Un judío admirado por nazis. “Invincible”, de Werner Herzog

Por Víctor Hugo López

Víctor
Reseñario
4 min readJan 13, 2018

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Werner Herzog es uno de los directores alemanes más representativos de la segunda mitad del siglo veinte. Como es bien sabido, la Segunda Guerra Mundial dejó devastado al país europeo, teniendo que afrontar diversos problemas económicos, políticos y sociales derivados de su derrota en el conflicto bélico. No obstante, algo que distinguió a los alemanes fue su capacidad para enfrentar la crisis -aunado a diversos factores políticos que no son tema de este texto- al grado de ser una potencia mundial en nuestros días.

La guerra finalizó en 1945. Para la década de 1960 Alemania comenzaba a resurgir dando grandes pasos en diversos ámbitos. El cine no fue la excepción.

Surgieron algunos directores interesados en realizar trabajos distintos a los convencionales, mismos que lograron posicionar al cine alemán en las miradas de sus ciudadanos y despertar su interés por acudir a las salas en donde se proyectaban las películas. El impacto también fue internacional, en parte, debido a la influencia que Norteamérica comenzaba a tener en los directores europeos. Este cine distinto se ha llegado a denominar Neuer Deutscher Film (Nuevo Cine Alemán) y tuvo en sus representantes a los aclamados directores Wim Wenders, Werner Fassbinder, Werner Herzog, entre otros.

Werner Herzog

Werner Herzog inició proyectando cortometrajes en 1962, y tan sólo seis años después sobresalió con el largometraje Signos de Vida (Lebenszeichen-1968). Posteriormente películas como También los enanos iniciaron pequeños (Auch Zwerge haben klein angefangen-1970), El país del silencio y la oscuridad (Land des Schweigens und der Dunkelheit-1971), Nosferatu: Vampiro de la noche (Nosferatu: Phantom der Nacht-1979) y Fitzcarraldo (1982) consolidaron su carrera como director de cine, terminando el siglo XX con numerosas obras de una excelente calidad que le dieron impulso internacional.

Actualmente Herzog es un director de revisión obligada para quienes están familiarizados con el séptimo arte. Con la fama que adquirió con casi cuarenta años de trabajo, inició el siglo XXI con Invincible (2001), una película con ritmo apacible que no decepciona.

La historia de Invincible se basa en un personaje real. Tiene como protagonista a Zishe Breitbart, un strongman judío que se destacó en los circos y en las salas de entretenimiento para la clase alta alemana, en una época atiborrada de simpatizantes del Partido Nacionalsocialista. Se aseguraba que la raza judía era débil -o al menos, no más fuerte que la aria- por lo que era inimaginable que alguien como Zishe fuera judío.

Juoko Ahola interpreta a Zishe Breitbart

La travesía de Zishe, un polaco que se dedica a la herrería, inicia cuando muestra accidentalmente su fuerza en un bar, ganándose una invitación para trabajar como artista en Berlín, en donde se convierte en un personaje muy admirado por soldados alemanes.

En su espectáculo levanta objetos muy pesados, dobla espadas y diversos metales, Trabaja para Hanussen, personaje histórico muy conocido por ser un adivino que se ganó la aceptación de Hitler, al anunciarle que sería el máximo dirigente alemán. Cabe destacar que la película se desarrolla en el año previo a la llega de Hitler a la cancillería alemana. El adivino, además de encontrar un lugar como el máximo director de espectáculos, busca un puesto en el gobierno que se avecina. Sobre Hanussen se elaboró una película en 1988 dirigida por István Szabó, muy recomendable.

Tim Roth interpreta a Hanussen

Zishe se ve inmerso en un mundo que repudia a los judíos, por lo que debe mantener en secreto su verdadera identidad. Sin embargo, su nueva vida y diversos sueños lo agobian, llevándolo a reflexionar su presente y buscar un sentido a aquellas imágenes que lo atormentan frecuentemente. Cuando decide poner en primer lugar el compromiso que tiene con su pueblo judío, el filme junto con todos sus personajes toma un nuevo rumbo.

En el guión se destaca la fortaleza física de Zishe y a la par la fortaleza espiritual de su hermano menor, un contraste con el que hábilmente juega el director. Las actuaciones son en general aceptables, sin embargo, Tim Roth (quien interpreta a Hanussen) sobresale mucho más que el protagonista Jouko Ahola (quien encarna a Zishe). La música a cargo de Hans Zimmer es más que adecuada. Con todos estos elementos, Herzog (guionista y director) logra una obra de calidad, que sólo flaquea ligeramente en su parte intermedia, en donde parece que falta mucho por contar, pero no se cuenta nada.

Invincible es una película recomendable, sobre todo para quienes disfrutan del cine basado en personajes históricos (desde luego, gran parte del filme es ficción), y para quienes gustan de las películas relacionadas con el nazismo, espectadores que disfrutarán tenerla en su colección. Por otro lado, Herzog es un director que merece ser visto en su numerosa filmografía.

Título: Invincible

Año: 2001

Director: Werner Herzog

País: Estados Unidos de América

Guión: Werner Herzog

Música: Hans Zimmer y Klaus Badelt

Fotografia: Peter Zeitlinger

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