Mi tarea

Análisis del texto “Método de composición” de Edgar Allan Po y su relación con la producción audiovisual.

Edgar Allan Po en este texto nos explica cómo ha llegado a escribir su obra El Cuervo. Explica detalladamente como llego a la idea de que un cuervo, criatura que inspira, desierta manera, miedo la idea de que está hablara y dijera las palabras nuca más. Dice en una parte del texto “Aquí puedo afirmar que mi poema había encontrado su comienzo por el fin, como debieran comenzar todas las obras de arte” y es que antes nos había explicado que pensó primero en un ser que repitiera una palabra que fuera fuerte y provocara una gran sensación, encontrando esta fue que rodeando las situaciones, el entorno, el ambiente dio con el famoso cuervo que repite la frase nunca más. Así fue que dio con el final y la pregunta que le hace el amante al cuervo. La pregunta final fue la primera que él planteó para poder desarrollar la historia que nos llevaría, a nosotros espectadores, interesarnos por lo que él dice: “la cantidad de auténtico efecto poético con que pueda impresionar las almas”. ¿Y cómo impresionar al espectador? El responde eso mencionando que los poemas llevan a una carga melancólica. Que es, a mi parecer, un sentido empático que nos conecta a todos.

Es así es que comienzo mi relación del texto con la producción audiovisual.

Y como todo producto, ya sea escrito, visual, auditivo o combinado necesita una guía. Esta guía será el guion, guion que lleva una historia que a su vez nos dará una premisa implícita que debe ser captada por cada espectador. Y por ahí debemos comenzar. Igual que como nos dice Edgar Allan Po, comenzar por el final. Cual será ese contexto que crearemos para llegar a esa premisa que mostraremos en nuestro producto audiovisual. Y también menciona algo importante en el texto que es “la impresión que debe causar depende del vigor de la monotonía en el sonido y en la idea. Solamente se logra el placer mediante la sensación de identidad o de repetición.” La premisa de nuestro producto debe repetirse todo el tiempo para que ésta logre causar en el espectador de nuestro producto la sensación que queremos provocar en él. Por lo tanto en esta parte de la producción, pienso yo, es primordial ya que le dará vida a nuestro producto. Su alma, su esencia se encuentra aquí. Y parafraseando una frase del texto diré que cada acto que nos lleve a la premisa deberá crearse a base de la historia, todo suceso necesariamente deberá realizarse por causas que estén relacionadas directamente con la línea que estemos trazando, así ningún suceso será conciencia y ayudará a darle forma a nuestra historia.

Pero el guion no lo es todo en una producción audio visual, el guion, como mencione, es solo el alma. Y como todo ser con alma necesita un trasporte, en este caso, las fases de producción. El guion es solo una parte de la pre-producción falta darle orden a las ideas, saber cómo las llevaremos a cabo. Para esto, está la carpeta de producción que como dice Po en el texto “puede servir para aclarar o para potenciar el efecto global”. Con esta cita quiero decir que todo lo que realicemos en la preproducción nos ayudará a darle mayor forma a nuestro cuerpo audiovisual aclarando todos esos detalles que visualmente podrían explicarse mejor en la imagen ayudando a potencializar la idea.

Y ya estando las ideas claras podemos llegar a nuestra segunda fase, la producción. Determinar a nuestro al equipo que nos ayudará y filmar nuestro guion. Es darle vida, movimiento a ese cuerpo con alma que hemos creado. Para que así nuestro espectador pueda ver el mensaje y con cada pista que le vamos dando en las imágenes pueda llegar a una conclusión como menciona Po en el texto: “Esa transición de su pensamiento y esa imaginación […] tienen como finalidad predisponer al lector a otras análogas, conduciendo el espíritu hacia una posición propicia para el desenlace, que sobrevendrá tan rápida y directamente como sea posible.” Y así con las imágenes y el sonido poder hacer llegara nuestro espectador esa idea anteponiéndola con cada suceso que hemos implementado como pretexto para que suceda nuestro final, nuestro mensaje, lo que queremos dar a conocer.

Pero aún falta la última fase y no por eso la menos importante. La post-producción y es aquí donde todas las piezas se unen. Es como menciona en el texto “el marco de la pintura”. Por qué no es solo escribir filmar y ya. No, faltan los detalles que unificaran la esencia de nuestro ser ya con vida. Donde se le asignará el ritmo, donde se definirá su extensión y darle el orden a las ideas mostradas de manera que todo vaya acorde a lo marcado. Pero Po describe esto de una forma más sutil que debe haber dos estancias “primero, fijar el grado supremo y poder de este modo, más fácilmente, variar y graduar, según su gravedad y su importancia […]; y en segundo término, para decidir definitivamente el ritmo, el metro, la extensión y la disposición general de la estrofa, así como graduar las que debieran anteceder, de modo que ninguna aventajase a ésta en su efecto rítmico.”

Y es así como llega a los ojos del espectador donde se va a generar esa empatía, donde llegaremos a provocar esa sensación que esperábamos; tal vez miedo, intriga, sospecha, cualquiera que fuera nuestro fin debe de conseguirse ese efecto global en todos los espectadores.

Y si lo conseguimos sabremos que hubo un esfuerzo que valió la pena. Por qué sabremos que ningún paso que nos llevó a transmitir nuestro mensaje fue resuelto al azar. Siempre estuvo la rigurosa determinación de componer el mensaje y por qué siempre tuvimos “la voluntad de lograr una obra universalmente apreciable.”