“Amar la Patria chica para después amar la Patria grande”
Amar primero donde tú naciste, donde fuiste con tus padres y conociste el mundo que te rodeaba, donde te llevaron para enseñarte esto, aquello… Eso es necesario para poder amar lo grande…
Confiesa Francisco “Panchín” López Santana, profesor del Preuniversitario “José Martí” de Camajuaní.
La vehemencia con que investiga, se interesa en saber a partir del testimonio de los más “veteranos” el desarrollo de los acontecimientos que forman parte de nuestro devenir histórico resumen una de las cualidades más representativas de “Panchín”, como se conoce popularmente en Camajuaní.
En su experiencia como pedagogo alberga la satisfacción de llevar adelante con excelentes resultados, el proyecto “Transformar para Educar” iniciativa que permitía la promoción de los valores intrínsecos de la identidad camajuanense. Su móvil fundamental radicó en la enseñanza de la historia local.
Desde los hechos más significativos vinculados a la Batalla de Santa Clara hasta el nombre que antiguamente tenían las calles de Camajuaní resultan referencias obligadas para sus enseñanzas en materia local. Al rememorar próximamente el aniversario 60 de la Batalla de Santa Clara es oportuno conocer cómo se proyecta esta conmemoración y sus implicaciones en el orden social.
¿Cómo usted considera que ha sido el tratamiento dado en la prensa villaclareña a la conmemoración del aniversario 60 de la Batalla de Santa Clara?
Yo piensa que la prensa villaclareña siempre ha estado a la altura de la historia, de los momentos históricos, pero bueno creo que ha faltado, podía hacerse un poquito más teniendo en cuenta lo que significó la Batalla de Santa Clara y bueno estamos viendo algunos materiales de diferentes periodistas, pero creo que se pudo hacer un poco más.
¿Qué acciones concretas hace el municipio de Camajuaní para la preservación de la memoria histórica local?
En Camajuaní, entre otras cosas, tengo que decir que esto ha disminuido. Evidentemente, no hace lo mismo que años atrás. No se hablaba tanto antes de la importancia de la historia local, sin embargo, se hacían más actividades.
Actualmente es un proceso que no está a la altura de la etapa de la Revolución, pero bueno se hacen algunas acciones entre ellas está la Cátedra Honorífica “Camilo Cienfuegos”, hay un grupo de trabajo a nivel de Partido a nivel de Gobierno, aunque verdaderamente a la hora de ver las actividades falta todavía su concreción.
Educación, por su parte, tiene un evento martiano, pero hay carencias. El Museo colabora con algo, pero también está afectado con su instalación y tampoco hace lo que pudiera hacer, por ejemplo, ir a las escuelas y en definitiva queda en el plano personal de quienes le gusta la historia.
A mí en lo particular me gusta la historia y trato de hacer algo en la escuela, soy profesor de química. Asimismo, existen otras personas que individualmente siempre hacen algo por revitalizar la historia local de Camajuaní.
Usted cree que Camajuaní estando tan próximo a Santa Clara se pudiera explotar más el vínculo del municipio con la realización de esta batalla…
Sí como no, se puede hacer mucho más porque Camajuaní tuvo una participación indirecta en la Batalla de Santa Clara al servir como hospital de sangre para los heridos, además fueron jóvenes allá a preparar cocteles Molotov, incluso esto está oculto en la historia, esto prácticamente no se habla.
Camajuaní puede hacer más desde su “Voz del Valle” desde “El estudio 13”, teniendo en cuenta lo que significó eso, la presencia de los rebeldes aquí, aunque no tomaron Camajuaní estuvieron aquí.
Esa situación que usted me comentaba del tratamiento que se le da a la historia en el municipio es un caso particular para el territorio o es posible que sea una generalidad a nivel provincial…
Bueno la experiencia que tengo con respecto a otros territorios está dada por la oportunidad que he tenido de escuchar a los corresponsales de la CMHW, que reportan y muchas veces hacen trabajos de la historia local: de Santo Domingo, de Encrucijada, de Sagua y aquí un poco que carece de esto, no ser tan gubernamentales, sino hablar un poco de lo que enriquece el espíritu de las personas, por lo tanto, hace falta hablar de su Camajuaní, de su Historia.
Es posible que lo hagan mejor que nosotros, pero bueno de verdad yo pienso que es una carencia general e inclusive lo contradictorio es que dicen de la importancia de la historia local, hacen mucho énfasis, pero verdaderamente no se materializa en los modos de actuación.
Es necesario para que el rescate de la historia se materialice exista una intencionalidad de parte del Gobierno y del Partido en Camajuaní…
Ya la experiencia nos dice que sí. Recuerdo cuando había una comisión de Historia en el Partido que se ocupaba de todas estas cosas, era diferente porque entonces venían y exigían a los diferentes centros.
Vamos a hacer un evento, vamos a visitar tal cosa, vamos a observar tal tarja, tal monumento, no solamente limpiar los monumentos cuando llega la fecha histórica. Hace falta una acción gubernamental y partidista, personas que dirijan verdaderamente y que amen la historia y que exijan por ello. Eso sería importante.
¿Qué usted recomendaría para solucionar esas dificultades que presenta hoy Camajuaní con respecto a la preservación de la memoria histórica, desde su experiencia personal?
Pienso que lo primero sería reunir a todas las personas que aman la historia, que no somos historiadores pero que amamos la historia, y hacer un proyecto.
¿Qué vamos a hacer por la historia? ¿Cómo vamos a proceder en un futuro? ¿Cómo vamos a proceder con la joven generación? Vamos a hacer más eventos de Historia en la semana de la cultura, que se hable también de la historia de Camajuaní, o sea, creo que se pueden hacer un grupo de actividades a partir de encuentros de los que amamos la historia, y trazar eso a partir de una actividad gubernamental que nos apoye.
Porque a veces tratamos de reunirnos, hacer algo y nos falta alguien que concatene todas las fuerzas en pos de mejorar el conocimiento de la historia local que tanto se dice pero que verdaderamente no se materializa como tal.
No alcanza con el apoyo si no se tiene conciencia de las decisiones que se toman. En tiempos donde la estrategia de los EE. UU. consiste muchas veces en el desmontaje de la historia, urge inevitablemente potenciar la enseñanza de la historia desde los planos inferiores, es decir, desde lo local.
Te puede interesar:
