“Si caes en los tópicos acabas pariendo textos sin relieve”

Esteban Ordóñez, reportero freelance, colaborador en Ctxt y Yorokobu

Luisa Bernal
PeriodismoUMH
4 min readSep 10, 2017

--

Soy freelance, autónomo, mendigo del periodismo”, así se presenta Esteban Ordóñez (Alicante, 1988) en las Jornadas de Empleo. Graduado por la Universidad Miguel Hernández (UMH), el reportero se define por su talento innato para dar con la palabra idónea en cada momento. Actualmente, se ha establecido en dos medios que representan el cambio en el panorama informativo español: Ctxt y Yorokobu. En ellos, realiza dos modelos de periodismo muy distantes entre sí que, no obstante, dan cuenta de su versatilidad.

“Durante un tiempo fui el ‘rojillo’ preferido del Partido Popular”, comenta con humor. Su trabajo ha generado controversia, en especial, los “Perfiles” que realiza para Ctxt, artículos que invitan a la reflexión y a la reacción por partes iguales. Al mismo tiempo, dan cuenta de la precisión de su mirada crítica. Con un marcado estilo personal, Ordóñez logra desmontar a los protagonistas de la actualidad. Personajes tan variopintos como Penélope Cruz, Cristiano Ronaldo o Donald Trump han pasado por su objetivo –y no siempre han salido bien parados -.

“Camina por la televisión con esos andares de semental con privilegios que se les pone a los toros indultados”, escribía el reportero sobre el polémico Bertín Osborne. Ordóñez domina a la perfección la técnica de este género tan antiguo: la caricatura literaria. Antes, Quevedo, Galdós o Marsé ya jugaban a retratar a sus contemporáneos a través de una conjugación de sus características físicas y psicológicas; todo ello, con pinceladas de sátira y burla.

Sin embargo, el periodista asegura que no todo el mundo llega a entender el objetivo de este género. Lejos de ser un simple ensañamiento, Ordóñez considera que este tipo de relatos son necesarios para humanizar a esos personajes que parecen intocables. “Normalmente, cuando hablamos de un personaje público lo que recreamos es un ente, un ser sin matices. A través de estos artículos lo que se pretende es acercarlos a la gente”, explica.
Este periodismo de observación crítica ha encontrado su lugar en Ctxt, un joven medio que apuesta por la “simbiosis” del análisis periodístico y la pasión por la actualidad. La revista fue fundada en 2015 por periodistas que habían sido “víctimas” de la crisis de los medios tradicionales. Pero, lejos de “encerrarse en un caparazón nostálgico”, crearon un medio en el que también se tienen en cuenta nuevas voces como la de Ordóñez.

“Al final, la realidad es una simple recreación. Pero si miras debajo, encuentras las historias que sí merece la pena contar”

“Lo que me enamoró de Ctxt es el cuidado al detalle de los artículos”, confiesa. El periodista también colabora con la revista cubriendo la trama Gürtel, pero desde una perspectiva distinta. Su crónica no es informativa, sino que se basa en relatar el “espectáculo humano”.
“Hay dos formas de cubrir la Gürtel: dentro del juicio o desde la sala de prensa. Si estás en la sala solo puedes ver lo que desde realización te muestran. Mientras, en el juicio ves cómo actúan los abogados, los fiscales, los cuchicheos de unos y otros… Estás en el meollo”, manifiesta.
Sus vivencias como freelance le han hecho comprobar que el periodismo consiste en estar en los sitios. “Si pierdes el contacto con la calle, tan solo ves la superficie de la realidad”, afirma. Y es que Ordóñez está convencido de que “hay que evocar la corriente de ficción que fluye bajo el torrente de la realidad”, tal y como sentenció Gay Talese.

“Como dice Salcedo Ramos, para desmentir la realidad hay que guiñarle un ojo. La realidad está llena de subjetividades que se han ido acumulando, que han ido creando discurso, que han ido simplificándolo todo. Al final, la realidad es una recreación. Pero si miras debajo, encuentras las historias que sí merece la pena contar”, afirma.
Un concepto muy diferente de periodismo es el de Yorokobu, que “engaña al lector” con artículos de profundidad periodística disfrazados de contenido viral. “Ofrecemos a la audiencia una pieza en apariencia frívola, pero cuando hacen click se dan cuenta de que se trata de un periodismo serio y contrastado”, comenta.

Por otro lado, la rigurosa elección de las palabras es una constante en sus textos. “Para mí es fundamental no caer en los tópicos, porque así acabas pariendo textos sin relieve, que no cuentan nada más allá de las declaraciones”, señala. Por este motivo, el reportero recomienda “entrenar la mirada”. Él mismo lo practicaba en su etapa como estudiante cuando paseaba por las calles de Alicante escribiendo crónicas sobre los actos más cotidianos.

En esta misma línea, destaca la importancia de leer sin parar para desarrollar un bagaje lingüístico. “Hay que comerse los libros, subrayarlos, maltratarlos, porque de ahí es de donde extraemos las herramientas que vamos a usar para ofrecer algo novedoso”, defiende.

Ordóñez reconoce que llegó al reporterismo freelance por “pura desorientación”. Sin embargo, asegura que la libertad de elección es una gran ventaja en su trabajo. Esta independencia le ha permitido desarrollar una gran capacidad para la observación que, unida a su peculiar forma de describir la realidad, le ha otorgado al cronista una voz periodística propia.

--

--