo. La transformación digital es una ola que aún estamos aprendiendo a surfear y, los que ya se subieron saben que es principalmente cultural. Mientras tanto, Silicon Valley, como otras mecas tecnológicas del mundo, sigue gestando innovaciones.

¿Qué es lo que podemos aprender de las startups para el diseño sistémico?

En Perú, las startups tienen una comunidad llamada GOstartup. A puertas del 2020 conversé con su fundador, Alan Espinoza, sobre el inminente impacto que las startups tienen en el mercado, la educación y en los peruanos. A continuación, algunos highlights de la entrevista con Alan:

“Las startups nacen para crear herramientas que resuelvan problemas o mejoren la sociedad… es un grito de los emprendedores por democratizar la tecnología, por ayudar a los peruanos y su impacto latente alcanza diferentes áreas, por ejemplo:

  • Conecta personas: “La tecnología nos acerca pues trasciende fronteras y horarios, avanza de forma continua ayudando a ganar productividad a los negocios. Además, conecta porque genera comunidades que generan valor. Por ejemplo, la comunidad de GO’s trasciende el uno a uno, te quita jerarquías, es una red de contacto donde entre todos somos expertos y a la vez aprendices.

Como menciona Alan, hoy en día somos más sensibles a adoptar nuevas tecnologías por el incremento de la accesibilidad, la capacidad, y porque vamos aprendiendo a medida que avanzamos.

  • Eleva la confianza: “La confianza es un aspecto clave para el funcionamiento y el crecimiento de las startups. Por ese motivo, todos los que de alguna manera recomiendan o ‘evangelizan’ en el uso de plataformas digitales crean confianza para que otras personas puedan acceder a una o varias soluciones de las startups peruanas”.

Sobretodo, teniendo en cuenta que el Talón de Aquiles en el Perú es la falta de confianza entre unos y otros.

  • Educa: “Las universidades no corren a la misma velocidad que el mercado tecnológico, por eso hay perfiles que no pasaron por universidad y, en general, cada vez menos nos importan los cartones mientras tengan los conocimientos y la experiencia”.

Este testimonio de Alan muestra cómo el conocimiento en el entorno emprendedor se ha construido por la práctica empírica, sin embargo el alcance en la sociedad ha creado la necesidad de expertos que ingreses a la educación formal.

  • Cierra brechas: “Las startups buscan cerrar el GAP entre los digitalizados y los no digitalizados, en la misión de democratizar la economía. Por ejemplo, para mi y mi equipo de UBER, cuando comenzamos a afiliar no existía UBER pero cuando terminamos todos hablaban de UBER en el país. No tendremos los recursos de UBER, pero sí esa sensación de que has apoyado al desarrollo de tu país”.

Justamente, el presidente del Perú buscaba prevenir ese escenario cuando se referió al tema: “que lo digital no genere otra brecha social más” (Vizcarra, 2019).

En este escenario actual, se muestra más inversión e inversores que apuestan por las startups. Se observa la influencia de la innovación y agilidad de las startups en las empresas. Y el entorno académico se actualiza después contratando expertos para impartir nuevos cursos, maestrías y diplomados. Entonces, todo ese movimiento va generando nuevos perfiles laborales, nuevas personas y nueva ciudadanía. Sin duda, las startups tienen un impacto en los diferentes microsistemas de la sociedad.

Pasemos a lo siguiente.

¡La cultura es la estrategia! No lo olvides y en diseño, más.

Todas las disciplinas que estudian la cultura tienen un enfoque holístico, pues buscan el “panorama general” y las representaciones colectivas asociadas en la sociedad. En el diseño sistémico pasa lo mismo, nos esforzamos por ver la imagen más grande, prediciendo el impacto de nuestros diseños, por ejemplo, mediante análisis del ciclo de vida de un producto o integrando las partes en un todo.

¿Cómo lograrlo?

Ponencia OpenUX: “User research de adentro hacia afuera”, que brindé hace poco.

No es suficiente ser conscientes del contexto cultural para abordar sistemáticamente la cultura en nuestra práctica de diseño:

“Debemos desarrollar una sensibilidad cultural para determinar qué aspectos son importantes, cómo importan y cómo incorporar estos aspectos relacionados con la cultura y el comportamiento en el proceso de diseño”.

Desarrollar ese ‘lente’ pasa por darle una particular relevancia a la fase de investigación, de usuarios, pero primero a nosotros mismos como diseñadores e individuos sociales.

Hagamos un ejercicio:

Antes que continúes leyendo, respóndete estas preguntas:

¿Quién soy? ¿cuáles son mis valores? ¿cómo trabajo? ¿tengo identificado mis prejuicios? ¿qué aspectos conforman mi identidad?

Tal vez son preguntas que pensamos no son necesarias para diseñar una interfaz, crear un servicio o resolver un problema de diseño. Pero, ¿qué tanto de lo que investigamos es contenido nuestro y cuánto es realmente de nuestros usuarios?

Los valores -propios y de usuarios- que queremos averiguar demandan nuevos métodos de investigación para el área del diseño, más cercanos a la psicología y ciencias sociales. Los diseñadores internacionales son los que tienen más consciencia de estos aspectos, pues las diferencias culturales los han hecho darse cuenta de sí mismos, su cultura y las otras culturas para las que les toca diseñar.

La cultura no solo es una rica fuente de inspiración para nuevos conceptos que implementar en el diseño, sino que la cultura es la estrategia. Un ejemplo de ello es la cultura en Netflix que ha comenzado a replicarse en múltiples organizaciones. Es lo que hoy comienza a aparecer como diseño estratégico que exhorta a que las empresas no deben sólo anticipar el cambio, sino conducirlo para evitar que pierdan su participación en el mercado por otros que sí lo hagan.

CONCLUSIÓN

Entonces, para ‘surfear la ola de la transformación digital’ debemos aceptar el desafío de volvernos sensibles a la cultura, desarrollar nuestras habilidades de empatía e investigación holística para integrarlos en el proceso y resultados de nuestros diseños.

Ahora puede parecer complejo, pero recuerda la frase con la que arrancó la lectura sobre la potencialidad de esta profesión. Como diseñador eres agente de cambio social que, sin querer, se viene transformando con esta ola.

Gracias por llegar hasta aquí, espero les haya gustado :)

Si te interesa desarrollar tus habilidades empáticas tomando en cuenta la cultura, he creado un workshop que puedes inscribirte ingresando tus datos aquí.

Hasta el siguiente post ¡Nos vemos!

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Astrid Sánchez Ballesteros
repensareducativo

Psicóloga y Design Researcher. “Undestanding and design for humans” #H2H