Un debate que nada cambia
El panorama político mexicano ayer, fue un reflejo claro, nítido e innegable de su realidad actual con un debate que fue entretenido, mitad broma mitad seriedad. Con una producción que intentó competir pero en la que se nota la inexperiencia.
Así los mexicanos que vieron el debate se enfrentaron a un ensayo digno del esfuerzo pero que careció del impacto necesario para poder cambiar las cosas en el panorama electoral. Aún se ve lejano el momento en el que un debate sea decisivo para cambiar los ánimos electorales.
Los candidatos anclados en sus discursos se preocuparon más por repetir los eslóganes de su campaña que en mostrarse seductores ante las nuevas audiencias, evadían los cuestionamientos dirigiéndolos a sendas que conocían mejor y así lograron salir casi ilesos del debate.
José Antonio Meade
El candidato del PRI lució preparado y sereno, habló bien y lució algunas propuestas coherentes, desafortunadamente para él, carga un lastre que poco bien le hace y está tan abajo en las encuestas que se ve lejos en las posibilidades. Habla pero ya nadie lo escucha.
Andrés Manuel López Obrador
Está curtido en mil batallas, tiene la campaña ganada, no así la elección. Su discurso se ha ido escribiendo durante 12 años y nada le impide repetirlo a la postre. Este debate no lo mueve del primer sitio pero sí lo saca de sus casillas, para él las elecciones deberían ser ahora mismo.
Ricardo Anaya
A leguas el candidato mejor preparado para el debate pero sus acciones dejan mucho que desear, los descuidos en sus informaciones y sobre todo en las verdades que calla lo alejan de la victoria, ya que lo presentan como el gran representante d ella corrupción.
Jaime Rodríguez Calderón
Goza de la calma de quien no gana ni pierde nada, está ahí como apoyo, como simulación y así, en cada participación, gana adeptos. Su discurso tiene la calma como el de Obrador y no teme prometer nada porque sabe que no tendrá que sostenerlo, aún así, las elecciones son una ruleta y nadie sabe para quien trabaja.
Los moderadores y el INE
Se nota el trabajo y la preparación, es sin lugar a dudas, un debate logrado y de alto nivel, esperemos que estos ejercicios democráticos se vayan fortaleciendo y den una mejor forma al proceso mexicano.
