El Luis Miguel que nos perdimos

Mi madre fue la que me inició en el culto a Luis Miguel. En mi infancia muchas veces escuché el 20 años, Nada es igual y sobre todo el Romance, que en un ciclo infinito inundaron mis oídos día a día.

Pedro Alejandro
Reseñario
3 min readJul 17, 2018

--

Ya en mi adolescencia, en las noches de antro y fiestas caseras le encontré personal significado a La chica del bikini azul, Suave y No culpes a la noche, como si de himnos febriles se trataran.

Luego vinieron las bohemias, esas que me encaminaron a mi destino, y ahora sí, los boleros en la voz inigualable de Luis Miguel hicieron mella en mi vida, pude saborearlos como seguramente los disfrutaba mi madre en su tiempo, quizás un poco más.

Identificaba cada sensación y cada arreglo, lo creía mejor que José José, otro cantante olímpico pero que las temáticas de sus canciones lo presentaban como perdedor, en cambio, Luis Miguel era todo poderoso, en sus propias palabras era oro de ley.

Luego vino mi formación musical, nueva música, nuevos ritmos me llamaron y el ídolo se perdió para mi en la repetición de si mismo. Parecía que el tiempo lo había atrapado, como a cualquier artista, hasta que llegó Netflix, y cuál Elvis en su famoso comeback navideño, Luis Miguel regresó de entre los muertos.

Esta serie lo volvió mítico, aquel gran ídolo que ya teníamos y que habíamos olvidado regresaba para salvarnos de la tediosa realidad farandulera en la que vivimos. Su solo nombre despierta morbo y su actitud no hace otra cosa más que hipnotizar, conquistando hombres y mujeres por igual.

“Luis Miguel es lo mejor que le ha pasado a México”

Eso me afirma un amigo en nuestras platicas de café, mientras discutimos sobre esta serie que a veces parece ser un thriller y otras tantas parece haber sido realizada por Scorsese o por Coppola con guión de Tarantino; muchas otras veces es solo un culebrón más del canal de las estrellas.

De cualquier forma esta serie me ha cautivado, me presentó al ídolo del que se enamoró mi madre y que ahora puedo comprender a su nivel, tal vez menos.

Pero lo cierto es que, los músicos como yo, hemos visto cómo la oportunidad de conocer al Luis Miguel músico, se nos escapa una vez más, porque aceptémoslo, Luis Miguel no es solo morbo, es un cantante con todas las de la ley (oro de ley), y ha entregado varios discos de una manufactura inigualable, tanto en forma como en fondo.

Desafortunadamente, ese talento se ha visto avasallado por lo vendible de su tragedia, y esa voz que tanto enamora nunca logra explicación. Espero que en la próxima temporada podamos tener, por lo menos, un atisbo de lo que musicalmente es capaz y de todo aquello que justifica su fama y su idolatría.

--

--

Pedro Alejandro
Reseñario

Productor | Fundador de Coffee and Saturday | Hago canciones en Audioestopista