First Man — Damien Chazalle (2018)

El hombre americano frente al mundo

Hay gente que se reúne desde 1969 a negar el alunizaje, gente que fue testigo televisivo de, tal vez, el más grande logro de la humanidad y se ha dedicado a negarlo, a confundirlo como la campaña mejor lograda de propaganda anticomunista.

Eran épocas de la Guerra Fría, Estados Unidos se batía en una guerra contra la Unión Soviética, un guerra distinta, llena de espías y de competencias más allá de lo inimaginable, incluyendo el ajedrez y el mundo de la ciencia. Los soviéticos, siempre mejores que los estadounidense, lograron poner a una hombre en el espacio, no sin antes probar con una perrita, lo cual puso nerviosos a los americanos quienes, apabullados gastaron todo sus recursos en poner el hombre en la luna.

Aquella nave tripulada conocida como Apollo 11, alunizó en 1969 con el mundo como testigo, declarando a EUA como el ganador de la competencia. Desde entonces ninguna otra misión ha sido enviada a la luna y aquellas exploraciones fueron canceladas, lo que ha dado pie a la sospecha y a la conspiración.

Estas teorías conspiranoicas han tocado al mundo del cine, sobre todo a Stanley Kubrick, quien se dice fue el encargado de hacer el montaje que se presentó ante el mundo, pero nada se ha confirmado. Ahora para alimentar aquellos grupos secretos de gente en los foros de internet llega a los cines la cinta First Man, un largometraje dirigido por Damien Chazelle y protagonizado por Ryan Gosling, en el que se muestra la intra-historia de Neil Armstrong y su proceso para convertirse en el primer hombre en llegar a la luna.

Esta cinta que tuvo una discreta promoción, se perfilaba como una de las favoritas a la temporada de premios, pero la realidad fue otra, ya que, este largometraje fue una decepción en general. Con una historia tediosa, papeles y actuaciones planas, y un montaje que termina siendo soporífero en general, hace creer al espectador que lo que está viendo es un documental propagandístico para alumnos del High School gringo.

La película es una heredera de Interstellar en los detalles técnicos pero con una capa espesa de sentimentalismo nacionalista, lo cual hace imposible que una historia como esta, que pertenece a la humanidad entera, cale en un público internacional dirigiéndose solamente para agradar a la audiencia norteamericana.

First Man, no es una mala película, de hecho es una de los éxitos taquilleros en la corta carrera de su director, simplemente es una mala experiencia para el espectador internacional.