Incógnitas de una visita

Ney Cruz Hernandez
Retrospectivas
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2 min readDec 4, 2018
La historia de Camajuaní está asociada indisolublemente a la presencia de los comandantes guerrilleros en su territorio, particularmente el Che, que estuvo en él en dos ocasiones.

El comentario se esparció como la pólvora, cada camajuanense conocía de la presencia en su terruño de una de las figuras más populares de aquel distante 1958.

Algunos, por su parte, pensaron que el día de “los inocentes” se había adelantado para la mañana del 26 de diciembre y se mantenía escépticos a la vez que expectantes, porque siempre queda “el bichito” de la incertidumbre.

Efectivamente, lo inesperado se convirtió en una verdad de Perogrullo y el comentario, sí tenía verosimilitud, ante el asombro vespertino se erigía la presencia del Che en un pueblo donde no fue necesario para liberarse, hacer ni un solo disparo.

Después de tomar Placetas y Remedios, las hordas de Batista no ofrecieron resistencia cuando las tropas rebeldes ocuparan posiciones en Camajuaní. El Che, necesitaba con su viaje coordinar las acciones que brindarían el apoyo necesario para la Batalla de Santa Clara.

La casa del combatiente Juan Cruz de Paz, fue el lugar señalado para el encuentro entre el Comandante guerrillero y las fuerzas revolucionarias. Camajuaní por su cercanía con respecto a la capital provincial debía convertirse en un banco de sangre para socorrer a los heridos durante el enfrentamiento.

Esta resultó ser la primera visita registrada por el Che a Camajuaní, después del triunfo de la Revolución realizaría otra. El encuentro del Che seguía la óptica de una estrategia iniciada el 16 de diciembre con el ataque y posterior liberación de Fomento, Cabaiguán, Guayos, Placetas, Caibarién y Remedios, para culminar en el éxito de Santa Clara.

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Ney Cruz Hernandez
Retrospectivas

Estudiante de Periodismo en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas @UCLVCU