Treinta y siete

Revista Catástrofe
Revista Catástrofe
3 min readSep 4, 2023

Lunes 8 de septiembre de 2022

“Son pocos folículos para tu edad”, dijo la Doctora bióloga en reproducción— así decía su tarjeta. “Esperaba ver cuando menos el doble para tu edad. Tendríamos que hacer dos ciclos de extracción y someterte a un tratamiento hormonal para intentar obtener un monto más o menos normal de óvulos”, dijo. “Y como la calidad va de la mano de la cantidad, todavía tendríamos que ver cuántos de los óvulos se pueden utilizar”. No puedo decir que me decepcionó escuchar eso pero, si una lo piensa, estoy en la situación ovárica de una mujer de cuarenta y dos, a los treinta y seis, ―bueno, casi treinta y siete―. Así que las preguntas que debería de hacerme en cuatro o cinco años tengo que hacerlas esta semana. No tenía programado ese trauma.

Fuente: Provincial Archives of Alberta

Martes 9 de septiembre de 2022

Mujer de treinta y seis años —casi treinta y siete― con trabajo más o menos estable pero no seguro, con un buen ingreso para alguien de mi edad; dos licenciaturas, una especialidad y un diploma de posgrado; al cuidado de dos gatas y una abuelita de 90 años. Tengo pareja y una relación estable y linda. Y no sé si quiera tener hijxs.

Viernes 16 de septiembre de 2022

Ayer hablé con algunas amistades y dijeron: “Pues eso … eso simplemente. Primero que nada hay que hacer un examen de conciencia y de corazón, ¿por qué querrías tener un hijo, hija, hije?, ¿y por qué tal vez no querrías…?” Otras me dijeron, después de haberles quitado el sueño con mi historia y duda: “estuve pensando toda la noche y yo no haría el gasto de guardar óvulos si no estoy más o menos cierta de si los voy a usar”. Otras más me cuentan que nunca tuvieron la duda y simplemente pasó y lo celebraron.

Mientras yo no sé ni qué sentir. Un “no” absoluto me sienta incómodo y me pica como suéter de lanita nueva en mis inseguridades. Y el “sí” es como ponerme un zapato de otra talla. Aun así, la duda es permanente porque vivir con un “hubiera” durante mi futuro me genera un gran temor. La única forma que tengo de llegar a una decisión es escribiendo, por ello decido exhibirme, aunque al final nadie me lea.

Martes 4 de septiembre de 2022

Intenté vivir con la duda unas semanas; el resultado fue agotador. Me sentía tremendamente cansada de imaginar escenarios (tengo ansiedad diagnosticada desde el 2018), contar años, sacar cuentas e imaginar fechas límite, hasta llegué a pensar que quizá los antivacunas tenían razón pues llegué a conjeturar que mi cuenta ovárica estaba alterada por tanta inyección para no contraer el COVID-19.

Jueves 27 de octubre de 2022

Y de repente llegó. Hoy es mi cumpleaños: son treinta y siete. Fue el cumpleaños más deficiente que he tenido: la pasé trabajando, no hubo pastel, no hubo regalos y salieron pocas felicitaciones de Facebook: y eso me encantó. Fue un día que me hizo sentir como un cuerpo al que ya no quiero hacerle sentir el peso de que pasa el tiempo de una cuenta regresiva reproductiva. Este día sin velas ni deseos de cumpleaños fue la primera vez que sentí el momento: que no hay futuro que me obligue a planear, y no hay pasado que quiera cambiar. Este cumpleaños solo soy yo y mis treinta y siete años de ansiedad, café, pocos folículos y pelos de gato. Estoy bien.

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Claudia Pamela Chavarría Machado

Antropóloga y abogada. Le hace a los derechos humanos y a los cuidados. Originaria de Gómez Palacio, Durango con afán de escribir en otro lugar que ya no sean posts de Twitter ni Facebook.

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