“La visión del mundo que plantean los medios es fundamentalmente masculina”

Lorena Escandell, periodista social y responsable de la Guia de Dones Expertes Valencianes

Luisa Bernal
PeriodismoUMH
8 min readSep 13, 2017

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Lorena Escandell (Pinoso, 1980) entiende que la responsabilidad social es inherente al periodismo. Por ello, ha asumido este principio tan básico de la profesión como propio y dedica gran parte de su tiempo a luchar contra la desigualdad de género. Licenciada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández (UMH), se ha convertido en todo un referente en el ámbito de la comunicación no sexista.

“Normalizar el sexismo y la violencia, por acción u omisión, ayuda a sostener las estructuras de poder que crean la desigualdad”, escribía en el blog de la Asociación de Periodistas de Elche (APE) para reclamar a los medios de comunicación que tomen partido en favor de la igualdad. Escandell es, ante todo, una periodista comprometida.

El pasado mes de febrero, la Unió de Periodistes Valencians le concedió la III Beca Emili Gisbert de Investigación Periodística para elaborar la primera Guia de Dones Expertes Valencianes. Un proyecto que pretende fomentar la visibilidad en lo medios de las mujeres de todos los campos del conocimiento.

¿Qué aportará la Agenda de Dones Expertes Valencianes al sector periodístico?
La Unió de Periodistes Valencians ha apostado por este proyecto porque ha detectado una necesidad. La visión del mundo que plantean los medios de comunicación es fundamentalmente masculina. El Proyecto de Monitoreo Global de Medios de 2015 reveló que solo el 28% de las personas que aparecen en los medios de comunicación son mujeres. Además, tan solo el 9% de los expertos que aparecen en los medios son mujeres. Eso significa que el comentario experto, el que le da sentido a la realidad que contamos, se transmite únicamente a través de los valores masculinos. Es un sesgo brutal. Por lo tanto, esta iniciativa lo que pretende es dotar a los periodistas de una herramienta para que puedan corregir esta situación de discriminación e invisibilidad.

¿En qué punto se encuentra el proyecto?
La investigación dura tres meses, es un proyecto muy ambicioso. Durante el primer mes me he dedicado a configurarlo porque es nuevo en la Comunidad Valenciana. Lo que he hecho es basarme en experiencias previas que ya llevan unos años en marcha. Asimismo, he buscado la colaboración de universidades, colegios profesionales y otras organizaciones sociales para que den a conocer el proyecto a las mujeres expertas y sean ellas mismas las que se inscriban. Para ello, he tenido que reunirme y contactar con todas estas instituciones públicas a lo largo de estos meses.
Al mismo tiempo, hemos estado trabajando en la plataforma web porque la Guía de Dones Expertes será una base de datos abierta y online.
El proyecto estará listo para mitad de mayo y se presentará a principios de junio. La idea es que, desde el momento en el que salga a la luz, pueda resultar útil para los periodistas. Además, esperamos que la Guía crezca con el tiempo y más mujeres expertas se den de alta.

¿Qué datos incluirá la Agenda?
Los datos de contacto imprescindibles como el nombre y el apellido, el correo electrónico, el teléfono, la ocupación profesional y una descripción curricular. La base de datos categorizará las expertas según su especialidad para poder hacer búsquedas. Nuestra idea es incluir perfiles profesionales de la mayor diversidad posible para dar visibilidad también a aquellas ocupaciones de mujeres que hasta ahora no se han reconocido.

Está implicada en impartir cursos sobre comunicación no sexista. ¿Cree que las universidades deberían formar a los estudiantes de periodismo sobre este tema?
Esta es una cuestión que me planteo muy a menudo. No tengo claro si debería impartirse una asignatura como tal sobre género. Creo es necesaria una formación trasversal. Se debe educar al alumnado de periodismo para que sea capaz de entender que la manera en la que se informa es discriminatoria y sesgada. La asignatura concreta sobre género podría ser una medida de urgencia hasta que el propio sistema introduzca en toda su estructura la mirada transversal de la igualdad.
Por otro lado, creo que hay una falta de revisión desde la propia universidad porque el conocimiento que adquirimos también es androcéntrico. Por ejemplo, tenemos una gran carencia de referentes femeninos periodísticos.
Cuando descubrí a Magda Donato, una de las periodistas españolas más importantes del siglo XX, tuve una especie de colapso mental y me replanteé mi propia formación.

“El cambio que ha experimentado la sociedad no se ha producido en el periodismo. Es una profesión que se ejerce de forma anacrónica”

¿Qué herramientas están al alcance de un periodista que quiera formarse en esta materia?
En los últimos años se ha generado mucho material como decálogos sobre el lenguaje no sexista o sobre cómo informar sobre la violencia de género. También el conocer la normativa legal te hace saber cuáles son los límites y te permite cuestionarte si se están cumpliendo. No obstante, cuando yo imparto charlas el objetivo es crear un ambiente de reflexión. Primero debemos replantearnos cosas, debatir, dialogar. El mayor recurso que tenemos los periodistas es la pregunta.

¿Por qué tradicionalmente han tenido mayor cabida los hombres en la agenda informativa?
El periodismo es un reflejo de la sociedad y esta siempre se ha dividido en dos espacios: el privado y el público. Las mujeres han estado históricamente relegadas al privado, mientras los hombres eran los que ocupaban el espacio público. Por lo tanto, las prioridades informativas que se establecieron en su momento fueron masculinas.
El problema es que estas prioridades no se han reformulado ni cuestionado. En general, el proceso de cambio que ha experimentado la sociedad no se ha producido en el periodismo, es una profesión que se ejerce de forma anacrónica, está totalmente fuera de lugar.

¿Qué errores cometen habitualmente los medios de comunicación que fomentan esa desigualdad?
El mayor error es la invisibilidad y el enfoque androcéntrico. Solo se informa desde la perspectiva masculina, desde el poder. Podemos ver esta problemática con claridad en el ámbito del deporte donde se ningunea el deporte femenino. Y cuando se habla de las mujeres deportistas, siempre es desde la excepcionalidad. También podemos apreciar esta discriminación en secciones como la tecnología o la política donde aparecen pocas mujeres y, las que aparecen, son tratadas bajo términos muy negativos.
Pero, ¿quién puede negar que la incorporación de la mujer al mundo laboral ha sido masiva? Eso no es lo que se ve en los medios, que siguen transmitiendo ideas estereotipadas sobre las mujeres. Precisamente la herramienta en la que estamos trabajando en la Unió de Periodistes Valencians es para que los medios de comunicación consideren a las mujeres como fuentes expertas de información.
Los periodistas debemos asumir que tenemos un enfoque parcial porque nos han socializado de esta manera, es algo que nos viene de serie. Pero si aplicamos la perspectiva de género podremos corregirlo y comenzar a informar de una forma más plural y diversa.

Lorena Ecandell entrevistando a Purificación Heras, antropóloga experta en Estudios de Género

¿Cree que algunos medios no se suman a esta manera de informar con perspectiva de género porque lo consideran como una postura ideológica?
En ocasiones, determinados medios de comunicación se escudan en que se trata activismo y, por lo tanto, de un posicionamiento político. Pero en realidad se trata de defender los derechos de una población que ha estado discriminada y que sufre violencia de manera constante.
Por ejemplo, con el terrorismo no existe esa equidistancia de los medios, se asume que un periodista no puede estar a favor del terrorismo y que los medios tienen que adquirir una responsabilidad social en cuanto a determinados temas. Pero, a la hora de tomar partido para posicionarse con las mujeres, se puede ver la misoginia que hay en la base del propio sistema.

¿Cuáles son las principales deficiencias que encuentras en el tratamiento de la violencia machista?
El tratamiento de la violencia de género da lugar a muchos planteamientos inadecuados. Siempre se parte del enfoque del suceso y esto provoca que parezcan casos aislados y oculta la problemática social. La violencia de género no es un suceso, tiene que ver con la forma en la que nos relacionamos hombres y mujeres. Los asesinatos son la manifestación más grave de este problema.
Además este enfoque también provoca que se preste más atención al qué ha pasado que al por qué. Si un periodista no responde a esa pregunta, esa noticia no sirve de nada.
También se tiende a victimizar a las mujeres con argumentos como “es que no había denunciado”. De esta forma, se pone la atención en la mujer, en lugar de en el sujeto que ha ejercido la violencia. A veces incluso se intenta exculpar a los agresores, se busca un por qué a esa conducta.
Por otro lado, es muy habitual la confusión en cuanto a los términos. Se utiliza de igual manera violencia de género que violencia doméstica o violencia de pareja, pero existe una ley que establece que no se trata de lo mismo.
Hay demasiada desinformación sobre el tema. El conocimiento que tiene el 80% de la población sobre la violencia de género se debe a los medios de comunicación y, si no nos informamos de manera adecuada, estamos generando una distorsión. Tenemos que sacar la violencia de género de la sección de sucesos y de este enfoque.

“Para ser buen periodista tienes que situarte en la periferia del poder porque, si miras el mundo desde arriba, no ves a las mujeres”

¿Podría citar algún medio que considere que informa de una manera correcta e inclusiva?
Sí, hay iniciativas muy buenas que en su mayoría provienen de medios muy jóvenes. Por ejemplo, La Marea es un medio generalista que tiene incorporada la perspectiva de género. Suele contar con muchas expertas y, además, existe paridad de género en los articulistas de opinión.
Eldiario.es también hace cosas muy interesantes como su sección de micromachismos para denunciar la violencia cotidiana contra las mujeres.
Diagonal es otro medio bastante concienciado. Los compañeros de Diagonal proceden en gran parte de movimientos sociales y esa experiencia les ayuda a situarse con una mirada integradora. Al final, para ser buen periodista tienes que situarte en la periferia del poder porque, si miras el mundo desde arriba, no ves a las mujeres.
Otros medios como Pikara Magazine son muy especializados y hacen un tipo de periodismo que, hasta el momento en el que surgió, no se hacía en este país.

¿Hasta qué punto es responsabilidad de los medios de comunicación combatir la desigualdad de género?
Para mí los medios son contrapoder. Si como periodista crees en esa función social del periodismo, tienes que desarticular la discriminación y visibilizar a esa otra mitad de la población, es tu trabajo.
Debemos ser conscientes de nuestro papel en la transformación social, los medios son agentes de socialización e influyen en todos los ámbitos.

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