LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA

Cómo son administradas las empresas del siglo XXI

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José R. Reynoso, MBA.

LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA

1) Concepto de empresa

Bernal (2000, p. 314) dice que una empresa es una organización o institución dedicada a actividades o persecución de fines económicos o comerciales para satisfacer las necesidades de bienes o servicios de los demandantes, a la par de asegurar la continuidad de la estructura productiva comercial así como sus necesarias inversiones.

Lorino (1994, pp. 23–24) expresa que una empresa es un sistema con su entorno definido como la industria en la cual se materializa una idea, de forma planificada, dando satisfacción a demandas y deseos de clientes, a través de una actividad, tácticas y políticas de actuación. Se necesita de una visión previa, y de una formulación y desarrollo estratégico.

Robbins (1991, p. 218) define la empresa como el grupo social en el que a través de la administración de sus recursos del capital y del trabajo, se producen bienes o servicios tendentes a la satisfacción de las necesidades de una comunidad.

1.1 Fines y funciones de la empresa

El mundo está lleno de empresas. Trabajan en ellas los amigos y familiares; las cosas que se necesitan se producen en las empresas y parece que la situación económica será buena, y que el bienestar social será mayor cuanto mejor vayan, cuanto más dinero ganen y cuanto más aumenten sus negocios, porque entonces crecerá la economía del país.

La empresa surge como consecuencia de la actividad económica del ser humano, que es la encaminada a la producción de bienes y servicios para satisfacer necesidades.

Se dice de las empresas que son agentes económicos porque realizan ese tipo de actividades. En la empresa privada, el fin primordial, su razón de ser, es la obtención de un beneficio y para eso se requiere que la empresa posea un capital y trabajo (factor material y humano), y realice una actividad que dará lugar a la producción de unos bienes o servicios con los que satisfacer necesidades.

La empresa es, por tanto:

1.- Una unidad económica de producción, puesto que produce bienes y/o servicios.

2.- Una organización para ganar dinero, su fin principal es la obtención de beneficio.

3.- Una organización que utiliza trabajo y capital, la empresa proporciona trabajo remunerado y emplea recursos económicos.

1.2 Clases de empresas

Si existe una gran cantidad de empresas, es lógico también que exista una gran variedad, se pueden clasificar en función de los siguientes criterios: la personalidad del propietario, el número de propietarios, sectores de actividad y el tamaño de la empresa.

  • Empresa privada: Cuando la empresa es propiedad de particulares. Por ejemplo, IBM, Philips, Nestlé, un bar, entre otros.
  • Empresa pública: Cuando su propietario es el Estado o entidades de carácter público. Su actividad no se rige en forma exclusiva por el principio del beneficio. Por ejemplo, Fábrica Nacional de Moneda.
  • Empresa mixta: Cuando la propiedad está compartida entre el Estado y los particulares. Por ejemplo, en República Dominicana, la Suplidora OBED, fabricante de mobiliario escolar.
  • Empresa individual: Cuando tiene un solo propietario, es decir, cuando su dueño es una persona física o individual. Por ejemplo, el local comercial de la esquina de la calle, Martínez & Martínez, cuyo propietario es Antonio Martínez.
  • Empresa societaria: Cuando tiene varios propietarios, es decir, cuando varias personas se asocian poniendo en común los medios de producción.
  • Empresas del sector primario: Aquellas cuya actividad principal está de forma directa relacionada con los recursos naturales. Este sector comprende la agricultura, la ganadería, caza, pesca y la actividad extractiva (minería). Por ejemplo, una granja de aves o una plantación de café.
  • Empresas del sector secundario: Son aquellas que se dedican a actividades industriales, es decir, actividades de transformación de bienes. Se incluyen en este sector fábricas de muebles o de electrodomésticos, entre otras.
  • Empresas del sector terciario: Cuando se dedican a actividades de prestación de servicios, como son: el comercio, los transportes, la administración, la banca, los seguros o la enseñanza. Por ejemplo, una academia, un banco, una empresa de transportes o una industria. Dentro de las empresas del sector terciario se encuentran las empresas comerciales.

En estas empresas se puede, a su vez, establecer la siguiente clasificación:

Comercio al por mayor: Actividad que consiste en la venta de artículos solo en grandes cantidades y a empresas que no son los consumidores finales de la mercancía. Las empresas mayoristas, que es como se denominan a las encuadradas en este grupo, adquieren los productos directo de las fábricas u otras empresas de comercio al por mayor, y los venden por lo general a empresas que se encargarán de ponerlos a disposición de los consumidores finales.

Se acostumbra a clasificar a las empresas según el tamaño en tres apartados: grandes, medianas y pequeñas. En la práctica, existen distintos criterios para delimitar el tamaño de las organizaciones. Según el criterio que se siga, así será la escala de medida para establecer si la empresa es grande, mediana o pequeña, si bien tampoco existe dentro de cada criterio una medida fija y universal aceptada por todos para establecer la clasificación.

Kaplan & Norton (2000, p. 205) dicen que en la Unión Europea se han establecido unas recomendaciones a los estados miembros con el fin de unificar criterios sobre la definición de Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES). Se contempla, dentro de las pequeñas empresas, una nueva categoría: las microempresas, para designar a las empresas muy pequeñas.

Estos criterios de clasificación establecidos en la Unión Europea son los siguientes:

  • Microempresa: Aquella que tiene menos de diez trabajadores, siempre que la cifra de volumen de negocios anual y el valor de su patrimonio no exceda cada uno de 2 millones.
  • Pequeña empresa: Aquella que tiene entre diez y 49 trabajadores, y cuya cifra de volumen de negocio anual y el valor de su patrimonio no exceda cada uno de 10 millones.
  • Mediana empresa: Aquella que tiene entre 50 y 249 trabajadores, la cifra de volumen de negocio anual no supere los 50 millones de euros, y el valor de su patrimonio no sea superior a 43 millones.

2. Función social de las empresas

Dezerega (1992, p. 318) considera que una empresa es la organización que permite la internacionalización de las formas de producción, por un lado permite que los factores de producción se encuentren y por el otro permite la división del trabajo. Aún cuando para Adam Smith la forma natural y eficiente de tal organización era aquella motivada por el interés privado, por ejemplo, es así que el interés privado y las pasiones de los individuos los disponen de manera natural a volver sus posesiones hacia el empleo que en el caso ordinario son más ventajosos para la comunidad.

El razonamiento de Adam Smith es que hay ciertos bienes y servicios cuya existencia o provisión implica beneficios que se extienden a la comunidad entera, incluso a quienes no pagan por ellos. Esto da origen, en la percepción del autor citado, al problema del polizón, es decir, al problema de que los individuos de esa sociedad están en la posición de beneficiarse, contribuyan o no a los costos. Bienes y servicios que han sido de forma general considerados como incluibles en la producción pública, en adición a los sugeridos, como la defensa de la sociedad de otras sociedades, la protección de los ciudadanos de injusticia u opresión por otros, la educación, algunos caminos y obras públicas, obras de salud pública, incluyen: redes o sistemas postales; ferroviarias y eléctricas, entre otros, y, en general, las que constituyen ya sea un monopolio natural o requieren grandes inversiones o las que solo generan ganancia después de un largo período, que excede las expectaciones o incluso la vida de inversionistas potenciales.

Harold y Heinz (2008, pp. 145–146) consideran que Paul Samuelson retoma esa percepción de Smith para sugerir que la maximización del beneficio o utilidad social se puede lograr satisfaciendo la famosa Condición de Samuelson, lo que ha llevado a algunos a sugerir una economía mixta.

Max Weber, desde otra persepectiva, llama la atención a los aspectos organizacionales de las empresas, se ha aducido que él sugiere una similitud entre las empresas modernas y los sistemas burocráticos, en ambos el ideal es la racionalización de actividades en aras del resultado, con atención centrada en la eficiencia y productividad.

Ohmae, Kenichi (1990, p. 187) dice que el sistema industrial moderno es una concatenación de procesos que tienen mucho del carácter de un procedimiento mecánico único, comprensivo, balanceado. Las grandes corporaciones no están de manera primaria interesadas en maximizar las ganancias a través de la producción y venta de productos o servicios, el objetivo principal de los gerentes corporativos es optimizar el valor de sus inversiones.

3. Concepto de gestión administrativa

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua explica que la administración es la acción de administrar, acción que se realiza para la consecución de algo o la tramitación de un asunto, es acción y efecto de administrar.

Existen cuatro elementos importantes que están relacionados con la gestión administrativa, sin ellos es imposible hablar de esa labor empresarial, estos son:

  • Planeación
  • Organización
  • Dirección
  • Control

3.1 Planeación. La acción administrativa, requiere antes de iniciarla determinar los resultados que pretende alcanzar el grupo social, así como las condiciones futuras y los elementos necesarios para que este funcione de forma eficaz. Esto solo se puede lograr a través de la planeación. Carecer de estos fundamentos implica graves riesgos, desperdicio de esfuerzos y de recursos, y una administración por demás fortuita e improvisada.

La planeación precede a las demás etapas del proceso administrativo, ya que planear implica hacer la elección de las decisiones más adecuadas acerca de lo que se habrá de realizar en el futuro. La planeación establece las bases para determinar el elemento riesgo y minimizarlo. La eficiencia en la ejecución depende en gran parte de una adecuada planeación, y los buenos resultados no se logran por sí mismos: es necesario planearlos con anterioridad.

La planeación consiste en fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse, estableciendo los principios que habrán de orientarla, la secuencia de operaciones para realizarlas, y la determinación de tiempos y números necesarios para su realización.

Planeación es la selección y relación de hechos, así como la formulación y uso de suposiciones respecto al futuro en la visualización y formulación de las actividades propuestas que se cree sean necesarias para alcanzar los resultados esperados.

La planeación es el primer paso del proceso administrativo por medio del cual se define un problema, se analizan las experiencias pasadas y se esbozan planes y programas.

Sallenave (1990, p. 225) expresa que planear es el proceso para decidir las acciones que deben realizarse en el futuro, en general el proceso de planeación consiste en considerar las diferentes alternativas en el curso de las acciones y decidir cuál de ellas es la mejor.

3.2 Organización. La organización, la segunda etapa, es un conjunto de reglas, cargos, comportamientos que han de respetar todas las personas que se encuentran dentro de la empresa, la función principal de la organización es disponer y coordinar todos los recursos disponibles como son humanos, materiales y financieros.

La organización nació de la necesidad humana de cooperar. Los hombres se han visto obligados a ayudar para obtener sus fines personales,

por razón de sus limitaciones físicas, biológicas, psicológicas y sociales. Se dice que con buen personal cualquier organización funciona. Se ha dicho, incluso, que es conveniente mantener cierto grado de imprecisión en la empresa, pues de esta manera la gente se ve obligada a colaborar para poder realizar sus tareas.

Es obvio que aún personas capaces que deseen cooperar entre sí, trabajarán de forma más efectiva si todos conocen el papel que deben cumplir y la forma en que sus funciones se relacionan unas con otras. Este es un principio general, válido tanto en la administración de empresas como en cualquier institución.

Una estructura de organización debe estar diseñada de manera que sea perfecta y clara para todos, quién debe realizar determinadas tareas y quién es responsable por determinados resultados; en esta forma se eliminan las dificultades que ocasiona la imprecisión en la asignación de responsabilidades y se logra un sistema de comunicación y de toma de decisiones que refleja y promueve los objetivos de la empresa.

3.3 Dirección. Robbins (1991, p. 123) expresa que la dirección constituye la tercera función administrativa. Definida la planeación y establecida la organización, solo resta hacer que las cosas marchen. Este es el papel de la dirección: poner a funcionar la empresa y dinamizarla. La dirección se relaciona con la acción cómo poner en marcha, y tiene mucho que ver con las personas: se halla ligada de modo directo con la actuación sobre los recursos humanos de la empresa.

Robbins (1991, p. 124) explica que dirigir significa explicar los planes a los demás y dar instrucciones para ejecutarlos teniendo como mira los objetivos por alcanzar. Los directores se encargan de dirigir a los gerentes, estos dirigen a los supervisores y estos a su vez a los empleados u obreros. La dirección puede presentarse en tres niveles distintos:

  • Nivel global: abarca la empresa como totalidad; es la propia dirección. Concierne al presidente de la organización y a cada director en su área respectiva. Corresponde al nivel estratégico de la organización.
  • Nivel departamental: abarca cada departamento o unidad de la entidad. Es la denominada gerencia. Involucra al personal de mandos medios, es decir, la mitad del organigrama. Corresponde al nivel táctico de la empresa.
  • Nivel operacional: abarca cada grupo de personas o de tareas. Se denomina supervisión. Incluye el personal de base del organigrama. Corresponde al nivel operativo de la empresa.

3.4 Control. El control es la función administrativa por medio de la cual se evalúa el rendimiento.

Robbins (1991, p. 654) considera que el control puede definirse como el proceso de regular actividades que aseguren que se están cumpliendo como fueron planificadas y corrigiendo cualquier desviación significativa.

Stoner (1996, p. 610) define el control como el proceso que permite garantizar que las actividades reales se ajusten a las actividades proyectadas.

Fayol, citado por Melinkoff (1990, p. 62), afirma que el control consiste en verificar si todo se realiza conforme al programa adoptado, a las órdenes impartidas y a los principios administrativos. Tiene la finalidad de señalar las faltas y los errores a fin de que se pueda repararlos y evitar su repetición.

Las definiciones citadas advierten que el control posee ciertos elementos que son básicos o esenciales:

1. Se debe llevar a cabo un proceso de supervisión de las actividades realizadas.

2. Deben existir estándares o patrones establecidos para determinar posibles desviaciones de los resultados.

3. El control permite la corrección de errores, de posibles desviaciones en los resultados o en las actividades realizadas.

Se puede definir el control como la función que permite la supervisión y comparación de los resultados obtenidos contra los esperados, asegurando además que la acción dirigida se esté llevando a cabo de acuerdo con los planes de la entidad y dentro de los límites de la estructura organizacional.

3.4.1. Importancia del control dentro del proceso administrativo

El control se enfoca en evaluar y corregir el desempeño de las actividades de los subordinados para asegurar que los objetivos y planes de la organización se están llevando a cabo. De aquí puede deducirse la gran importancia que tiene el control, pues es solo a través de esta función que se logrará precisar si lo realizado se ajusta a lo planeado y en caso de existir desviaciones, identificar los responsables y corregir dichos errores.

Es conveniente saber que no debe existir solo el control a posteriori, sino que, al igual que el planteamiento, debe ser, por lo menos en parte, una labor de previsión. En este caso se puede estudiar el pasado para determinar lo que ha ocurrido y porqué los estándares no han sido alcanzados; de esta manera se pueden adoptar las medidas necesarias para que en el futuro no se cometan los errores del pasado.

El control, como la última de las funciones del proceso administrativo, cierra el ciclo del sistema al proveer retroalimentación respecto a desviaciones significativas contra el desempeño planeado. La retroalimentación de información pertinente a partir de la función de control puede afectar el proceso de planeación.

3.4.2. Tipos de control

Terry (1999), expone que existen 3 tipos de control que son: El control preliminar, el concurrente y el de retroalimentación.

Control preliminar, es el que tiene lugar antes de que principien las operaciones e incluye la creación de políticas, procedimientos y reglas diseñadas para asegurar que las actividades planeadas serán ejecutadas con propiedad. En vez de esperar los resultados y compararlos con los objetivos es posible ejercer una influencia controladora limitando las actividades por adelantado. Son deseables debido a que permiten a la administración evitar problemas en lugar de tener que corregirlos después, pero de forma desafortunada este tipo de control requiere tiempo e información oportuna y precisa que suele ser difícil de desarrollar.

Un gerente de ventas, por ejemplo, de una determinada tienda, puede tener la política de que todo cambio en el precio, respecto a los publicados, debe ser autorizado por escrito por él, es decir, a ningún vendedor de campo se le permite que altere algún precio. Con esto se puede observar que el gerente de ventas lleva un control en su departamento a través de las políticas existentes, y sus empleados deben cumplir para un mayor funcionamiento.

Control concurrente, este control tiene lugar durante la fase de la acción de ejecutar los planes e incluye la dirección, vigilancia y sincronización de las actividades según ocurran, en otras palabras, pueden ayudar a garantizar que el plan será llevado a cabo en el tiempo específico y bajo las condiciones requeridas.

La forma mejor conocida del control concurrente es la supervisión directa. Cuando un administrador supervisa las acciones de un empleado de manera directa, el administrador puede verificar de forma concurrente sus actividades y corregir los problemas que puedan presentarse.

La mayor parte de las computadoras están programadas para ofrecer a los operadores respuestas inmediatas si se presenta algún error. Si se introduce un comando equivocado, los controles del programa rechazan el comando y todavía así pueden indicarle por qué es el error.

Control de retroalimentación, este tipo de control se enfoca sobre el uso de la información de los resultados anteriores para corregir posibles desviaciones futuras del estándar aceptable. Implica que se han reunido algunos datos, se han analizado y se han regresado los resultados a alguien o a algo en el proceso que se está controlando de manera que puedan hacerse correcciones.

El principal inconveniente de este tipo de control es que en el momento en que el administrador tiene la información, el daño ya está hecho, es decir, se lleva a cabo después de la acción, si se tiene una empresa que tiene 3 sucursales distribuidas por todo el país: A, B y C. El gerente general ha detectado que la sucursal A tiene serios problemas financieros, mientras que las otras dos están funcionando de manera correcta. Es aquí cuando el gerente debe decidir si esta información es causa suficiente para cerrar dicha sucursal o deberá cambiar las estrategias que se han venido implementando.

4- Origen y evolución de la gestión administrativa

La práctica de administración ha existido desde los tiempos más remotos, los relatos Judío Cristianos de Noé, Abraham y sus descendientes, indican el manejo de grandes números de personas y recursos para alcanzar una variedad de objetivos, desde la construcción de arcas a gobernar ciudades y ganar guerras, muchos textos administrativos citan a Jetro, el suegro de Moisés, como el primer consultor administrativo, él enseñó a Moisés los conceptos de delegación, la administración por excepción y el alcance del control.

Las antiguas civilizaciones de Mesopotamia, Grecia y Roma mostraron los resultados maravillosos de una buena práctica administrativa en la producción de asuntos políticos, el advenimiento de Frederick, W. Taylor y la escuela de administración científica, iniciaron el estudio general de administración como disciplina.

4.1 Precursores de la gestión administrativa

La administración como es en la actualidad, se debe a la existencia de personajes destacados que con sus aportes colaboraron para su desarrollo. Entre ellos se encuentran, Confucio, Henary Metacalfe, Adam Smith y Frederick W. Taylor.

Confucio proporcionó una serie de reglas para la Administración Pública y recomendó:

  • Que las personas que ocupan posiciones públicas deben conocer bien el país para así estar en condiciones de resolver sus problemas.
  • Excluir de la selección del personal el favoritismo y el partidarismo.
  • Que los funcionarios seleccionados deberían ser personas honradas, desinteresadas y capaces.

Adam Smith enunció el principio de la división del trabajo considerándolo necesario para la especialización y para el aumento de la producción, basaba su ideario en el sentido común. Frente al escepticismo, defendía el acceso cotidiano e inmediato a un mundo exterior independiente de la conciencia. Este pensador escocés creía que el fundamento de la acción moral no se basa en normas ni en ideas nacionales, sino en sentimientos universales, comunes y propios de todos los seres humanos.

Smith, en 1776, publicó La Riqueza de las Naciones, sosteniendo que la riqueza procede del trabajo de la nación, realizó un estudio acerca del proceso de creación y acumulación de los bienes, tema ya abordado por los mercantilistas y fisiócratas, pero sin el carácter científico de esta obra. Este trabajo obtuvo para él el título de fundador de la economía porque fue el primer estudio completo y sistemático del tema.

Henary Metacalfe: Se distinguió por implantar nuevas técnicas de control administrativo e ideó una nueva manera de control considerada como muy eficiente. Publicó un libro titulado “El Costo de Producción y la Administración de Talleres Públicos y Privados, considerada como una obra precursora de la administración científica.

Robbins (1991, p. 125) expresa que a Frederick W. Taylor: se le considera padre de la administración científica; Taylor trabajó entre los años 1880 y 1915 en una serie de empresas, realizando varios experimentos y aplicando sus propias ideas en busca del mejoramiento de la administración descubriendo que existen fallos o deficiencias que eran imputables al factor humano, ya que según su criterio, los trabajadores en lugar de emplear todo su esfuerzo al producir la mayor cantidad posible de trabajo, en la mayoría de los casos hacen de forma deliberada lo menos que pueden, además promovió que las fuentes de empleo aumentaran la paga a los trabajadores más productivos.

4.2 Antecedentes de la administración

Resulta evidente que las funciones del administrador contemporáneo tienen su antecedente en los tiempos más remotos de la historia. De ahí la problemática administrativa de los pueblos antiguos y los que se enfrentan hoy al estado social del derecho y al mundo empresarial.

La administración tuvo gran trascendencia en Roma, donde perdura su apego vocacional al derecho. La sociedad contemporánea ha heredado de ese derecho romano una extraordinaria cultura que ha influido de forma notable en el contexto jurídico actual del pueblo. Se expresa sin lugar a equívoco que el lenguaje del derecho romano se ha convertido en un idioma universal.

4.2.1 Administración en la Edad Antigua

La administración como disciplina es nueva, la historia del pensamiento administrativo es muy antigua ya que esta nace con el hombre pues en todos los tiempos ha habido la necesidad de coordinar actividades,tomar decisiones y de ejecutar, de ahí que en la administración antigua se encuentran muchos de los fundamentos administrativos y que pueden observarse en el Código de Hamurahi, en el Nuevo Testamento, así como en la forma de conducir los asuntos en la Antigua Grecia, Egipto, Roma y China, en donde se encuentran vestigios del proceso administrativo.

Egipto poseía un sistema administrativo amplio, con una economía planificada y un gobierno central de gran poder, basado en la fuerza y la compulsión, aquí se creó el primer sistema de servicio civil.

El proceso administrativo, de la Edad Media presenta signos evidentes de nacionalización administrativa y dirección; los dominios reales a las provincias eclesiásticas y las jurisprudencias feudales tuvieron que ser manejadas de alguna manera, algunos tratados revelan las direcciones de propiedades y las obligaciones funcionales administrativas.

Harold y Heinz (2008) consideran que durante los últimos años del Imperio Romano, el centralismo administrativo se fue debilitando de forma considerable y la autoridad real pasó al terrateniente, alrededor del cual se agrupaban muchas personas abriendo las puertas al surgimiento de la Edad Media, hubo una descentralización del gobierno, con lo que se diferenció de las formas administrativas que habían existido con anterioridad.

Hubo una notable evolución de las ideas administrativas y se consideraron instituciones como la Iglesia Católica. En esta época la administración recibe un gran impulso cuando surgen en Italia los fundamentos de la contabilidad moderna y las transacciones comerciales.

4.2.2 Administración en la Edad Moderna

Los historiadores ubican el período de la Edad Moderna entre dos grandes acontecimientos: El descubrimiento de América en 1492 y la Revolución Francesa en 1789. El Renacimiento, la Reforma Protestante, la Revolución Industrial, el estado, la ciencia, la filosofía y la política anteriores a la Revolución Francesa, forman parte del marco dentro del cual se ubica la Edad Moderna, pero tales acontecimientos son, la consecuencia de transformaciones ocurridas en la sociedad y en el pensamiento de los hombres a través de largos períodos de su historia.

Esta época, llamada moderna presenta características administrativas que son producto de fuerzas que impulsaron al mundo europeo de finales de la Edad Media a su expansión. Esas fuerzas fueron, entre otras:

El cristianismo, el cual no solo tuvo una gran influencia durante la Edad Media, sino que proyectó su organización y su pensamiento desde esa época a través de la Edad Moderna, con gran energía y actividad notable.

El desarrollo del comercio, el cual se incrementó enormemente después de las cruzadas que pusieron en contacto el mundo europeo con el Medio Oriente. El auge comercial de Europa se completaría luego con los viajes al Asia y al Japón, siguiendo las rutas que había explorado Marco Polo y que sirvieron de estímulo a los viajes y descubrimientos del siglo XV y posteriores.

El comienzo de esta época permite que la actividad administrativa se enfoque en la organización de expediciones por tierra y por mar, a la realización de viajes comerciales y tráfico de mercancías, a la construcción de

barcos, a la elaboración de manufacturas, al mercadeo, al financiamiento de bodegaje de artículos de toda clase que circulaban entre los países mediterráneos y, a través de estos, llegaban a Inglaterra y a territorios del norte.

Los viajes a Asia y el descubrimiento de América contribuyeron a aumentar esa actividad, que se prolongó e incrementó con la colonización de los nuevos mundos. La conquista y la colonización influyeron en las formas de organización administrativa de los pueblos europeos.

Las empresas en aquellos tiempos, fueron de varias clases: desde las de tipo religioso, que tenían como objetivo la conversión de los habitantes de los mundos descubiertos a la fe cristiana, hasta las que organizaban los reinos para la conquista de nuevos territorios, para la guerra contra otros, y aquellas organizadas por particulares, por su cuenta o con consentimiento de los reyes, o empresas mixtas que tenían como objetivo la exploración y obtención de metales preciosos o de materias primas que enriquecían los tesoros de los estados.

La conquista y colonización de los nuevos mundos cambió los hábitos y las costumbres. Se originaron nuevas actitudes políticas de los gobiernos, que influyeron en la organización de los estados. La administración de tipo feudal fue desapareciendo al adquirir los reyes mayor poder el cual provenía de los nuevos recursos de ultramar que contribuyeron a crear nuevas industrias, a abrir nuevos mercados y a incrementar el poder financiero.Como consecuencia de estos cambios se transformó la vida económica y se le abrió paso al mercantilismo.

Rusia y Austria, en el 1453, permitieron el surgimiento de un movimiento administrativo conocido como Comeralistas que alcanzó su mayor esplendor en el 1560 y trataban de mejorar los sistemas administrativos usados en esa época, para algunos tratadistas los Comeralistas son los pioneros en el estudio científico de la administración pública.

La Revolución Industrial Inglesa, tuvo inicio a mediados del siglo XVIII la cual precisó de una nueva generación de administradores que desarrollaron sus propios conceptos y técnicas, surgiendo algunos de los principios administrativos básicos.

4.2.3 Administración en la Edad Contemporánea

Frederick W Taylor realizó sus investigaciones en los primeros años del siglo XX y es llamado por lo general, padre de la administración científica, muchas personas anteriores a él hicieron contribuciones considerables para el desarrollo del pensamiento administrativo, algunos de estos precursores se describen en forma breve a continuación.

James Watt Jr. y Mathew Robinson Boulton: Se pueden considerar como los más remotos usuarios del enfoque científico para la administración.

Watt y Boulton, hijos de los pioneros que inventaron y desarrollaron las máquinas de vapor, se hicieron cargo de la administración de “Soho Engineering Foundry” en la Gran Bretaña, cuando fue establecida por sus padres en 1796.

Las técnicas administrativas desarrolladas por estos dos hombres para “Soho” se refieren a asuntos tales como: investigaciones de mercado y pronósticos, planeación de la disposición de las máquinas de los requerimientos de flujo de trabajo, planeación de la producción, estándares para el proceso productivo y unificación en los componentes del producto.

Watt y Boulton desarrollaron para las áreas contables y de costos detallados registros estadísticos y crearon sistemas de control a través de los cuales podían calcular el costo y las utilidades por máquina manufacturada y para cada departamento. En el área de personal, perfeccionaron programas de capacitación y desarrollo de obreros y ejecutivos, remuneración y estudio de trabajo por resultados, basándose de manera precisa en estudios del trabajo y programas de bienestar tales como el de beneficios por enfermedad, administrados por un comité electo de empleados.

Robert Owen uno de los más destacados industriales del siglo XIX, fue de los principales pioneros de la administración. Durante el período de 1800 a 1828, desarrolló lo que ha sido considerado como un experimento inaudito en el grupo de empresas textiles que administraba en Escocia. No sin buena razón se le ha llamado padre de la administración moderna de personal.

La revolución industrial, en sus primeros años, cuando los trabajadores eran considerados instrumentos inertes, aparece Owen quien mejoró las condiciones de trabajo en las fábricas, estableció la edad mínima para los niños, redujo las horas para los empleados, proporcionó comodidad en las fábricas, estableció almacenes y tiendas para vender satisfactores a los empleados, al costo, y buscó el mejoramiento de la comunidad entera en la cual vivían sus empleados.

5. Importancia de la gestión administrativa

Gitman (1990, p. 35), considera que la tarea de construir una sociedad económicamente mejor; normas sociales mejoradas y un gobierno más eficaz, es el reto de la gestión administrativa moderna.

La supervisión de las empresas está en función de una administración efectiva; en gran medida la determinación y la satisfacción de muchos objetivos económicos, sociales y políticos descansan en la competencia del administrador. Las situaciones complejas, donde se requiera un gran acopio de recursos materiales y humanos para llevar a cabo empresas de gran magnitud requieren que la administración ocupe una importancia primordial para la realización de los objetivos.

La gestión administrativa acontece en la administración pública debido a su importante papel en el desarrollo económico y social de un país y cada vez más acentuada de actividades que antes estaban relegadas al sector privado, las maquinarias administrativas públicas se han constituido en la empresa más importante de un país.

En la esfera del esfuerzo colectivo donde la administración adquiere su significación más precisa y fundamental ya sea social, religiosa, política o económica, toda organización depende de la administración para llevar a cabo sus fines.

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