Fray Manuel de San Miguel
Fray Manuel de San Miguel es uno de los muchos religiosos ilustres que han tenido su origen en la villa de Aldearrubia. Aunque adoptó este nombre una vez que entró a formar parte de la Orden de Agustinos Recoletos, originalmente se llamaba Manuel de Moriñigo Sánchez, con dos apellidos tradicionalmente típicos en el pueblo. Esto, junto con la adopción de otros cambios como el del hábito o la tonsura, con su respectivo corte de pelo característico, eran aspectos propios de las órdenes monacales y una forma de dejar atrás su vida pasada. No obstante, este abandono del pasado era totalmente relativo, pues en el caso de Fray Manuel y de muchos otros la Inquisición y otras entidades examinaban en detalle su pasado si deseaban optar a algún cargo específico. Este fue el caso de nuestro personaje, que decidió optar en 1759 al cargo de Calificador del Santo Oficio.
Los Calificadores de la Inquisición eran aquellas personas que tenían como objetivo principal evitar que se difundiesen textos prohibidos y ajenos a la doctrina de la Iglesia Católica. Se encargaban pues de revisar las obras de diversos autores que pudieran ser sospechosas de contener textos heréticos o pertenecer a otras doctrinas como la luterana o calvinista. Eran, en este sentido, una figura similar a la de un censor. Por otro lado, otra de sus tareas era la de analizar las declaraciones de los reos acusados por la Inquisición y determinaban si una causa era de fe o no. No tenían poder decisorio pero en cualquier caso exponían sus conclusiones a los inquisidores del tribunal, por lo que tenían cierta influencia en el resultado de los procesos. Generalmente, para optar a este puesto debían de tener estudios teológicos, una gran experiencia y conocimiento, y finalmente una ascendencia genealógica adecuada¹.
Fray Manuel de San Miguel, originario de Aldearrubia, cumplía muchos de estos preceptos. Así, Fray Manuel fue una de las personas con estudios universitarios en Aldearrubia en el siglo XVIII. Una vez terminados sus estudios empezó la carrera de las Letras, y fue nombrado Lector en la Universidad de Alcalá de Henares. Tras rematar su período como Lector se le concedió la jubilación, la cual era otorgada a aquellos que habían estado desempeñando una cátedra de filosofía o teología a lo largo de 12 años². Pasó entonces a ser dos veces rector en el Colegio Menor de San Nicolás de Tolentino, también en Alcalá de Henares, y también en el colegio de Recoletos de Salamanca. Como cargos de importancia a nivel religioso, fue nombrado prior del Convento de San Agustín el Viejo de Talavera de la Reina, fue también Definidor General de la Orden (persona que regía la Orden durante un tiempo acotado), y en el momento de solicitar el cargo de Calificador era Definidor Provincial de las Dos Castillas³.
Como se ha comentado previamente, además de necesitar demostrar una experiencia y maestría especiales, también era fundamental probar que la ascendencia del aspirante era totalmente cristiana y sin malas influencias. Para ello se recurría a la revisión de partidas bautismales y, sobre todo, a los interrogatorios de testigos procedentes de los lugares de origen del pretendiente al puesto. Así, en el caso de Fray Manuel, se hizo un interrogatorio de 13 preguntas a 12 habitantes del pueblo. En él se preguntaban cuestiones como si habían conocido a los padres del susodicho y a sus abuelos, si sus antepasados eran cristianos o si en algún momento habían sido juzgados por la Inquisición. Los interrogadores no ven necesario revisar las partidas de bautismo o matrimonio de los padres y abuelos de Fray Manuel, al tratarse de un religioso, excepto en el caso de su abuelo materno Domingo Sánchez, pues ninguno de los testigos interrogados llegó a conocerlo. Se dice de él que nació en 1646, hijo de Lucas Sánchez y María Domínguez, y fue apadrinado por el estudiante Alonso Sánchez. De la información genealógica aportada se puede extraer el árbol genealógico de Fray Manuel, contenido en la siguiente figura.
Finalmente, el 28 de abril de 1760, se capacita a Fray Manuel de San Miguel para ser Calificador del Santo Oficio a la edad de 60 años. A partir de aquí se desconocen por el momento más datos acerca de su vida, aunque es posible que falleciera en Madrid en el Convento de Copacabana, donde residía por aquel entonces.
Referencias
- López Vela, R. (1992). El calificador en el procedimiento y la organización del Santo Oficio. Inquisición y órdenes religiosas en el siglo XVII. Perfiles jurídicos de la Inquisición española.
- Ramos Rubio, J.A., Cillán Cillán, F. (2017). Fray Tomás Escobar de San Fulgencio, agustino recoleto extremeño. Recollectio.
- Archivo Histórico Nacional (1759). Información genealógica de Fr. Manuel de San Miguel (Morinigo Sánchez), agustino recoleto, natural de Aldearrubia (Salamanca) y pretendiente a calificador del Santo Oficio. INQUISICIÓN,1329,Exp.15
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