Mi decálogo
Lo siento si mi blog a veces parece más terapéutico que otra cosa, pero me gusta escribir sobre cosas que aprendo y conclusiones a las que llego por mi cuenta. No me gusta mucho disociarme y debrayar. Cualquiera puede hacer eso, pero no todos pueden construir ideas coherentemente. Para las personas aterrizadas tal vez la disociación sea una buena idea. Para alguien con un síndrome de personalidades múltiples (síndrome de identidad disociativa), un poco de tierra es mejor.
Me gusta construir mis teorías en vez de adoptar las de otros. Me gusta experimentar. Me gusta observar. Creo que todos deberían tener un decálogo que les sirva como brújula, como guía. Al menos yo quiero construir un decálogo sobre el que pueda guiarme cuando todo lo demás se me olvida.
- Las emociones son el principio de todo. Las emociones son el principio de una canción alegre, de una película de terror, de la mejor fiesta de tu vida y de tu primer amor.
- La emoción más poderosa es ‘sentirse amado’ desde uno mismo. Si dependes del amor de otros, puedes terminar haciendo cosas que no quieres hacer con tal de seguir obteniendo cariño del exterior.
- No dejes que nadie ni nada te produzca emociones negativas. Escucha música alegre. Ve películas esperanzadoras. Rodéate de gente divertida.
- Tus emociones afectan tu cuerpo, tu mente y a la gente a tu alrededor. Escoge tus emociones sabiamente.
- Las palabras que salen de tu boca son un reflejo de lo que sale de tu corazón. Las palabras son la primer materialización de tus emociones.
- Contacta tu emoción primero. Después actúa. La emoción va a establecer el tono de las canciones que compongas y de los libros que escribas.
- La repetición hace al maestro. No es carrera de fuerza sino de resistencia.
- La repetición con emociones fuertes es el arma más poderosa de todas. Las emociones fuertes producen recuerdos más duraderos.
- Encuentra primero el reino de los cielos y todo lo demás vendrá por añadidura. Encuentra primero el amor infinito y todas las puertas se abrirán.
- Cuando te sientes bien, todo lo demás es irrelevante.
