Cuando toca «Renacer»

La telenovela cubana que hoy estrena Cubavisión lleva la firma de Yoel Monzón, un habitual del género en Cuba, un autor arriesgado e incisivo, que suele escoger temáticas de nuestra realidad que movilizan diversos sentimientos y las transforma en melodrama puro

Redacción Alma Mater
Revista Alma Mater
9 min readJun 10, 2024

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Por Félix A. Correa Álvarez y Jordanis Guzmán Rodríguez

Pocas horas nos separan del estreno en la televisión nacional de Renacer, una nueva telenovela realizada por la Casa Productora, que promete poner en jaque las emociones y sensibilidades de los espectadores cubanos. Un tema extremadamente delicado, como la lucha por la custodia de un menor, movilizará el debate y dividirá al público en bandos, quienes verán reflejadas en la historia de Aitana sus propias vivencias y motivaciones.

La obra lleva la firma de Yoel Monzón, un habitual del género de telenovela en Cuba. Monzón es un autor arriesgado e incisivo, que suele escoger temáticas de nuestra realidad que movilizan diversos sentimientos y las transforma en melodrama puro. Con Renacer, Monzón «reimaginó» la premisa anecdótica de la película norteamericana Kramer vs. Kramer. Con este giro, el autor de Más allá del límite (2018) indaga en lo que ocurriría si la madre que una vez dejó al niño bajo la tutela de su padre, volviera para restablecer vínculos afectivos y luchar por la custodia legal del menor.

Sobre las motivaciones que tuvo Monzón para concebir este argumento, las particularidades del tema central y sus más profundas preocupaciones sociales e intelectuales como guionista, profundizamos en entrevista con Alma Mater.

— La telenovela fue escrita hace algún tiempo. Desde su perspectiva, ¿cuán beneficioso o contraproducente puede ser esto para la historia?

«La sociedad cubana, especialmente en el ámbito económico y social, está cambiando muy rápidamente en estos tiempos. La Cuba, y sobre todo La Habana, que existía en 2017, cuando comencé a escribir Renacer, es muy diferente de la actual.

«Esto puede ser un riesgo, especialmente cuando se hace una novela o dramatizado muy arraigado en la realidad cotidiana. Afortunadamente, gracias a mi deseo inconsciente de no hacerla tan específica, como lo fue Más allá del límite, Renacer no se verá tan afectada por estos cambios. Trabajamos para adaptar ciertos elementos a la realidad actual durante la producción.

«Aunque la escribí entre 2017 y 2020, y reconozco que es un problema grabarla ahora, hubo diversas circunstancias que retrasaron la producción. Renacer tuvo que “renacer” muchas veces hasta que finalmente se pudo realizar. Y ahora, por fin, aquí está».

Rodaje de la telenovela Renacer, próxima a estrenar por el canal Cubavisión. Fotos: Cortesía del entrevistado.

— ¿Cuáles motivaciones creativas lo lanzaron a concebir Renacer?

«Con los años, el oficio y la experiencia, tanto de escritor como de televidente, me he propuesto hacer que mis telenovelas, que es lo que más escribo, sean lo más novedosas posibles dentro de las características del género. Esto es algo que me planteo firmemente en cada nuevo proyecto. En Renacer, el leitmotiv de escribirla y la base para la idea central y toda la historia fue la premisa argumental del filme norteamericano Kramer vs. Kramer, que relata la historia de un matrimonio con un hijo, donde la madre se ve movida a abandonarlo por determinadas diferencias.

«En Renacer, planteo qué pasaría si la madre se propusiera como gran objetivo de su vida recuperar la custodia del niño mientras renace como mujer y como ser humano. Ahí es donde está mi desafío y mi interés en hacer algo novedoso. En Cuba se cree, aunque no esté legitimado de esa forma, que las madres siempre tienen más derechos sobre el hijo que los padres. Yo quise crear las condiciones en la novela para que esto fuera una lucha real de la madre por recuperar a su hijo ante un padre excelente en su rol, y cuestionar esta realidad que todo el mundo da por hecho: que la madre siempre va a vencer al padre en un pleito jurídico.

«Por supuesto, la novela está asesorada por abogados a lo largo de toda la historia para que se adecue al Código de las Familias y al Estado de Derecho cubano. Pero el leitmotiv fue ese: una historia donde la protagonista tiene que abandonar a su hijo y luego luchar por recuperarlo. Y le cuesta, le cuesta mucho, por supuesto, porque si no, no habría novela».

— ¿Por qué Renacer?

«El título se debe exactamente a eso: la protagonista tiene que renacer. Su objetivo es renacer como mujer, como madre e incluso como ser humano. Esto es necesario porque debía romper con la vida que llevaba y que la estaba asfixiando. Toma esta decisión en un momento crítico y único, y la afronta y asume con total valentía, a pesar de todas las dificultades.

Renacer es una telenovela donde las familias «renacen» desde sus esencias. Fotos: Cortesía del entrevistado.

— Las telenovelas cubanas se caracterizan por tocar puntos álgidos de nuestra sociedad, de la familia… ¿en cuáles indaga Renacer?

«A pesar de los años que lleva escrita Renacer, hay realidades sociales que no cambian tan fácilmente. Hay un pueblo rural donde viven los protagonistas y se cuenta una historia paralela a la que se desarrolla en la capital, donde ocurre el mayor peso de la trama. Se potencia mucho la presencia del sector privado en muchas de sus variantes de gestión, fundamentalmente en la trama principal, donde veremos una casa de renta que pertenece al protagonista.

«También aparecen otros temas generales que trato en casi todas mis novelas, como la discriminación, la intolerancia y el racismo. Aquí, por supuesto, el machismo es un tema importante porque es el detonante de la trama principal. También abordamos la migración interna y externa. Hay varios personajes que vienen de provincias y deben enfrentarse a la realidad de La Habana.

«Además, entro en el mundo del arte porque hay varios personajes que son actores, un guionista y una cantante. Planteo cuestiones y problemáticas de este sector artístico, que también forma parte de la sociedad en la que vivimos».

— ¿Rompe Renacer con alguno de los códigos clásicos del melodrama?

«Renacer no se enfocará tanto en el estereotipo de la mujer sufrida, la mujer incapaz de tomar decisiones fuertes. En la telenovela, hay varias mujeres y, sobre todo, busqué equilibrar la balanza para evitar que siempre fueran las mujeres las víctimas de alguna manera. Ellas toman decisiones fuertes que no son las tradicionales, y eso es lo que quise destacar.

«No se trata de romper los códigos del melodrama en sí, sino de cambiar el enfoque de género tradicionalmente asociado a las novelas. Aquí, son las mujeres quienes toman las riendas, rompen con lo establecido y luchan por imponer sus razones y deseos. Este cambio de paradigma en el tratamiento de los personajes femeninos es lo que intenté lograr con Renacer. Espero haberlo conseguido.

— Algunos nombres del elenco…

«El elenco de Renacer incluye a Eileen Acosta como la protagonista, conocida por su reciente trabajo en Viceversa. Andros Perugorría es el coprotagonista, mientras que Alejandro Cuervo interpreta al antagonista. Belissa Cruz también tiene un papel negativo. Entre los actores más experimentados, contamos con Yazmín Gómez, Ana Gloria Buduén, Daisy Quintana, Mireya Chapman, Fernando Hechavarría, Ludmila Alonso, Teherán Aguilar, Mirta Lilia Pedro, Reytel Oro, entre otros.

«Además, hay muchos personajes jóvenes y adolescentes, representados por actores que están haciendo sus primeras apariciones en televisión, lo que será muy interesante de ver. Puede que haya olvidado algún nombre, ya que esta pregunta es más adecuada para la dirección».

— Ante el nuevo escenario de las redes sociales, ¿le asusta las expectativas del público ante la llegada de una nueva obra suya?

«Sí me asusta un poco. No he vivido ese proceso de las redes sociales en mi carrera. Eso comenzó con El rostro de los días; fue la primera telenovela que vivió y sufrió el “boom” de las redes sociales, los grupos que se formaron, los comentarios, entre otros fenómenos.

«Renacer será la primera de mis telenovelas en vivir ese proceso. Sí me asusta un poco, no por lo que se diga en sí, sino por la virulencia con que se dicen algunas cosas. Lo que más me preocupa de las redes sociales y del público es que se ha perdido casi por completo la capacidad analítica objetiva, incluso la cultura general, a la hora de hacer análisis críticos de cualquier cosa, desde las actuaciones, la puesta en pantalla, los temas y sus tratamientos, y otros rubros tanto técnico como artísticos».

— ¿Cuán complejo es escribir una novela de 90 capítulos por un solo escritor, sin que las tramas languidezcan?

«La evolución de una novela es un proceso de pura creatividad, invención y dedicación constante. En momentos específicos, se requiere una continua creación, inventiva y reflexión.

«Mientras se habla de la novela, el director y, a veces, ni siquiera los guionistas son mencionados, y mucho menos los asesores. Sin embargo, estos son los primeros críticos que tenemos, y su retroalimentación es esencial. Nos alertan sobre aspectos que necesitan mejorar, como la falta de dinamismo en un capítulo o el estancamiento de una trama.

«Los asesores desempeñan un papel crucial en la escritura de guiones, ya que nos ayudan a mantener la coherencia y el desarrollo de la historia y los personajes. Es fundamental generar constantemente nuevas situaciones y tramas para que la historia evolucione, pero sin traicionar la esencia de los personajes que hemos creado. A veces, en nuestro afán por mantener el interés del público, corremos el riesgo de hacer que los personajes reaccionen de manera poco lógica o incoherente.

«Escribir no es fácil, y no todos pueden hacerlo. Requiere habilidad, talento y una fuerte voluntad para dinamizar las historias, desarrollar los personajes y tratar los temas con profundidad. Es un trabajo que demanda dedicación y compromiso constante».

Eileen Acosta y Andros Perugorría en los roles protagónicos, junto a Belissa Cruz y Alejandro Cuervo como antagonistas, encabezan el elenco de Renacer. Fotos: Cortesía del entrevistado.

— ¿En qué se diferencia esta telenovela de tus trabajos anteriores?

«Con palabras propias fue mi primera incursión en la televisión; una teleserie juvenil de cincuenta capítulos de veintisiete minutos cada uno, que abordaba las problemáticas de los jóvenes de aquel momento. Estaba conformada por un elenco encantador que funcionó muy bien en su momento.

«Luego escribí Tierras de fuego, un proyecto en el que llegué como último escritor junto a Ángel Luis Martínez. Esta telenovela exploraba la vida en el campo, las cooperativas y el liderazgo femenino en ese contexto. Fue bien recibida, especialmente en las zonas rurales, ya que reflejaba la realidad del lugar. Aunque tuvo sus particularidades, como la duración de veintisiete minutos debido al sistema de producción, logramos llevarla adelante de manera atípica.

«Después llegó Más allá del límite, una novela que escribí en solitario y que tuvo un enfoque más social, abordando temas como la migración, la realización vocacional y profesional, entre otros.

«Sin embargo, con Renacer, quise alejarme un poco de la crítica social y concentrarme más en el melodrama, explorando los sentimientos intensos, los antagonismos y las emociones. Creo que una telenovela debe enfocarse en defender los valores universales, como el amor, la amistad, la lealtad, la honestidad y el compañerismo».

— ¿Qué desearía Yoel Monzón lograr en los públicos con Renacer?

«Desearía que más personas se sentaran frente al televisor, especialmente aquellos de sectores etarios menos afines al género, como los adolescentes y los jóvenes adultos. Trabajo mucho con esos sectores en mis obras porque me siento muy identificado con ellos. Me interesa abordar esos grupos de edades donde se definen vocaciones o carreras profesionales y donde hay tantos conflictos; donde realmente se construye una personalidad y un proyecto de vida.

«Eso es lo que me gustaría: que más personas jóvenes se sentaran, comentaran en las redes, y se identificaran con los personajes o los odiaran, pero que interactuaran con esas historias con la misma pasión con la que las concebí».

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