Versus: carta editorial

Revista Catástrofe
Revista Catástrofe
3 min readSep 8, 2022

La edición Versus fue propuesta como un ejercicio divertido para la interacción de los miembros de la Revista Catástrofe, ¿qué podía salir mal? Como era de esperarse, las controversias no son del todo controlables.

Montándonos en el mismo tono, esta carta editorial no puede ser amigable ni condescendiente — en especial para los flojos que leen la carta queriendo enterarse con ello de todos los textos que incluye — por eso, esta carta no es mejor que cualquiera de ellos. Tampoco podemos estar en contra de presentar — el versus bien logrado es una invitación — la idea morbosa de no saber qué nos espera en una confrontación. Qué difícil es no detenerse a observar una buena pelea.

Collage cortesía de Fernanda Villava

Versus no es el enfrentamiento, o mejor dicho, lo es, pero se hace un versus también para ir en contra de lo tradicional, de lo aprobado socialmente, se acostumbra para exponer una idea muy propia. Así, no es ir en contra de todo, sino de algo con lo que honestamente no estamos de acuerdo. Versus es adoptar la voz del que normalmente no se pronuncia, es ser minoría, defender una idea poco común, incluso una idea no considerada.

Lo que parece un juego–ejercicio, reto a la disuasión, puede ser más trascendente. Cercano al sentido crítico que nos recuerda a Kant, coloca en discusión lo que creemos saber, algo común y más o menos consensuado. Pero sin facilidades, como en el caso del maldito ruido: la posición en contra se respalda con nuestra historia. O ir contra todo el planeta, al menos el de Facebook, y largarse de él como si hubiera vida después de ello. Contra esa vergüenza de ser lo que no se quiere, pero oh, a quién queremos engañar, nos convertimos en lo que repudiamos (señora, por ejemplo). O exponer una idea que parece extraña y en el camino nos persuade, y cómo no, si no somos artistas de cine, por qué dejarnos observar besando. El versus también se usa para provocar, generar controversia, ¿será que nos engañan con un título llamativo?, ¿por qué? ¿Quién diablos está en contra de las mascotas o las sonrisas? ¿Acaso nos mienten, al menos los títulos lo hacen? Yo, por ejemplo, no creo en las palabras amor y sonrisa, pero sí en el sentimiento y el gesto, al ver una sonrisa sé de qué va.

Versus puede ser la práctica más simple de la metamodernidad, romper e iluminar; aceptando que mi disuasión de hoy puede no funcionar mañana.

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Los collages de este número fueron realizados por Fernanda Villava.

Fernanda Villava
Soy del año del temblor (1985), aunque nací amortiguada por las capas de jal que hay en Guadalajara. Intrigada siempre por las formas que puede tomar la palabra, estudié Comunicación. Me debato entre escribirla, leerla y fotografiarla día a día. La consumo en todas sus variantes, incluida una gran porción de pantallas. A veces saco las tijeras y me pongo a hacer collage. Cuando necesito silencio, me voy a bucear: me rodeo de agua y de criaturas marinas que me maravillan y me llenan de paz. También soy copropietaria de un estudio de experiencias digitales centrado principalmente en el desarrollo de software. Me encuentro en todos lados como @fervillava, también en Medium.

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